El cisma de Oaxaca
Ramón Zurita Sahagún lunes 15, Abr 2013De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Previo a los comicios locales intermedios, el gobernador de Oaxaca, Gabino Cué Monteagudo, vive su momento más álgido, con enfrentamientos dentro de su equipo de colaboradores, solicitudes de candidaturas de sus aliados, rompimiento con socios y presiones de todo tipo.
La renuncia de su principal operador político, Jesús Martínez Álvarez a la Secretaría de Gobierno, muestra la descomposición que se vive al interior de su gabinete, donde Gabino no puede poner orden, mientras que se reanudan las protestas sociales por parte de grupos que fueron sus compañeros de viaje al inicio de su gobierno.
El abandono de Martínez Álvarez no es una simple renuncia, sino deja ver la serie de intrigas, enfrentamientos y presiones que se viven al interior del equipo de gobierno en Oaxaca.
Siendo el “padrino” del actual gobernador, Jesús Martínez deja en claro que su renuncia se produce por la falta de confianza a su trabajo, estableciendo que una serie de “asuntos que ya debieron haberse resuelto y otros que están en proceso de solución, son reactivados por intereses internos, muchos de los cuales, supongo, tienen el propósito de perjudicarme, lo que sería lo de menos; lo grave es que terminan dañando al propio gobierno que usted encabeza y a la población, y no quiero servir de pretexto para que muchos problemas que tienen solución queden entrampados”. Desde la Secretaría de Gobierno, Martínez Álvarez intentaba solucionar la problemática inherente a su dependencia, pero personajes como su sucesor en la representación del gobierno de Oaxaca en el Distrito Federal, Jorge Castillo, interfería en su gestión.
El propio Castillo, con alto grado de cinismo lo manifestaba: Jesús dice que existen personajes que le obstaculizan todo lo ya negociado, pero nosotros lo negamos, aunque yo me encargo de hacerlo, nos confesó en alguna ocasión el cínico Castillo.Y es que Castillo, hoy convertido en operador electoral y acusado de delitos electorales, mantenía un férreo enfrentamiento con el ahora secretario de Gobierno, donde la confianza del gobernador es manifiesta en favor del propio Jorge Castillo.
Uno de los motivos que llevaron a la renuncia de “Chuchín”, aunque no quedó consignado en su carta-renuncia, es la disputa por los espacios electorales, donde Martínez Álvarez contaba con una amplia lista de aspirantes que quería impulsar y Castillo, el senador Benjamín Robles y otros personajes cercanos al afecto de Gabino le ganaron la mano. Sin embargo, la falta de cohesión del equipo del gobernador queda de manifiesto con las constantes renuncias de sus colaboradores. En la Secretaría de Gobierno inició Irma Piñeyro, candidata dimitente al gobierno estatal por parte del Partido Nueva Alianza, quien cedió su candidatura a cambio de una posición en el gobierno, aunque duró unas cuantas semanas en el cargo. Por eso fue llamado, con urgencia Martínez Álvarez, para intentar poner orden en el gobierno, ante los desaciertos de Gabino.
Y es que el famoso “Chuchín” como se le conoce al ex secretario de Gobierno es el padrino político de Gabino, el que lo condujo por el camino de la política y lo llevó a renunciar al PRI y convertirlo en candidato de Convergencia, hoy Movimiento Ciudadano.
Martínez es un tránsfuga político que gobernó Oaxaca bajo las siglas del PRI, rompió más adelante con el entonces gobernador José N. Murat y fundó con Dante Delgado el Partido Convergencia, al que llevó a su ahijado político Gabino Cué. La carrera política de “Chuchín” está llena de contrastes, ya que fungió como secretario de Gobierno en Oaxaca y el Distrito Federal, durante los respectivos gobiernos de Pedro Vásquez Colmenares y Manuel Camacho Solís, respectivamente, durante sus tiempos de priísta. Se pasó a Convergencia donde fue el segundo en la dirigencia nacional, hasta su rompimiento con Dante, para retornar a sus alianzas con el PRI y convertirse en representante del gobierno de Oaxaca durante la administración de Ulises Ruiz Ortiz.
Conservó el cargo con el arribo de Gabino Cué, quien de esa forma cubrió la cuota de pago por llevarlo en sus primeras aventuras políticas, donde después cedió la formación política de su ahijado a Diódoro Carrasco Altamirano.
El rompimiento de “Chuchín” con su ahijado político motivó palabras de aliento por uno de los principales adversarios de Gabino, el ex gobernador Ulises Ruiz Ortiz, quien invitó a Martínez Álvarez para que se reincorpore al PRI y funja como delegado de gobierno o del propio partido en Oaxaca
Otros colaboradores de Gabino han sido renunciados a instancias de los grupos de presión que, en el pasado reciente, fueron sus aliados y hoy exigen el cumplimiento de sus cuotas de poder. La renuncia de uno de los principales aliados de Gabino muestra el grado de descomposición que se vive en la entidad, ya que la situación en Oaxaca es caótica, sin rumbo, con un gobernador acorralado y timorato que no encuentra la ruta por la que podría transitar y coadyuvar a la entidad a salir del atraso y la pobreza en que vive desde tiempos remotos.
CONSEJERO
Posiciones encontradas son las que mantienen las dos principales bancadas en la Cámara de Diputados. Mientras Manlio Fabio Beltrones, coordinador de los priístas, confía en que el nuevo consejero del IFE será aprobado antes del término del actual período de sesiones (30 de abril); José González Morfín, del PAN, manifiesta que la elección del consejero no debe estar sujeta a presiones de tiempo y debe ser resultado de consensos. La elección del nuevo consejero mantiene diferencias entre las bancadas de diputados, ya que los priístas y verdes apuran para su nombramiento y la izquierda y derecha, prefieren esperar tiempos mejores.
MARINOS
La Secretaría de Marina-Armada de México garantiza la paz y, por esta razón, los marinos se quedan en Veracruz, dijo el presidente Enrique Peña Nieto, quien muestra su respaldo al gobernador Javier Duarte de Ochoa en las acciones de seguridad.