La Bohemia 8 llegó para quedarse en el corazón de México
Espectáculos martes 21, May 2013- Miguel Luna, Raúl Ornelas y Fato presumen sus creaciones en el Centro Cultural Roberto Cantoral
Gloria Carpio
Música, melancolía, suspiros, recuerdos y mucho amor, caracterizaron a La Bohemia 8, que hicieron posible Fato, Raúl Ornelas y Miguel Luna.
La Bohemia 8 no fue menos exitosa que las anteriores y siguió aportando no sólo alegría, sino hasta filosofía al concepto y una vez más la Sala Telefónica del Centro Cultural Roberto Cantoral se convirtió en la casa del alma, la melancolía, la tristeza y la alegría.
En la gala del pasado fin de semana aparecieron tres grandes compositores que han elaborado canciones para diversos intérpretes mexicanos de la talla de Pepe Aguilar, Alejandro Fernández, Thalía, Luis Miguel, Bronco y muchos más.
Enrique Guzmán Yáñez, conocido en el medio artístico como Fato, Miguel Luna y Raúl Ornelas, son los creadores de temas como Por mujeres como tú, No soy el aire, Por ti, Oro, Ayer te vi y Manías, entre muchas más canciones que han cautivado al público de nuestro país y de otras partes del mundo.
El concepto es novedoso, pues la gente conoce anécdotas del entorno y el contexto en el que fueron concebidas muchas canciones y los compositores se prestan para ello, pues explican, por ejemplo, que existen melodías rancheras que fueron elaboradas en la intimidad urbana.
En cada bohemia el tiempo se va rapidísimo y por lo regular siempre hay protestas, pues a la gente se le figura que es una pequeña probadita de grandeza la que se ofrece y son dos horas y media en la que los autores no sólo interpretan, sino que platican y profundizan en la historia de cada pieza.
Los protagonistas de La Bohemia 8 aseguraron que en estos conciertos no caben los protagonismos porque es muy diferente ser intérprete que arreglista o productor. Con estos grandes artistas no hay protagonismo, pues lo hecho hecho está.
Acompañados de los músicos Luis (teclas), Camilo (percusiones), Juan Pablo (guitarra) y Masini (guitarra), Fato, Raúl Ornelas y Miguel Luna ofrecieron una velada inolvidable, la cual comenzó con Hasta la camisa, que el público coreó de principio a fin. Pero previo a este tema apareció en el escenario Fato sentando en una sala para posteriormente escuchar que tocaban la puerta Miguel Luna y Raúl Ornelas.
El siguiente tema de la noche del viernes pasado fue Oro, un éxito de Miguel Luna que marcó la historia de la extinta agrupación Bronco. Continuó Fato con Por unas monedas y fue así como la noche transcurrió entre brindis, anécdotas, melancolía, suspiros y buen humor.
También se escucharon Minutos, Si tú no vuelves, Miedo, Invisible, No era necesario, Credo, Por mujeres como tú, No soy el aire, Casi perfecto, Pupilas de gato, entre otras, melodías, que en total fueron 30.
Fato, quien se mostró al natural, sin poses y como es tanto arriba como abajo del escenario, aprovechó el momento para llamar “malagradecidos” a los intérpretes que no se han preocupado en mencionar los nombres de los compositores de sus canciones.
“El protagonismo no cabe, es muy diferente ser intérprete a los que están haciendo las canciones. En otros países como España y Cuba, no hay protagonismos. Gracias a ustedes existimos nosotros”.
Entre piropos a Raúl Ornelas y gritos como “Te amo Fato”, el concierto que duró más de dos horas y media, cautivó aún más al respetable cuando los tres cantautores unieron sus voces para cantar Manías y cerrar con broche de oro con el tema Por mujeres como tú.
Apenas había concluido el concierto cuando el público preguntaba ansioso cuándo se llevará a cabo La Bohemia 9 y quiénes participarán, pues es la primera vez que existe en México eventos tan grandes como éste en donde los compositores de gran talla internacional cantan sus propios temas, durante un show que es más una reunión de amigos, en la que los autores se juntan a cantar, platicar y compartir con el público cada una de sus canciones y experiencias detrás de cada composición.
DIARIO IMAGEN agradece a los promotores de La Bohemia 8 y por supuesto a los compositores de haber recibido en backstage a nuestros lectores, convivir con ellos y tomarse la foto del recuerdo.
