El plus
¬ Juan Manuel Magaña lunes 22, Abr 2013Política Spot
Juan Manuel Magaña
El general Ángeles Dauahare no es un tipo cualquiera.
Es alguien que con toda soltura puede decir cosas como que, al salir de prisión, se iba a hacer un chequeo médico “y después presentarme con el secretario de la Defensa Nacional, presentarle mis saludos, ponerme a sus órdenes como soldado. También platicaré con él si es conveniente visitar al presidente Enrique Peña Nieto, y esperaré instrucciones para ello”.
De ese tamaño. Es un soldado, pero de aquellos.
Estamos hablando de alguien que era subsecretario de la Defensa Nacional cuando fue detenido el 15 de mayo de 2012 por la SEIDO, con base en declaraciones falsas de testigos protegidos, junto con otros seis militares señalados como presuntos responsables de brindar protección a las operaciones del cártel de los hermanos Beltrán Leyva.
A la pregunta de si presentará una denuncia penal contra la ex procuradora Marisela Morales Ibáñez y el ex titular de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (la SEIDO, que antes se decía SIEDO), el divisionario dijo que buscará no lesionar al gobierno de Peña Nieto.
Cree que esta administración ha cumplido su palabra de apegarse estrictamente al Estado de derecho, cosa que desean otros militares encerrados: “justicia, sin el plus de los cargos falsos”.
Cuando salió del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número uno, conocido como del Altiplano, La Palma o Almoloya (tanto cambio de nombre, como el de la SIEDO, borra cualquier memoria), la prensa le hizo una pregunta significativa:
–¿Su aprehensión fue para que usted no llegara a ser secretario o una venganza entre militares?
–Mucho se ha especulado sobre eso. Pero les pido que me permitan no responder. Al buen entendedor, pocas palabras.
–¿Qué opina de la administración de Felipe Calderón? – se le preguntó de plano.
Y contestó:
–Desafortunadamente en cuanto a la PGR y la procuradora Morales, no hay buenos comentarios. Lo estamos viendo y viviendo, ya que muchos compañeros militares y una gran cantidad de internos en este penal, y creo que en todos los penales, lo sufren.
Le insistieron:
–¿Fue una víctima del sexenio de Felipe Calderón?
Y dijo:
–Desafortunadamente, sí.
¿Qué supuso Calderón al haber encarcelado a un hombre así de relevante, entre otros? ¿Cuántos enemigos más no se creó? ¿Cuántas tempestades no sembró? ¿Y cuánta deshonra no causó a una institución del calibre del Ejército? Por eso, ¿quién se va a asombrar cuando vayan por él?