¿Hasta cuándo?
Ramón Zurita Sahagún viernes 26, Abr 2013De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Conforme avanzan los primeros meses de la nueva administración gubernamental federal, crecen las protestas y movilizaciones en distintas zonas del país. Son muestras de inconformidad de distintas cosas, aunque todas persiguen un fin común: darle curso al enojo y la molestia de algunos grupos, aunque la pregunta que ronda en la mente de muchos es: ¿Las protestas y movilizaciones son aisladas o llevan como finalidad retar y medir a la autoridad?
Las muestras de diálogo, negociación y tolerancia por parte del gobierno federal son evidentes, sin que ello reduzca la intensidad de los movimientos.
Guerrero, Michoacán y Oaxaca son entidades en las que en mayor o menor medida se han detonado temas de profundidad relacionados con la reforma educativa, con la que los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación no están de acuerdo.
Hasta ahí es válida su molestia, inconformidad y búsqueda para encontrar puntos de concordancia que den solución a los problemas planteados. Los maestros de Guerrero que hacen mayoría dentro de la Coordinadora no quedaron conformes con el proyecto aprobado, buscaron revertirlo a nivel estatal (aunque esa es una reforma federal), como no lo consiguieron, ya que el Congreso estatal no los respaldó, recurren a otro tipo de métodos, donde las expresiones violentas son recurrentes. Iniciaron con marchas y plantones que no tuvieron los resultados esperados, por lo que fueron subiendo la intensidad de sus protestas.
Pasaron a los bloqueos, primero de edificios públicos, luego de calles y finalmente de la autopista que corre de la Ciudad México a Acapulco, una de las más transitadas del país. La intención fue la de provocar reacciones de la autoridad, ya que el momento del bloqueo fue al inicio del período vacacional, obstaculizando el desplazamiento de millares de personas que se vieron atrapados en este conflicto.
Esa primera incursión de bloqueo de la autopista por parte de los maestros inconformes fue dispersada con la fuerza pública, lo que motivó que el gobierno federal festinara el desalojo, donde se reconoció la prudencia de unos y otros.
Llovieron elogios para el Comisionado de Seguridad Pública, Manuel Mondragón, quien se llevó lauros y asumió actitud de héroe, al tiempo de refrendar que nada por encima de la ley y que la autoridad estaba dispuesta para hacer cumplir con las normas establecidas.
Craso error del Comisionado, las tomas de la misma autopista continuaron como una burla de los inconformes hacia su principio de autoridad.
Pero los maestros pertenecientes a la Coordinadora aumentaron la presión y el tenor de sus protestas y llegaron a estadios más avanzados, como fue la lapidación de edificios en Chilpancingo y la agresión verbal del miércoles pasado.
En Oaxaca, iniciaron las protestas, pero fueron bajadas de intensidad por los mismos integrantes de la CNTE, aunque mantienen firme su rechazo a la reforma educativa y su solidaridad con el magisterio de Guerrero. Michoacán apenas inicia las movilizaciones magisteriales y de normalistas, pero bajo la misma tónica, bloqueos y marchas de protesta. Chiapas está a la espera para unirse a dichas protestas, ya que los maestros pertenecen también, en mayoría a la Coordinadora. Paralelo a ello, un grupo de jóvenes se apoderaron de las rectorías de la UNAM y UAM, aunque la segunda fue desalojada al poco tiempo. Todo esto se enmarca dentro del sistema educativo, aunque una y otras razones de las protestas o muestras de inconformidad no son similares.
La respuesta del gobierno ha sido, hasta ahora, prudente, tolerando actos vandálicos y retos al por mayor, los que generan un aire de impunidad. Ante esta situación de inestabilidad que priva en algunos estados del país, habrá que esperar para conocer la reacción de las autoridades y hasta dónde serán capaces de aguantar este estado de cosas.
EN PUEBLA PROCESO DISPUTADO
Las candidaturas de Tony Gali y de Enrique Agüera, levantaron la efervescencia política y electoral en Puebla, donde la lucha por el ayuntamiento capitalino será sumamente disputada. De acuerdo con las distintas encuestas, la distancia entre uno y otro no rebasa los cinco puntos porcentuales, aunque uno y otro establecen que les favorece a ellos. La realidad es que en Puebla capital, los partidos presentaron opciones atractivas para la ciudadanía, lo que permiten augurar que la asistencia a las urnas será nutrida.
Gali, ex secretario de infraestructura del gobierno estatal está considerado como un candidato carismático, que cuenta con una de las fortunas personales más grandes del estado.
Agüera, por su parte, reúne el respaldo de la comunidad universitaria, ya que fungió como rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, por dos períodos. Los dos tienen pros y contra a su favor, ya que simpatizantes del PAN y PRD cuestionan en gran forma que estos partidos vayan de nueva cuenta aliados en un proceso electoral, aunque olvidan, tal vez, que de esa forma consiguieron la victoria para el gobierno estatal. Dentro de los priístas se cuestionan los métodos seleccionados para la elección de Enrique Agüera, provocando malestar en otros aspirantes como fue el caso del ex rector y actual diputado federal, Enrique Doger.
La cuestión es saber cuál de las dos opciones logra sanar primero las heridas al interior de sus partidos, para enfocarse a la campaña electoral de su candidato.
DELEGADO DE CONAGUA
La designación de Eduardo Ledezma Romo como delegado de Conagua en Baja California fue bien recibida, ya que se trata de un conocedor del tema.
Ex diputado federal, Ledezma Romo es uno de los fundadores del partido Verde en esa parte de la península de Baja California. Fue el propio titular de la Semarnat, Juan José Abud, quien acompañado del director de Conagua, David Korenfeld, le dio posesión del cargo en la frontera norte del país.