Bar The Palace Club
¬ Augusto Corro miércoles 15, May 2013Punto por punto
Augusto Corro
La delegación Cuauhtémoc se distingue por el número elevado de antros de todos los colores que funcionan en el Distrito Federal. No obstante, las autoridades no brindan seguridad a quienes se animan a entrar a alguna cantina, cabaret o restaurant en ese territorio.
Por ejemplo, la Plaza de Garibaldi y los antros circunvecinos nunca han dejado de representar un peligro para los turistas. Los policías uniformados prefieren extorsionar a los borrachitos en vez de cuidar la tranquilidad del lugar.
Hablamos sobre la Cuauhtémoc porque en esa zona se encuentra el bar The Palace Club donde fue ultimado a golpes Malcolm-Latif Shabazz, de 29 años, nieto del activista estadounidense Malcom X.
De acuerdo con las investigaciones, cantineros y mujeres de la vida galante estaban coludidos para extorsionar a los clientes.
La historia empezó cuando Shabazz y su amigo, Miguel Suárez Meza, de 30 años, llegaron al establecimiento enganchados por las sexoservidoras del lugar Polet y Fernanda.
Ellas se hicieron pasar como turistas y convencieron al par de amigos de entrar a divertirse en el bar The Palace Club: tomar alcohol y pagar por la compañía.
El problema real surgió entre Shabazz y su compañero, cuando el mesero les presentó la cuenta, que estaba alterada. Les cobraban mil doscientos dólares por el consumo de dos cubetas de cervezas. Suárez Meza se negó a pagar tal cantidad y fue conducido a un “camerino”, donde lo golpearon. Mientras el nieto de Malcolm X bailaba sin saber el peligro que corría.
Al poco rato, Suárez Meza regresó al lugar donde dejó a Shabazz, pero este ya no estaba. Optó por retirarse. Salió del bar y encontró a su amigo tirado en la banqueta, herido. El extranjero fue llevado al hospital, donde murió a causa de la paliza que le propinaron los meseros..
Los agresores Manuel Alejandro Pérez de Jesús y David Hernández Cruz, fueron aprehendidos y enviados a la cárcel, como presuntos responsables de la muerte de Shabazz.
Hechos como el ocurrido a Malcolm evidencian que en la delegación Cuauhtémoc los antros no son visitados por las autoridades y que en ellos impera una anarquía total apoyada en la impunidad. A todo esto ¿cómo se procederá con la dueña del lugar, donde las agresiones a los clientes son, hasta cierto punto, comunes?
TESTIGOS PROTEGIDOS
Resultó un fiasco el uso de testigos protegidos para culpar a ciudadanos honorables de supuestos delitos. La figura jurídica de los testigos protegidos se exprimió hasta el cansancio en el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa. En el presente se busca terminar con es “arma” que cayó en la ilegalidad y consecuentemente en el desprestigio de quienes la usaron.
Por eso, el líder de la Cámara de Diputados, Francisco Arroyo, señaló que los mecanismos de los testigos protegidos son perversos e inadecuados. Y se podría agregar que costosos.
Durante el sexenato pasado se pagaron 178 millones de pesos para proteger a 378 sujetos amparados por las autoridades.
Los testigos protegidos no funcionaron en los casos como el “del ex alcalde de Benito Juárez, Cancún, Gregorio Sánchez; de ex presidentes municipales de Michoacán, de un grupo de militares de alto rango que fueron apresados; así como altos mandos de la Procuraduría General de la República”. Todos ellos acusados se estar ligados al crimen organizado, pero que tuvieron que salir en libertad porque jamás se les comprobó ningún delito.
En otras declaraciones de las propias autoridades federales señalaron que los mencionados testigos protegidos podrían ser investigados para determinar su conducta. ¿Por qué decidieron testificar basados en la mentira?
Claro, ellos fueron el instrumento, ¿pero quién o quienes los contrataron? Sin lugar a dudas, es un tema que llamará la atención conforme se conozcan más a fondo quienes fueron los beneficiados de esas fallas jurídicas.
Eso no pasaba en nuestros buenos tiempos, mi querido padrino Augusto. hace 30 años cuando nos reuníamos en la cantina El Palacio, que está en la calle de Rosales, El Mirador, en el bar Chapultepec y en otra que estaba atras de la Lotería Nacional, todo era tranquilidad y fiesta. No había cuentas alteradas ni malos tratos para los parroquianos que nos juntabamos solo para convivir con los amigos. A que tiempo aquellos…Te mando un fuerte abrazo desde Celaya, en donde esta tu casa mi estimado Augusto.