La estrategia de Aguirre
Ramón Zurita Sahagún viernes 10, May 2013De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
En Guerrero, el conflicto entre el gobierno estatal y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación se encuentra en plena ebullición.
Es cierto que pasaron los momentos más candentes de la pugna, pero también lo es que estos pueden repetirse a la mínima provocación.
La realidad es que el gobierno que encabeza Ángel Aguirre Rivero no ha encontrado la fórmula para desactivar el creciente movimiento que oscila entre el estado de origen y la capital del país.
Y es que los maestros paristas de la CNTE (ya regresaron a las aulas) encontraron el camino por el cual pueden negociar bajo condiciones que ellos mismos ponen.
La toma de carreteras, lapidación de edificios, marchas, plantones y otras estrategias con resultados favorables, han sido magníficas armas de negociación.
Pero atrás de ello, existen otros motivos que, según cuenta en corto, el gobernador Aguirre Rivero, se mueven para agrandar el conflicto.
Se espera que en cualquier momento, sea el propio gobernador el que explique cuáles son esos hilos tenebrosos que se mueven detrás del conflicto y que amenazan con ocasionar una mayor desestabilización que la que realizan los maestros con sus desplazamientos, principalmente por la capital del estado.
El mandatario de Guerrero ha sido incapaz de controlar la situación, la que continuamente sale de sus manos y aunque hay momento de tranquilidad, los maestros (azuzados por otros intereses) redoblan sus protestas, para dejar sentado su poderío.
Pero si algo tiene el gobernador de Guerrero es un extraordinario manejo de relaciones públicas, donde muestra su simpatía y desestima la fuerza y presencia del magisterio en su entidad y confirma que hay intereses oscuros por detrás de este movimiento.
No es nuevo que en Guerrero los gobernantes enfrenten problemas que tienden a desestabilizar la entidad. Algunos de ellos logran su cometido y otros más fracasan en su intentona.
Para los guerrerenses vivir en medio de conflictos sociales ha sido una constante, aunque los resultados no han sido halagüeños, ya la inseguridad, violencia e inestabilidad, son parte de lo cotidiano.
Aguirre Rivero fue siempre considerado como un político eficaz, fama ganada cuando pudo controlar la efervescencia de la entidad, luego de la matanza de Aguas Blancas.
Formado políticamente al lado de Alejandro Cervantes Delgado, un gobernante grisáceo, el hoy mandatario guerrerense pudo convertirse en el hombre importante de esa administración.
Pulió su estilo, tejió alianzas, se posicionó y logró ser diputado federal en un par de ocasiones, como hoy lo es por segunda ocasión gobernador del estado, algo que pocos políticos han conseguido en el país.
Aguirre Rivero comparte con Víctor Cervera Pacheco el haber sido gobernador interino y electo. El primero en Yucatán y el segundo en Guerrero. Ganó el proceso electoral pasado basado en una gran popularidad y en que el candidato del PRI resultó sumamente impresentable, además de que se había formado al lado del propio Aguirre Rivero, quien lo posicionó como el político más cercano y afín al entonces gobernante interino.
Manuel Añorve Baños fue alcalde sustituto de Acapulco, en virtud de que el presidente municipal fue catalogado como un irresponsable que en plena catástrofe provocada por las inundaciones derivadas de un huracán desatendió sus obligaciones, por lo que fue necesario designar a quien se hiciera cargo del rescate del puerto y de la ayuda a los damnificados.
Así fue como Añorve Baños saltó a la luz pública, luego fue diputado federal, conquistó la alcaldía de Acapulco, ahora si por la vía del voto, y se enfrentó después a su protector y pariente en la disputa por la candidatura del PRI al gobierno estatal.
Eso ocasionó que Aguirre Rivero buscase la nominación por los partidos de izquierda apoyado por el entonces jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon y derrotara ampliamente a su antiguo compañero de lides.
La carrera de los dos, Aguirre Rivero y Añorve Baños es muy similar y muy ligada entre ellos, aunque ahora sean enemigos irreconciliables.
Ambos fueron secretarios en gobierno estatales y lograron sus principales cargos de elección popular, por la vía de la sustitución, aunque después refrendaron esos mismos cargos (años más tarde) por la vía del sufragio director en las urnas, emitido por la ciudadanía.
Con todo y ello, las posiciones de ambos son de confrontación, aunque uno opera desde el gobierno de Guerrero y el otro desde la Cámara de Diputados.
Sin embargo, no es precisamente la figura de Añorve Baños la que se considera que se encuentra detrás del conflicto magisterial de Guerrero, aunque hay que esperar para saber si Aguirre Rivero se atreve a decir en público lo que señala en corto.
PROGRAMAS SOCIALES
Les surtió efecto en Veracruz, les permitió negociar y amagar al gobierno federal con su retiro del Pacto por México y hoy los partidos opositores al PRI, buscan el mismo resultado en Coahuila.
Hace unos días, con motivo de la reactivación del Pacto por México, Gustavo E. Madero, presidente nacional del PAN, mostró una fotografía en la que cientos de supuestos militantes del PRI, con camisas rojas participaban en un evento de programas sociales.
De esa forma, los opositores mostraban que el PRI mantiene esa tendencia, supuestamente, en cada uno de los estados en los que habrá procesos electorales durante este año.
Si en Veracruz les dio resultado con la suspensión de los delegados federales de la Sedesol en aquella entidad y los amagos de la destitución de Rosario Robles y juicio político para Javier Duarte, en Coahuila repiten la fórmula y ya enderezaron una denuncia ante la PGR contra el gobernador Rubén Moreira.