Salsa verde
¬ Juan Manuel Magaña miércoles 8, May 2013Política Spot
Juan Manuel Magaña
Los precios de los alimentos se han encarecido en las últimas semanas. Han subido el jitomate, la cebolla, el chile y la calabaza, por ejemplo. Y el kilo de tomate (el verde) se elevó ya hasta 400 por ciento, mientras el kilogramo de huevo lo hizo en un 20 por ciento.
Las alzas generalizadas en las verduras andan entre 20 y 30 por ciento. Hoy el precio del huevo oscila entre 34 y 40 pesos en tiendas de autoservicio, cuando que ya había subido a principios de año hasta a 60 pesos, para estabilizarse en 25 pesos, luego de que su precio era de 20.
No hay que teorizar mucho para dilucidar el fuerte impacto que estos incrementos tienen en la economía social. Los niños deben comer huevos. Casi cualquier guiso -una sopa, un platillo- tiene que llevar cebolla. Casi toda comida se acompaña en México con una salsa verde de tomate o roja de jitomate. Y por supuesto chile, muy poca gente come sin chile.
Es decir, la carestía le está pegando en donde más le duele al consumidor. Y lo más criminal de todo es la especulación en mercados, pero más en tiendas de autoservicio donde se cuentan tramposamente los huevos.
Calabaza, chayote y “en general todo lo que es verdura se ha encarecido”, según la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México y la Secretaría de Economía.
Cómo puede ser que el tomate verde estaba entre 6 y 8 pesos el kilo en la Central de Abasto y La Merced, y desde hace dos semanas subió a 30 pesos ahí mismo. Es más, según la Profeco, el tomate se comercializaba hasta en 67 pesos con 50 centavos en centros comerciales de la capital hasta el pasado viernes. El jitomate saladet pasó de 7.20 pesos a 10.00 pesos el kilo en mayo (incremento de 39.3 por ciento), y en tiendas de autoservicio llega hasta a 19.90 pesos. Qué decir de la calabacita italiana, hay lugares donde la venden hasta en 36.90 cuando que costaba 4.40 pesos. Y por el estilo todos los alimentos, por lo que vale decir que estamos ante unas alzas que son francamente salvajes.
“Lo anterior representa un duro golpe para las familias mexicanas, porque esos productos son de consumo diario en la población y las alzas hacen encarecer la canasta que pueden adquirir las amas de casa”, señaló la Canacope. Esto “definitivamente genera crisis en los hogares y repercute en la descapitalización de los vendedores”.
Y hay otra noticia sumamente preocupante relacionada con el mercado interno. La desaceleración económica provocó que cayeran las ventas de las mayores empresas del país por 18 meses consecutivos, lapso en el cual pasaron de un crecimiento general de 21.5 por ciento a una pérdida de 0.1 puntos porcentuales al cierre de marzo.
Se dice que al mismo tiempo, un selecto grupo de 43 empresas listadas en la Bolsa Mexicana de Valores, las mayores del país, vieron desplomadas en 8.2 por ciento sus utilidades netas en el primer trimestre del año. Comparadas con igual periodo de 2012, sus ganancias se redujeron en 6 mil 119 millones de pesos, al pasar de 74 mil 742 millones de pesos, a 68 mil 623 millones. Cómo va a comprar la gente si no tiene dinero. Cómo sin dinero en el bolsillo va a haber mercado interno. Van pues 18 meses de desaceleración y eso que el país todavía no se repone de la profunda crisis de 2008-2009. Van 30 años de estar encerrados en el mismo callejón.