El papel de los empresarios en la reforma migratoria
¬ José Antonio López Sosa martes 7, May 2013Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Ha comenzado el debate entre la ciudadanía y la clase política en los Estados Unidos en torno a la posibilidad de una reforma migratoria que pueda sacar de las sombras a muchos millones de latinoamericanos —principalmente mexicanos—, el Congreso de aquel país también comienza a debatir al respecto.
Desde hace años se vislumbran las posibilidades de dar la nacionalidad (a través de una ruta burocrática) a los indocumentados que cumplan ciertos requisitos, o bien pedirles que salgan del país para darles un permiso temporal en sus naciones de origen para que luego puedan regresar a sus trabajos en los Estados Unidos.
La ignorancia dentro de los Estados Unidos da para tener todo tipo de opiniones, tanto de anglos como de hispanos. Varios núcleos siguen asegurando que los migrantes llegan a quitar empleo a los Estados Unidos y además, representan una carga fiscal. Mucho se ha explicado en distintos espacios que los indocumentados también pagan impuestos a través de sus empleos y a través del consumo diario.
Ahora bien, debiera convocarse al gran debate nacional dentro de la Unión Americana a las empresas, esas que contratan deliberadamente indocumentados y ante las lagunas legales nunca resultan castigadas.
Es de lo más sencillo contratar indocumentados en los Estados Unidos sin recibir sanciones, simplemente se omite checar –intencionalmente— los números de “social security”, o bien, la validez de una residencia y se contrata al individuo. Evidentemente, se le retienen impuestos (mismos que van a un número inexistente o de otra persona sin que se puedan reclamar o deducir en algún momento). En caso que las autoridades verifiquen y descubran que uno o varios trabajadores son indocumentados, los administradores o dueños de dicha empresa simplemente argumentan que lo ignoraban, su palabra vale más que los hechos, ¿por qué?, porque las empresas no son entes autorizados para realizar ese tipo de investigaciones.
Esta es la razón principal por la cual pueden continuar contratando indocumentados sin tener riesgo alguno de ser multados o castigados por el gobierno de los Estados Unidos.
El tema ahora es, ¿qué opinan esas empresas?, ¿cómo debiera ser desde su perspectiva una reforma migratoria integral?. Las mismas autoridades, ciudadanos, vecinos saben quiénes son, saben dónde y cómo contratan, es un secreto a voces. Así como los millones de indocumentados merecen salir de las sombras, estas miles de empresas debieran tener la obligación de salir y dar la cara para debatir en torno a una reforma, cuando ellas mismas son parte también de este fenómeno en los Estados Unidos.
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