Jacobo Zabludovsky
* Especiales, Roberto Vizcaíno miércoles 1, May 2013Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- El Congreso le entregó ayer la medalla al Mérito Ciudadano, diputado Eduardo Neri Reynoso
- Afirmó que la labor del reportero es como la de Sísifo, subir todos los días la piedra de la realidad
- El periodista Alejandro Ramos Esquivel llega a la dirección de Notimex en un momento clave
Jacobo Zabludovsky muestra el galardón otorgado por la Cámara de Diputados, luego de hablar en la sesión solemne y recibir la medalla Eduardo Neri.
Desde que ingresó al salón de plenos, el periodista supo que el paseíllo hasta la tribuna no iba a ser fácil.
“Me siento como Lorenzo Garza”, dijo apenas.
Estaba ahí para recibir la medalla al Mérito Cívico Diputado Eduardo Neri Reynoso, una de las preseas más prestigiadas del Congreso mexicano, apenas después de la Belisario Domínguez.
Zabludovsky es el primer periodista en recibirla. Con eso se une a Carlos Castillo Peraza y Miguel Ángel Granados Chapa, quienes antes recibieron la Belisario Dominguez.
Pronto las diputadas de todos los partidos se le colgaron al cuello para decirle algo al oído y los legisladores de todas las corrientes e ideologías se empujaban para llegar a él y saludarlo.
Jacobo Zabludovsky Kraveski a sus 85 años, de impecable traje azul marino, figura esbelta y andar firme, seguro, buscaba a cada instante la mano de su esposa Sarita mientras repartía sonrisas y saludos.
El paseíllo no fue para nada fácil, en el salón había cerca de los 450 diputados y gran parte de ellos estaban en su camino, ahí apretujados en el pasillo central de la Cámara de Diputados, deseosos de hacerse presentes, sacarse la foto, intentar hacer una cita, recordarle algún encuentro anterior.
Manlio Fabio Beltrones lo esperó en su curul mientras veía cómo el coordinador de los diputados del PAN, Alberto Villarreal lograba colocarse frente al periodista para darle la bienvenida a San Lázaro.
Cuando finalmente llegó al frente, fue invitado a subir y sentarse a la derecha del presidente de los diputados, el guanajuatense Francisco Arroyo Vieyra. Vinieron los discursos, habló Marcos Aguilar presidente de la Comisión de Régimen, Reglamentos y Prácticas Parlamentarias quien explicó la importancia de la Medalla Eduardo Neri.
Le siguió Zabludovsky, quien ocupó la tribuna. (No recuerdo a nadie que sin cargo público haya hecho uso de esa tribuna antes).
Agradeció la Medalla, habló de la personalidad y la hazaña de Eduardo Neri –haber increpado desde la tribuna de la Cámara de Diputados de su tiempo, en 1913, al dictador Victoriano Huerta lo que le valió la cárcel y por poco la vida–, y de México y su democracia y del desarrollo de los medios de comunicación, desde las épocas del juglar hasta la era del twitter y el facebook.
“La historia de la democracia es la historia ligada al desarrollo de los medios de comunicación… un pueblo bien informado, es un pueblo bien gobernado… buen gobierno es el que bien comunica, el que nada teme y nada tiene qué ocultar”, señaló.
Y agregó:
“Se premia a un periodista sin otro mérito que haber ejercido el oficio durante siete décadas en que hemos transitado de los controles absolutos, a la libertad irrestricta… de la que incluso se puede abusar cuando el derecho a la libre expresión se interpreta como patente de impunidad para difamar”.
Recordó que sus padres llegaron de fuera, para encontrar un país en el que pudieron vivir sin miedo y desarrollarse a partir de la venta de retazos de tela.
Donde sus hijos fueron a escuelas gratuitas y laicas y donde estos pudieron crecer dentro de la tolerancia y alejados de la discriminación.
Al hablar de su oficio, ejercido a lo largo de 70 de sus 85 años de vida, se refirió a la tarea periodística de la que dijo:
“Mi rutina ha sido el trabajo, el interminable y a veces fatigante y absurdo trabajo del reportero, quien como Sísifo sube todos los días la piedra de la realidad para verla caer en la mañana siguiente cuando de nuevo está plana la llanura y altiva la montaña; para subir otra vez y otra más día con día en el interminable rosario de los hechos que debemos recoger para entregarlos a los demás, porque el periodista, por encima de todo, necesita siempre pensar en los demás, y por eso casi nunca tiene tiempo para la primera persona, excepto cuando, como lo hago yo ahora, reflexiona sobre sí mismo frente a seres cuya generosidad lo ha colmado”.
