Una de cada 12 mujeres podría sufrir fractura de cadera
Elsa Rodríguez Osorio, Salud lunes 29, Abr 2013Cápsulas de la salud
Elsa Rodríguez Osorio
- El 42% de las personas presentan trastornos de equilibro
- La toxina botulínica tipo A, eficaz para la sudoración excesiva
La osteoporosis se caracteriza por la disminución en la densidad y calidad de los huesos. A medida que los huesos se tornan más porosos y frágiles, el riesgo de fracturas aumenta considerablemente, sobre todo en las mujeres, comenta la Dra. Flora Ojeda, especialista en ortopedia y traumatología del Hospital 20 de Noviembre del ISSSTE. De acuerdo con un estudio realizado en México de prevalencia y riesgo de sufrir una fractura de cadera, que incluyó 1,137 mujeres de más de 50 años, se encontró que una de cada 12 podría sufrir una fractura de cadera alguna vez en su vida. Las fracturas, consecuencia de la osteoporosis, ocurren frecuentemente en cadera, columna vertebral y muñeca. La enfermedad no produce síntomas, pero ocasiona gran fragilidad en los huesos y aparecen con gran frecuencia fracturas óseas que provocan dolor, debilidad y deterioro en la calidad de vida. Enfermedades del aparato digestivo, diabetes, hipertiroidismo, menopausia prematura, leucemia, trastornos de la alimentación, depresión, pueden ocasionar osteoporosis. Muchas fracturas se pueden prevenir con un diagnóstico oportuno, un cambio en el estilo de vida y un tratamiento médico adecuado. La especialista recomienda que las mujeres mayores de 50 años deben tomar 1200 mg de calcio al día y entre 800 y 1000 unidades de vitamina D, que permite la absorción del calcio. La vitamina D se encuentra en frutas y verduras y los derivados de la leche. Y hay que tomar 15 minutos diarios de sol.
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El 42% de las personas presentan un trastorno de equilibro por lo menos una vez en su vida. El diagnóstico es difícil de precisar, porque los síntomas se pueden confundir. El vértigo se define como la sensación de movimiento, cuando no existe movimiento alguno relacionado con la gravedad de la Tierra. El doctor Jorge Madrigal, otorrinolaringólogo, especialista en enfermedad de Meniére y vértigo, dice que muchas personas creen que el mareo se debe a que no comieron bien o se pusieron de pie muy rápido, pero si el síntoma se repite y se asocia a náuseas y vómito, la causa puede ser otra y debe acudirse a la consulta médica. La enfermedad de Meniére es la tercera causa de vértigo vestibular periférica. Su incidencia es de 40 por cada 100 mil habitantes y se presenta entre los 40 y 50 años en ambos sexos por igual, aunque puede ocurrir a cualquier edad, incluso en la infancia. Los síntomas son: pérdida paulatina de la audición, zumbido en el oído y episodios de vértigo. El tratamiento incluye terapia física, sicoterapia, terapia quirúrgica y medicamentos, como la betahistina, un análogo de la histamina química presente en algunas células.
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El sudor es necesario para el control de la temperatura corporal, está regulado por el sistema nervioso simpático, el cual envía señales a las glándulas sudoríparas para secretarlo, pero cuando es excesivo, aproximadamente 100 a 300 mg en 5 minutos, se considera que hay hiperhidrosis, afirma la dermatóloga Linda García, miembro de la Fundación Mexicana para la Dermatología. Afecta principalmente axilas, palmas y plantas, pero también la región frontal y la espalda, se asocia con falta de higiene, lo cual es un error. El 75 a 80% de estos pacientes, tienen historia familiar de hiperhidrosis, por lo que se cree que hay un tipo de herencia autosómica dominante y se asocia con alguna enfermedad sistémica: obesidad, menopausia, hipertiroidismo, hipoglucemia. Las fórmulas a base de cloruro de aluminio al 10% y sales de Zirconium, son efectivas, pero lo más nuevo es la aplicación de la toxina botulínica tipo A, que inhibe la liberación de una sustancia llamada acetilcolina, evitando así la sudoración. Se puede aplicar en las axilas, palmas y plantas, mediante inyecciones con una aguja fina, la molestia es bastante tolerable y debe ser realizado por un dermatólogo.
