La ciudad de las marchas
¬ Claudia Rodríguez miércoles 17, Abr 2013Acta Pública
Claudia Rodríguez
La región conocida primero como el Valle de los Mexicas, luego México-Tenochtitlán, más tarde la Ciudad de los Palacios y con una posterior regionalización administrativa pasó a ser el Distrito Federal (DF) o la ciudad de México, hoy podría llamarse: La ciudad de las marchas.
No nos equivoquemos al creer que sólo los maestros sindicalizados o disidentes son los únicos que en los pocos meses que lleva el sexenio han tomado las calles de la ciudad que ahora gobierna de manera local Miguel Ángel Mancera.
Datos de la Secretaría de Seguridad del DF advierten que sobre todo en los primeros meses del año, alrededor de 2 mil 667 manifestaciones han transcurridos por las calles de esta ciudad. Por supuesto que la zona central, donde se encuentra la Secretaría de Gobernación (Segob) es siempre la más afectada.
Con números tan elevados de manifestaciones y marchas diversas es posible hacer una clasificación general de las mismas, aún y cuando nos vemos afectados en nuestro tránsito o actividad por las mismas y todas nos parecen eternas.
La Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de la capital del país que cuantifica impactos negativos económicos con las diversas tomas de calles, ha clasificado a las mismas de acuerdo a su permanencia y consecuentes quebrantos en pesos: Primero las que duran de dos a tres horas y arrojan pérdidas de alrededor de 319 millones de pesos, las que duran entre cuatro y cinco horas y originan mermas en promedio de 574 millones de pesos y por último, las llamadas multiorigen, donde se aglutinan causas distintas con manifestantes de otros estados del país y con duración de entre siete u ocho horas para las cuales se estiman pérdidas en el rango de 957 millones de pesos.
Seguiremos cuantificando, tipificando y todo lo que la estadística nos permita con respecto a las manifestaciones en esta ciudad y en otros lugares y calles o autopistas, si sólo exigimos derecho a terceros cuando en realidad, no existe un claro afán de atender en lo posible -no paliar-, las demandas de los primeros.
Sigo sin entender que se crea que manifestarse y ponerse en la mira de todos, es un acto ruin.
Vayamos al fondo de la realidad y del día a día. De otra forma, la otrora Ciudad de los Palacios, muy pronto ganará y a pulso, el mote de la ciudad de las marchas.
Acta Divina… “Es un pequeño grupo, que no representa al total de maestros en México, el que se opone a la reforma educativa”, sentenció el titular de la Segob, Miguel Ángel Osorio Chong.