Moderatto tradujo su música en amor para los niños del CIE
* Especiales, Espectáculos miércoles 1, May 2013- Más de 3 mil menores disfrutaron de un concierto gratuito en el teatro Metropólitan
Arturo Arellano
Con motivo del Día del Niño, la agrupación mexicana Moderatto ofreció un concierto gratuito para más de 3 mil niños de la fundación CIE dentro del majestuoso teatro Metropólitan, donde se dieron cita pequeñines y adolescentes en estado de orfandad y con diversas afecciones de salud para disfrutar de más de hora y media de show, el cual se tornó ciertamente emocionante y emotivo, haciendo la tarde inolvidable tanto para los chicos como para sus padres, voluntarios y demás miembros de esta comunidad.
Antes de subir al escenario, los integrantes de Moderatto ofrecieron una rueda de prensa, durante la que reiteraron su compromiso con este tipo de causas; “a nosotros generalmente se nos invita a hacer conciertos con causa y siempre estamos puestos, somos afortunados de podernos dedicar a las música, por eso es que siempre queremos devolver algo de lo mucho que nos ha dado”, aseguraron los rockeros.
“Hemos ofrecido conciertos directamente para los niños sin difundirlo ni hacerlo público, hasta que CIE nos invitó, ahora logramos este Metropólitan lleno de niños divirtiéndose y disfrutando de la música; el concierto también es para voluntarios y mamás, porque con la música cada lugar se convierte en un espacio donde la gente llega a olvidarse de sus problemas, regresaremos a casa con una energía muy poderosa”, comentó Jay de la Cueva, vocalista y guitarrista de la banda.
Dio inicio este mágico concierto, lleno de sorpresas y buena vibra, cuando Brian Amadeus acompañado de sus secuaces Xavi, Mick Marcy, Roy y Elohim, todos convertidos en héroes para cada niño presente, aparecieron en el escenario e interpretaron temas como Isabel, Quemándome de amor y Entrégate; en este último Brian pidió a los asistentes: “entréguense todos en ruido, disfruten de la música, griten y bailen, gracias por estar aquí con nosotros y dejarnos verlos así, son ustedes increíbles”.
Fue entonces cuando los infantes asombrados, fueron notablemente felices y libres, libres del dolor físico y emocional, dejaron de estar enfermos y se entregaron al amor del arte más noble, la música; ellos no necesitaron otra cosa para sentirse plenos más allá de las melodías que en ese momento los músicos interpretaban para sus oídos, no necesitaron más que sus cuerpos bailando y sus voces cantando, estremeciendo cada fibra de quienes tuvimos la dicha de verlos ser felices ante todo.
Posteriormente, se dio el momento más emotivo de la tarde, pues Brian ya conectado con los niños en el recinto dijo: “les tengo una sorpresa, voy a invitar a un gran músico a este escenario para que toque las percusiones con nosotros en el siguiente tema”, entonces apareció Johnny, un joven de 17 años con síndrome de Down que orgulloso se sentó frente al piano, entonces no hubo silencio alguno, pues apenas sonaron las primeras notas de Autos, moda y rock & roll y Johnny reventó de talento, demostrando una habilidad impresionante con su instrumento, él realmente estaba “rockeando”.
El teatro Metropólitan se rindió en aplausos y gritos, “Johnny, Johnny”, coreaban todos en el público, un momento épico que sin duda marcará no sólo la vida del joven, sino de cada niño presente y por supuesto de aquellos que lo vimos en acción, sirviendo como un hermoso ejemplo de vida.
El día en que Johnny se convirtió por unos minutos en Slash, Hendrix, Lennon, Marley, Jagger, todos juntos en su cuerpo, de pie en un escenario, donde irradiaba talento y alegría; la más grande experiencia para Moderatto que se contagió de esta energía y convirtieron juntos el foro en el epicentro de la buena vibra.
Interesante y bien redactado tus notas Arturo,se percibe que Lo haces con el corazon.un abrazo!!!