Las armas
¬ Juan Manuel Magaña jueves 18, Abr 2013Política Spot
Juan Manuel Magaña
Los senadores estadounidenses dieron ayer un revés a la reforma sobre la ley de armas propuesta por el presidente Barack Obama. Sólo 54 senadores votaron a favor cuando se necesitaban 60 para aprobarla.
Y eso que apenas hace unos días hubo en Boston un atentado con explosivos contra la población que presenciaba una carrera deportiva.
No se trataba de un hecho de armas, pero sí de una violencia al parecer sin sentido que viene a abonar el clima de inseguridad en aquél país.
Incluso desde enero, Obama tuvo que dedicar tres viajes y dos intervenciones formales en la Casa Blanca al problema de las armas de fuego, junto a familiares de los escolares abatidos a balazos por Adam Lanza el 14 de diciembre, en dos salones de clase de la escuela Sandy Hook en Newtown (Connecticut, noreste).
¿Lo recuerdan llorando públicamente?
Incluso ahí, durante la votación, estaba en la tribuna Patricia Maisch, quien sobrevivió a una matanza en Tucson, Arizona, en enero de 2011, pero los senadores republicanos, a quienes se unieron cuatro demócratas, prefirieron mejor proteger el negocio de las armas.
La reforma de la legislación sobre armas de fuego ya había sido promulgada por Obama, pero el severo revés consistió en el rechazo del Senado de una de las principales medidas que impondría verificaciones de antecedentes judiciales y psiquiátricos para comprar armas por internet y en los comercios especializados. Los especialistas ven en esto “una derrota política catastrófica” para Obama, quien invirtió un capital político considerable en el tema. De ese tamaño.
El negocio de las armas ha probado ser muy poderoso. Nosotros podemos verlo desde esta perspectiva que coincidentemente leímos ayer. Durante el sexenio de Felipe Calderón, México incrementó en 239 por ciento la compra de armamento militar y para labores de seguridad pública, señala el informe denominado Tendencias en el gasto militar mundial 2012, elaborado por el Instituto Internacional de Estudios para la Paz, con sede en Estocolmo, Suecia.
Estamos hablando nada más de compra de armamento oficial.
De acuerdo con el informe, Vicente Fox y Calderón gastaron en armamento militar en 2003, 3 mil 941 millones de dólares; en 2004, 3 mil 797 millones; 2005, 4 mil 81; 2006, 4 mil 440; 2007, 5 mil 13; 2008, 5 mil 19; 2009, 5 mil 689; 2010, 6 mil 203; 2011, 6 mil 472, y 2012, 7 mil 103 millones de dólares. Es decir, arriba de 35 mil millones de dólares.
La reflexión es esta: a menudo se ha hablado de la superioridad en armamento que los narcos lograron tener en la guerra de Calderón, al grado tal de derrotarlo.
Si del lado de los buenos se ha gastado tanto en armas, nomás hay que imaginar lo que se han gastado los malos. Lo que sí no hay que imaginar mucho es a quién se le ha comprado tanto material bélico y por eso mismo a quién convino tanto la guerra del panista.