A salvar el pellejo
¬ Augusto Corro lunes 29, Abr 2013Punto por punto
Augusto Corro
Gustavo Madero, presidente del PAN, logró mantenerse, aunque sea por una temporada, al frente de esa organización política.
En la última reunión de la jerarquía panista acordaron investigar a fondo las causas de su derrota mayúscula en las elecciones del 1 de julio pasado. Será en la próxima asamblea de los blanquiazules cuando se decida el destino de Madero, el peor líder panista de los últimos años.
El PAN perdió la elección presidencial y cayó al tercer lugar como fuerza política. No fue cualquier cosa. Tarde o temprano, Madero será removido de ese cargo de dirigente panista donde mostró su incapacidad política.
Los problemas que amenazaban a esa organización política se veían venir desde la temporada de precampaña y el líder azul los dejó correr: los resultados todo mundo los conoce. Por otra parte, se esperaba que en la mencionada reunión, efectuada anteayer en la sede del PAN, se iniciara el juicio contra el ex presidente Vicente Fox por su convocatoria a votar por el candidato presidencial priísta, Enrique Peña Nieto. La dirigencia panista optó por enviar a la congeladora el caso Fox. Para algunos azules radicales, el guanajuatense ya no es blanquiazul.
En su encerrona, no estuvo Josefina Vázquez Mota, la ex candidata presidencial blanquiazul, porque se encuentra de vacaciones en Europa. Quizá lo único positivo de la encerrona estuvo en deslindarse del PRD en su actitud de impugnar la elección presidencial: no hacerle el caldo gordo a Andrés Manuel López Obrador.
Así pues, la reunión convocada por Madero fue con el propósito de salvar su pellejo, aunque sea temporalmente. No tienen que darle vueltas al tema de la debacle electoral, el PAN perdió porque se alejó de sus principios doctrinarios y de la sociedad.
Los errores del gobierno federal panista fueron determinantes para que la ciudadanía buscara otras opciones políticas.
OLIVER STONE
Por cierto, la jerarquía panista deberá acercarse al cineasta Oliver Stone, quien se encuentra en México, para tener una información más amplia de la derrota de Acción Nacional. Para el realizador estadounidense, las elecciones presidenciales son una muestra del repudio del pueblo mexicano hacia el presidente Felipe Calderón y su estrategia de enfrentar directamente a los cárteles del narcotráfico. Explicó que “la ofensiva que Calderón ha emprendido contra el narco desde el inicio de su mandato en 2006 se ha convertido en una guerra como la de Irak y ha hecho del mandatario una especie de George W. Bush”. El director de cine también manifestó que “México ha sufrido más, es tanto como en la guerra de Irak. He escuchado que entre 50 o 60 mil personas han muerto desde el 2006”. Añadió que “Calderón militarizó esta guerra, introdujo al Ejército. El es como Bush en 2001. El (Calderón) trajo todos los militares, (buscaba) ser un héroe. Siento que estaba marchando hacia la ruina. Es un desastre lo que hizo”.
Stone se encuentra en México para promover su película “Salvajes”, un film sobre la lucha entre narcotraficantes estadunidenses y mexicanos. El cineasta realizó documentales sobre el dirigente Fidel Castro y el presidente de Venezuela, Hugo Chávez. El guión de “Salvajes” está basado en la novela del mismo nombre, escrita por Don Winslow, el autor del libro “El poder del perro”.
Esta obra también trata el tema del narcotráfico y el novelista entrelaza entre imaginación y realidad de la violencia en México en los últimos años. Sin lugar a dudas, “El poder del perro”, jala al lector desde las primeras páginas.
¿EL PRIMERO?
El gobernador de Morelos, Graco Ramírez, se deslindó de la lucha poselectoral de Andrés Manuel López Obrador.
Consideró que no le debe la gubernatura al tabasqueño y le planteó seguir las vías institucionales para no cometer los mismos errores de 2006 y la izquierda logre ganar la Presidencia de la República en 2018.
Graco es uno de los hombres fuertes del chuchismo perredista. El propio Jesús Ortega, el chucho mayor, fue el coordinador de la campaña perredista en Morelos.
Las diferencias entre los chuchos y López Obrador surgen en cuanto se presenta cualquier oportunidad.
Graco fue determinante al fijar su posición política, pues aseguró que lo eligieron “para ser gobernador de Morelos y no abogado de ninguna causa que no sea la de Morelos, si no se asume esto, y no se entiende esto, se pierde de vista entonces para qué se es gobernador”. En otras entregas señalamos que las pugnas internas en la denominada izquierda mexicana serán muy difíciles de superar. Por ejemplo, en el Partido de la Revolución Democrática se encuentran dos corrientes políticas que difícilmente olvidarán sus enfrentamientos.
Nos referimos a los chuchos y a los bejaranistas. Los primeros, en sociedad con Marcelo Ebrard Casaubon, y los segundos con López Obrador. Los chuchos no irán con el tabasqueño más allá de las impugnaciones legales al proceso electoral reciente.
Para ser más concretos, los chuchos y sus seguidores no saldrán a las calles a apoyar a López Obrador. Por lo menos, eso es lo que se escucha por parte del “chuchismo”.No pasarán muchos días para saber en qué terminará la “unidad” de los perredistas. Graco ya puso el ejemplo. Esto apenas empieza.