Fin a injusticias
¬ Augusto Corro viernes 19, Abr 2013Punto por punto
Augusto Corro
Sin duda, el gobierno calderonista se distinguió por el sinnúmero de injusticias derivadas de la guerra contra la delincuencia organizada.
Propios y extraños fueron involucrados en una causa que nació muerta. La lucha fallida de Calderón produjo miles de muertos y desaparecidos. También encarceló a inocentes.
Dos de ellos: Noé Ramírez Mandujano y Tomás Angeles Dauahare fueron el ejemplo palpable de las injusticias.
Ramírez Mandujano se desempeñaba como subprocurador de la PGR cuando se inició la denominada Operación Limpieza en dicha dependencia.
El principal inculpado de esa limpia fue Ramírez Mandujano. Terminó en prisión. Hace varios días fue puesto en libertad al comprobarse su inocencia.
Al ser entrevistado, el ex funcionario manifestó que la Operación Limpieza fue una farsa.
“Engañaron -las autoridades calderonistas- al pueblo mexicano, le quisieron hacer creer que realmente se estaba trabajando, que se estaba metiendo a la cárcel a servidores públicos desleales cuando era todo lo contrario. Y no por tratarse de mí, sino por otros servidores públicos que trabajaron mucho por México”.
También señaló que fue enviado a la cárcel porque un testigo protegido dijo que “yo había recibido dinero”. Añadió que fue involucrado en la Operación Limpíeza por cálculos de política internacional y por una perversión de la justicia. Recordó que los indiciados en esa redada de 2008 fueron detenidos en la presión que tenía México para cumplir con los compromisos asumidos en la Iniciativa Mérida.
(La iniciativa mencionada es un convenio internacional entre Estados Unidos y México para combatir la narcodelincuencia. Nuestro país recibe una inyección raquítica de dólares y otros apoyos en la lucha contra las drogas) Calificó a la ex procuradora Marisela Morales de ser una persona falta de ética y la acusó de haber dado validez a las declaraciones de “Jennifer” y “Felipe”, los testigos protegidos estelares de la Operación Limpíeza que los jueces han calificado de mentirosos.
EL GENERAL RETIRADO
Tomás Ángeles Dauahare es un general retirado que estuvo preso y antier alcanzó la libertad.
Le ocurrió algo parecido a Ramírez Mandujano. Bastó con la declaración de un testigo protegido para terminar en prisión.
Entrevistado al abandonar el Centro de Readaptación Social (Cefereso) de Almoloya, el militar afirmó haber sido víctima del sexenio de Felipe Calderón y de un proceso penal construido con acusaciones “falsas y dolosas”. Ángeles Dauahare abandonó la cárcel luego de que un juez en materia penal le notificó que su proceso penal había concluido y que era inocente. Como se informó oportunamente, en el gobierno calderonista se ordenó la detención de cinco militares más, como presuntos responsables de brindar protección a las operaciones del cártel de los hermanos Beltrán Leyva.
LAS CONSECUENCIAS
A todas luces se nota que en ningún momento se respetaron los derechos humanos de Ramírez Mandujano y Ángeles Dauahare. Alguien tendrá que responder a esas fallas gravísimas de la justicia. La PGR que manejó Calderón sirvió para hacerla un instrumento de manejo político que obedeció las órdenes de los hombres en el poder. El nuevo gobierno deberá analizar a fondo los casos en los que fue notoria la injusticia.
La revisión de los errores de Calderón debe ser integral.
En esa relación de presuntos responsables de violar los derechos humanos bien podrían caber los nombres de Marisela Morales, la ex procuradura y de Genaro García Luna, ex titular de la SSP federal. La guerra de Calderón contra la delincuencia organizada no sólo fue un ejemplo negativo de incompetencia, durante su sexenio fueron pisoteados los derechos humanos.
A todo esto, no se ve por el momento, que se intente exigirle cuentas a Calderón, a quien lo tiene sin cuidado el resultado de sus tropelías.
FELIZ FIN DE SEMANA.