Nuestro jeque petrolero
¬ Augusto Corro martes 7, May 2013Punto por punto
Augusto Corro
Los dueños del petróleo del Medio Oriente, los jeques árabes, tienen costosísimas propiedades y automóviles y se dan una vida que poco o nada les envidiarían los personajes de los cuentos de “Las mil y una noches”.
Sus fortunas les permiten relacionarse con las estrellas de cine, los deportistas famosos y un derroche en todos los órdenes. Es decir, son gente riquísima económicamente que no le interesa saber si el precio del limón o el tomate verde se encuentra por las nubes.
Son los jeques árabes aquellos con sus grandes cortes de lambiscones y servidores que en vacaciones rentan hoteles completos y sus gustos son cumplidos sin límite alguno, porque el dinero todo lo puede, al menos así ocurre con ellos los dueños del oro negro: el petróleo.
Nosotros tenemos también a nuestro jeque de pacotilla, el líder del sindicato petrolero, Carlos Romero Deschamps, quien se encuentra al frente de esa organización de trabajadores de Petróleos Mexicanos (Pemex), saqueada por propios y extraños.
Nuestro jeque nopalero buscó la manera de gastarse su fortuna en la satisfacción de sus placeres y gustos excéntricos de sus vástagos:
Paulina Romero Durán ha recorrido el mundo, junto con sus tres perros -los bulldogs ingleses “Keiko”, “Boli” y “Morgancita”- para hospedarse en los hoteles caros, superiores a los marcados con cinco estrellas. Ella misma mostró parte de su “dolche vita” en las redes, hecho que fue criticado hasta el cansancio. Carlos Romero Durán recibió como regalo de su padre un costoso automóvil Enzo Ferrari, en el que se pasea por las bellas avenidas de Miami, Estados Unidos.
Según los expertos, el vehículo mencionado tiene un valor cercano a las 25 millones de pesos, de marca italiana; para ser propietario de un Enzo “es necesario contar por lo menos con dos vehículos Ferrari, demostrar solvencia económica, que el país donde vaya a circular el auto cuente con una agencia automotriz de esta marca, someterse a una sofisticada prueba de manejo y, por supuesto, pagar la unidad”.
Son verdaderas personalidades las dueñas de esos coches de superlujo, por ejemplo: Eric Clapton, el músico multimillonario; Nicolas Cage, el actor, y los petromillonarios como Al-Saas Al-Sabah, miembro de la familia real kuwaití y el jeque Hamad Al Khalifa (príncipe heredero de Bahrein).
MÁS RIQUEZA
Para nuestro jeque petrolero, Romero Deschamps, no fue suficiente conceder esos regalos multimillonarios a sus hijos, también favoreció al varón con dos departamentos muy costosos en Miami.
De acuerdo con la información, el junior Romero Durán adquirió dos departamentos en un condominio de lujo en Miami Beach, por los cuales pagó 7 millones 550 mil dólares, de acuerdo con registros de la propiedad.
Claro que para ser propietarios de esos inmuebles se necesita nadar en dinero o ser petrolero rico, pues los pagos de predial anual pasan los 120 mil dólares, más los costos de mantenimiento: toda una fortuna como la que estaba en la cueva de Alí Babá.
El edificio donde se encuentran los departamentos se denomina The Baht Club -sinónimo de lujo y exclusividad- un hogar para “celebridades, deportistas, hombres de negocios y miembros del jet set”.
El condominio cuenta con enormes terrazas, dos hectáreas de jardines privados, jacuzzi, piscina, cancha de tenis y gimnasio. Independientemente de su generosidad paternal, Romero Deschamps ha estado inmiscuido en casos escandalosos como el “Pemexgate”. Ante tanto gasto suntuoso, la pregunta obligada es la siguiente: ¿Con un sueldo de empleado de Pemex se puede vivir como jeque petrolero? Le dejamos la respuesta como tarea.