Esperanzas renovadas
Ramón Zurita Sahagún viernes 3, May 2013De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
La visita del presidente Barack Obama a México renueva esperanzas de que, ahora sí, las relaciones entre los dos países ocurran bajo las bases de un trato equitativo. Trato de iguales y de buenos vecinos ha sido el reclamo constante y aunque se ofertan promesas en ese sentido, en el terreno de la realidad no se concretan.
La estadía del presidente de los Estados Unidos en México abre el abanico de posibilidades sobre el establecimiento de una nueva relación, donde las cosas se operen en forma distinta.
Es cierto que hay temas prioritarios en la agenda bilateral, pero también lo es que ésta se debe diversificar, ya que los temas relacionados con la vecindad abundan, tanto en lo económico, como en lo político y temas de seguridad.
Fue por eso que el propio Obama reconoció que los temas de migración y seguridad no deben ser los dominantes en la agenda bilateral de las naciones, ya que la agenda compartida es mucho más amplia.
Lidiamos con problemas urgentes, pero no hay que perder de vista la relación económica, expuso el estadounidense durante una conferencia de prensa en que participó con el presidente de México, Enrique Peña Nieto.
Fue en este punto que el Ejecutivo mexicano precisó que tras reunirse con su homólogo estadunidense, Barack Obama, acordaron privilegiar la relación económica y comercial y para esto, se realizará un encuentro de alto nivel entre funcionarios de ambos países en otoño.
En la conferencia conjunta, Peña Nieto dijo que “hemos coincidido que la relación de México con Estados Unidos debe ser multitemática, que permita abrir espacios de colaboración con un claro objetivo, hacer de la región de Norteamérica más competitiva, que permita detonar el potencial de nuestros pueblos y naciones”.
El jefe del Ejecutivo destacó que la relación económica con Estados Unidos “es de la mayor relevancia” y que el contenido de las exportaciones que tiene México hacia Estados Unidos tiene 40 por ciento de insumos norteamericanos.
Por primera vez se reunirá el gabinete de México con integrantes y titulares de distintas dependencias del gobierno norteamericano del más alto nivel, para que puedan dialogar y tomar acuerdos sobre como las acciones del gobierno puedan realizar una mayor integración económica”, dijo el mandatario mexicano.
El presidente Enrique Peña Nieto inició la conferencia expresando su solidaridad a Obama en nombre del pueblo de México por los recientes incidentes en Boston y Waco, Texas.
Durante la conferencia, Peña Nieto indicó que con la nueva estrategia en materia de seguridad tiene claro un propósito: combatir al crimen organizado bajo cualquier modalidad, “sea el narcotráfico, el secuestro, la extorsión o cualquier delito”.
El jefe del Ejecutivo indicó que en la nueva estrategia de seguridad se ha puesto énfasis en reducir la violencia, que afecta y lastima la convivencia entre los mexicanos.
Combatir la delincuencia y reducir la violencia no son objetivos que se contraponen o que riñan entre sí, más bien son objetivos que son parte de una misma estrategia y que el gobierno del presidente Obama ha ofrecido toda disposición de colaborar y cooperar en respeto muto para lograr mayores alcances.
El primer mandatario indicó que los dos pueblos deben transitar de una simple vecindad a una comunidad plena, ya que hoy son parte de una importante integración económica de gran desarrollo.
Por su parte, Obama señaló el entendimiento entre los dos presidentes para hacer más eficiente la frontera, para que el comercio entre las dos naciones sea más rápido. El Ejecutivo estadunidense explicó que puso al corriente a su homólogo mexicano sobre los esfuerzos que se realizan en Estados Unidos para apoyar una reforma migratoria. Se mostró optimista sobre el tema, ya que dijo, esa reforma nos permitirá seguir siendo una nación de migrantes. El plan migratorio es justo y correcto.
La iniciativa, agregó, debe agilizar y mejorar el sistema de inmigración y marcar a la ciudadanía a quienes viven en las sombras en los Estados Unidos.
Puso especial énfasis en el tema de seguridad, en el que precisó que se apoya el enfoque del gobierno mexicano para reducir la violencia y reafirmó su determinación para reducir la demanda de drogas y regular el uso de las armas.
En este punto, Peña Nieto dijo que el mandatario estadounidense ofreció toda sus disposición a colaborar, bajo el principio de respeto mutuo, para lograr mayor eficacia en la estrategia de seguridad del gobierno mexicano.
El arribo del mandatario de Estados Unidos a México se dio poco después de las dos de la tarde y fue recibido por el secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade.
Del aeropuerto se trasladó a Palacio Nacional donde sostuvo la primera conversación en territorio mexicano con el Ejecutivo Enrique Peña Nieto, para dar paso después a la conferencia de prensa conjunta de los dos mandatarios.
Luego, Obama se trasladó al hotel en que fue hospedado, para acudir más tarde a la cena que le fue ofrecida por el presidente mexicano.
Hoy Barack Obama tendrá una agenda cargada, ya que luego del mediodía se despedirá del país, para viajar a Centroamérica.
VIGILANCIA EXTREMA
La zona en la que se movió el mandatario estadounidense fue blindada, los cuerpos de seguridad mexicanos y estadounidenses se conjuntaron para que la zona de Polanco, en que se encuentra el hotel en que se hospedó, se convirtiera en un búnker. Sin embargo, fuera de esa área los problemas de tránsito de solucionaron en otras zonas de la capital del país, ya que este fue agilizado, por lo que los capitalinos expresaron que venga diario.