Infiltrados
Ramón Zurita Sahagún lunes 22, Abr 2013De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
El escándalo mediático desatado en torno al presunto uso de recursos públicos con fines electorales, pone nuevamente en el tapete de las discusiones el tema de las grabaciones e intercepciones telefónicas, que constituyen un delito.
Dos de los 14 estados en que los ciudadanos elegirán a sus nuevos representantes el próximo 7 de julio se encuentra bajo fuego, originado por la serie de grabaciones divulgadas por contrincantes políticos. Se trata del inicio de la llamada guerra sucia, donde los espías cobran una gran relevancia y donde se olvidan las formas democráticas de la política, para incurrir en una serie de infracciones delictivas en las que la primicia es ganar, sin importar cómo.
Oaxaca y Veracruz han dado mucho de qué hablar, antes de que se inicien las campañas electorales, las que se anticipa serán sumamente disputadas.
En Oaxaca, las grabaciones divulgadas muestran a un poderoso Jorge Castillo, convertido en el hombre fuerte del estado, con el consentimiento del gobernador Gabino Cué Monteagudo.
Los convenios, pactos, acuerdos y promesas provenientes de quien está considerado el político más poderoso del gobierno oaxaqueño ya provocó fisuras dentro y fuera del aparato de gobierno.
Sus conversaciones con personajes de distintas ideologías muestran hasta donde llegan sus influencias, aunque el gobernador Cué Monteagudo dice desconocer las grabaciones.
Pero, lo que llama la atención es quien y para qué grabó las pláticas telefónicas de este nefasto personaje, de quien todos en Oaxaca sabían de su infiltración en cuestiones de gobierno.
Castillo sigue siendo el representante del gobierno de Oaxaca en la ciudad de México, aunque su labor más importante la desarrolla en su propio estado, ya que despacha más tiempo allá que en la capital del país.
Desde Veracruz llegaron grabaciones y videos (trece horas de ellos) en los que advierten una serie de funcionarios que hablan sobre programas de gobierno y la intención de asociarlos con efectos electorales.
Las grabaciones y videos fueron presentados por el dirigente nacional del PAN, Gustavo E. Madero y a su lado el inefable Miguel Ángel Yunes Linares, convertido en el azote de los priístas veracruzanos.
Yunes Linares desarrolla una labor que algunos tratan de ver como de red de inteligencia, ya que no son pocos los que establecen que su paso por la Subsecretaría de Seguridad Pública le dejó como herencia el aprendizaje de esas tareas. No es la primera ocasión en que el Partido Acción Nacional muestra grabaciones de políticos priístas veracruzanos interviniendo, supuestamente, en temas electorales
Siempre que Miguel Ángel Yunes Linares se encuentra inmiscuido en una elección en esa entidad abundan los videos y grabaciones, como una muestra de la guerra sucia previa a los comicios.
En cada una de esas ocasiones se pide la intervención del gobierno para juzgar a los supuestos delincuentes electorales, aunque hasta ahora nadie alzó la voz para preguntar de dónde y cómo se obtienen esos testimonios que Acción Nacional presenta como evidencias.
Por lo pronto, en Veracruz, la filtración de videos y grabaciones sí pegó en la línea de flotación del gobierno y del partido tricolor, ya que costó la salida de siete funcionarios, incluido el delegado de Sedesol.
Flavino Ríos, presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados del estado de Veracruz, estableció la improcedencia de la solicitud de juicio político contra el gobernador Duarte, ya que éste no cometió ninguna acción indebida, ni ilegal, ni inmoral.
El diputado pidió que se verifique la autenticidad de los videos y grabaciones y reiteró que la oposición (PAN) quiere responsabilizar al gobernador de un asunto en que no tiene nada que ver.
NAVALES
La visita del presidente Enrique Peña Nieto a Veracruz provocó especulaciones por la serie de acontecimientos de los días recientes.
Y es que por cuarta ocasión desde que asumió la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto visitó el puerto de Veracruz, aunque en esta ocasión lo hizo para conmemorar el 99 aniversario de la defensa del puerto, durante la invasión estadunidense de 1914.
Acompañado por el gobernador Javier Duarte reconoció el apoyo y la solidaridad de la Armada de México, al tiempo que 301 cadetes de las escuelas de Enfermería, Intendencia y Electrónica Naval, juraron bandera ante directivos y familiares como lo dicta la tradición.
El presidente Enrique Peña Nieto aseguró que México cuenta actualmente con marinos y soldados mejor preparados, con valor y compromiso de defender la soberanía y libertad del país y destacó que lo que hace grande a nuestras fuerzas armadas es el valor, determinación y compromiso con la patria de cada uno de sus integrantes.
Se pronunció porque esta gesta sea siempre una lección de patriotismo para tiempos de guerra y de paz.
“Ayer como ahora, la Armada de México es un bastión de la libertad y la Independencia nacionales”, precisó.
Antes de viajar a Veracruz, el Presidente acudió un día antes a la suntuosa boda celebrada en Yucatán, donde Carlos Emiliano Salinas Occelli contrajo matrimonio con la actriz Ludwika Paleta.
El evento congregó a una serie de personajes de la vida política, aunque llamaron a atención los ex gobernadores del Estado de México ahí concentrados.
Alfredo del Mazo González, Emilio Chuayffet Chemor, Arturo Montiel Rojas y el propio Peña Nieto, además, por supuesto, del padre del novio, Carlos Salinas de Gortari.