Extraditado y entronizado

Francisco Rodríguez martes 11, May 2010

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Francisco Rodríguez

AMBOS SURGEN DE la península yucateca. Los dos han sido señalados de lo mismo: ligas con el narcotráfico.

Uno ha sido extraditado apenas a los Estados Unidos.

Al otro lo entronizan ahora como dirigente nacional de uno de los sectores del PRI.

Mario Villanueva Madrid y Emilio Gamboa Patrón, empero, sí se diferencian en cuanto a otro tipo de relaciones.

Villanueva goza de la enemistad aviesa del ex bolsista y ex banquero Roberto Hernández. Gamboa, en cambio, está en el círculo íntimo del ahora miembro del consejo de Citi, el banco que le comprara Banamex.

Ernesto Zedillo es otro factor de desunión. Mientras el ex gobernador de Quintana Roo es sin duda alguna un perseguido político del zedillato, Gamboa fue en su sexenio funcionario de alto nivel jerárquico.

Es con Zedillo, precisamente, que el pesado aparato se lanza contra Villanueva. Una de las muchas razones del lance: los negocios de Rodolfo Zedillo, hermano del entonces titular del Ejecutivo.

En torno a la figura de este otro hermano incómodo que, en su momento, se tejieron las más variadas, complejas y graves historias: la de su cercanía con supuestas actividades de lavado de dinero proveniente del narcotráfico; la de presuntos fraudes en la construcción de vivienda de interés social en el estado de Chiapas o la de una transacción financiera malograda en torno al centro de convenciones de Cancún, Quintana Roo, que, precisamente, habría suscitado el conflicto con el ex gobernador Mario Villanueva Madrid.

Sabido es que la familia Zedillo se hizo de negocios en Cancún, donde incluso hoy reside el primogénito de Ernesto y Nilda.

Pero fue Rodolfo quien sirvió de ariete en los primeros años del gobierno de su hermano y casi a la mitad del gobierno de Villanueva, quien incluso le abrió las puertas.

En una ocasión, inversionistas estadunidenses llegaron a Cancún a invertir. Éstos, por intervención de Rodolfo Zedillo fueron atendidos por Villanueva y parte de sus colaboradores. La reunión ocurrió en el hotel Coral Beach, uno de los más lujosos de Cancún… El secretario de Hacienda estatal fue el encargado de atenderlos previamente a la llegada de Villanueva, quien lo hizo acompañado del subsecretario de Gobierno, Hernán Pastrana, y de otro colaborador cercano del ex mandatario.

La reunión en la que Rodolfo Zedillo había recomendado a los inversionistas extranjeros tenía el claro propósito de adquirir, mediante el apoyo de Villanueva, el Centro de Convenciones de Cancún.

Con tal finalidad presentaron corridas financieras a largo plazo y condiciones de salvedad en los precios de compra, seguros de que el respaldo del hermano del presidente les daba esa prerrogativa. Pretendían que el Centro de Convenciones de Cancún, propiedad en ese entonces del gobierno del estado, fuera vendido a los inversionistas, socios o prestanombres de Rodolfo Zedillo para que éstos lo esperaran y, en el predio adyacente, construyeran un hotel de lujo.

Esa negociación se cayó, pero tal vez lo que encolerizó al presidente Zedillo fue que tiempo después, Mario Villanueva dio en concesión el Centro de Convenciones al acaudalado empresario Enrique Molina Sobrino, enriquecido y favorecido por el salinismo con la venta de los ingenios azucareros y a la sazón propietario de Pepsi-Cola, así como mandamás del hotel de más lujo de Cancún, el Ritz Cartlon.

Por esa razón, por sus ligas con el salinismo, Zedillo tuvo en la mira al refresquero.

Enrique Molina operó poco tiempo el Centro de Convenciones que deseaban los Zedillo, porque Villanueva, un día mandó a la policía judicial a desalojar a los operadores y empleados de Molina, para después ser él, el propio Villanueva, quien creara una compañía para manejar el Centro de Convenciones, pero como un negocio particular de Villanueva por medio de prestanombres. Este hecho es lo que más pudo irritar al presidente Zedillo, porque su hermanito no fue favorecido con la entrega del Centro de Convenciones y en su lugar terminó siendo el dueño del negocio el ex gobernador Villanueva.

Puede ser que el ahora extraditado haya sido un bribón, pero de eso a que haya participado en negocios con narcotraficantes hay mucho trecho.

Sucede todo esto hoy, justo cuando el también señalado Emilio Gamboa es entronizado en la CNOP.

Índice Flamígero: Cuentan que sin ser todavía ungido, Gamboa Patrón ya llegó a dar órdenes a Francisco Rojas, coordinador de los diputados. Ambos son del establo original de Miguel de la Madrid.

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