Para finalmente hablar, explicarse a sí mismo:
“He llegado a este punto de la vida después de parar en muchas estaciones. He visto la mudanza de los tiempos, el cambio de las costumbres, la decadencia de las sinfonolas y la apabullante mirada de las estrellas.
“He sentido amor y dolor en mi trabajo. He visto muertos, he visto recién nacidos, he conocido héroes y tiranos, he visto revoluciones triunfantes y gobiernos de oprobio. He nacido mil veces en cada página del periódico y en cada lanzamiento al espacio, y en cada cabina de radio y en muchos estudios de televisión.
“No ha sido una vida vana, no al menos en el juicio de ustedes, quienes hoy me recuerdan el mérito de mis afanes. He conocido el mundo y he sentido el olor especioso de casi todos los mares y la nieve azul de algunas montañas, y he mordido el jugoso durazno de tantas alegrías como mi compañera de toda la vida, Sarita, y mis hijos: Jorge, Abraham y Diana, y mis cinco nietos, cinco nietas y el bisnieto, a quienes no menciono uno a uno pues podría parecer que estoy pasando lista en la escuela.
“Hoy es una buena ocasión para la gratitud. La plena virtud del agradecimiento para ustedes, pero también y por encima de todo a la vida misma y a ese ser multiforme anónimo y ubicuo al cual llamaré el público, los lectores, los radioescuchas, los televidentes, a todos ellos. A la vida y a sus muchas oportunidades, a sus pruebas y a sus castigos; a su rigor y a su ternura.
“Parece mentira, pero en este momento a mis escasos 85 años de vida y mis 70 en el periodismo, veo que aún hay sol en las bardas y que todo cabe en dos simples sílabas: gracias”.
Vinieron los aplausos, la medalla al pecho, el himno nacional y la salida, una salida que duró más que la llegada en la que terminó accediendo tomarse la foto con todos los que se lo pidieron, que fueron muchos y salir al frente del Palacio Legislativo para tomarse una más frente al enorme sello que distingue a San Lázaro y regresar para firmar libros de honor y después ir al mezzanine a un brindis multitudinario.
Antes de irse pidió recorrer la sala de prensa que lleva el nombre de otro ilustre periodista, del coahuilense Federico Barrera Fuentes donde saludó a reporteros, fotógrafos, camarógrafos y personal del área de Comunicación Social.
Casi tres horas intensas de una actividad inusual de las cuales salió como llegó, diciendo: “Me siento como Lorenzo Garza”.
MANCERA EN EL SENADO
El Jefe de Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera dio ayer un gran paso en su intención de transformar a esta capital en el estado número 32 al reunirse con los coordinadores parlamentarios del Senado de la República y obtener de estos el compromiso de sacar pronto adelante la reforma política del DF.
El presidente del Senaco y coordinador de los legisladores del PAN, Ernesto Cordero le dijo: “Cuente con nuestra voluntad y certeza que encontraremos los mejores resultados y voluntades para sacar adelante la reforma”
El coordinador de los priístas, el yucateco Emilio Gamboa indicó a su vez: “haber venido aquí a darnos unas propuestas, no generales, sino muy concretas, nos ayuda a acelerar el paso y trazar la ruta crítica de trabajo en la Comisión del Distrito Federal para incorporar a las compañeras y compañeros senadores”.
Mancera estuvo acompañado por 25 de los 128 senadores.
NOTIMEX
Con la llegada de Alejandro Ramos Esquivel a la dirección de Notimex, esta agencia tiene la oportunidad de ser realmente la agencia informativa del Estado Mexicano.
Propuesto por el presidente Enrique Peña Nieto, Ramos es un periodista de larga trayectoria. Egresado de Periodismo y Comunicación Colectiva por la UNAM ha sido maestro en Relaciones Institucionales por el Instituto Superior de Estudios Prospectivos y cuenta con un curso de televisión en la British Broadcasting Corporation. Reportero activo, corresponsal de Notimex en Londres, fue fundador y director del diario El Financiero y de la Agencia Informex.
Ramos llega a recuperar el cargo para los periodistas. Y tiene toda la experiencia y méritos para lograr una transformación de esta agencia para adecuarla a los momentos en que la información corre ya por redes sociales y está marcada por un trabajo multimedia.
Mucho éxito.
