Alternancia
Ramón Zurita Sahagún jueves 11, Abr 2013De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
La palabra alternancia parece ser la llave mágica que abre los candados de la corrupción propiciada, auspiciada o solapada por los malos gobernantes.
Tres de las entidades en los que recientemente se produjo alternancia en las administraciones estatales, fueron avasalladas por quienes como herencia dejaron una estela de corrupción, deudas al por mayor y saqueo del erario público.
Morelos, Chiapas y Tabasco realizaron cambio de gobierno en octubre y diciembre pasado, respectivamente, mostrando que la alternancia es una realidad en el país a la que los ciudadanos apuestan. Los tres principales partidos nacionales gobernaban esas plazas: Morelos, el PAN; Chiapas, PRD y Tabasco, PRI.
En los tres se detectaron una serie de pillerías cometidas por los gobernantes que endeudaron a los estados y produjeron una serie de nuevos ricos, beneficiados del saqueo del presupuesto, el otorgamiento de contratos y el desvío de recursos. La situación financiera de esas tres entidades es apremiante, por lo que los nuevos gobiernos iniciaron una serie de auditorías y, en su caso, denuncias penales, para que los usufructuarios de esos beneficios respondan ante la autoridad. El perredista Graco Ramírez Abreu sucedió al panista Marco Adame Castillo en Morelos y su gobierno enderezó ya denuncias contra los responsables del saqueo y desvío de recursos en esa entidad. Conocido es el lamentable estado en que se encuentra la entidad, sacudida por el crimen organizado que se enraizó desde hace varios lustros.
El mismo Graco fue uno de los principales promotores de la salida del entonces gobernador Jorge Carrillo Olea, acusado de la tolerancia que permitió el crecimiento de los grupos delincuenciales.
Con Adame Castillo, Morelos vivió episodios dramáticos, por la presencia del crimen organizado, pero además se supo de la tolerancia u omisión ante las constantes denuncias contra miembros de su administración. El gobierno de Graco denunció presuntos desfalcos que implicarían evasión fiscal, desaparición de pensiones y asignación irregular de contratos.
Una auditoría practicada al gobierno saliente del PAN en la entidad, Marco Antonio Adame, contiene un total de 71 observaciones pendientes de solventar en Morelos por 758 millones de pesos, correspondientes a los ejercicios 2009, 2010 y 2011.
En Chiapas, Manuel Velasco Coello encabezó una coalición entre el PVEM y el PRI, que trajo como resultado el triunfo en las urnas, arrebatando la plaza al PRD que gobernó durante 12 años la entidad. Conocidos eran los arrebatos pasionales del ahora ex gobernador Juan Sabines Guerrero y los dispendios cometidos en su administración, donde dejó como herencia una gran deuda pública.
Según un documento emitido por la Auditoría Superior de la Federación y el Órgano de Fiscalización Superior del Congreso chiapaneco, se descubrieron probables quebrantos económicos por poco más de 323 millones de pesos durante el sexenio del ex gobernador, Juan Sabines Guerrero. Los rubros en donde se hicieron tales descubrimientos son en Educación e Infraestructura, específicamente por 168 millones 832 mil pesos del Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal. Esos recursos, según las entidades fiscalizadoras, se aplicaron en tareas como pago a trabajadores no identificados laboralmente, pago de bonos y compensaciones no autorizados a empleados administrativos y personal con licencia sin goce de sueldo, pago a personal comisionado a secciones sindicales o adscrito a centros.
Con todo y ello, el gobierno que encabeza el gobernador verde Manuel Velasco Coello no ha efectuado, hasta el momento, denuncia alguna contra su antecesor y, por el contrario, mantiene en sus cargos a varios de los principales colaboradores del mismo Sabines Guerrero. En Tabasco sucedió lo contrario, ya que el quebranto financiero al estado fue demasiado obvio.
Arturo Núñez Jiménez, perredista, sucedió a Andrés Granier Melo, priísta, quien, al igual que Sabines Guerrero en Chiapas prefirió abandonar el gobierno estatal un día antes del término de su gestión. Las arcas vacías fue lo que encontró el nuevo gobernante, además de una gran deuda pública y cero obras. El escándalo en el sector salud hizo que se iniciara la búsqueda del destino de los recursos, encontrando una serie de anomalías que derivaron en el robo descarado de mil 900 millones de pesos.
Son varios los rubros en los que se detectaron desvíos y sustracción del dinero, por lo que se enderezaron denuncias en contra de quien resulte responsable.
Conforme marchen las investigaciones en cada uno de los casos, se sabrá si los ex gobernadores, uno del PAN (Adame), otro del PRD (Sabines) y el último del PRI (Granier), resultaron responsables de los abusos y robo del erario cometidos en esas entidades.
Por lo pronto, se comprueba que la alternancia es un buen método para que los malos gobernantes sean sometidos ya no solamente al juicio de la historia, sino también al de la justicia mexicana y, en consecuencia, paguen por sus abusos, protección u omisiones.
CONSULTA POPULAR
La senadora priísta Blanca Alcalá Ruiz, presentó la Iniciativa Ciudadana y Consulta Popular, como propuesta de Ley Federal.
Un gobierno que se precia de democrático, debe sustentarse no sólo en la legalidad formal y jurídica, debe siempre sostenerse en la legitimidad que la sociedad expresa sobre la actuación y desempeño público de sus gobernantes, dijo la priísta
La ex alcaldesa de Puebla y presidenta de la Comisión de Cultura del Senado de la República, afirmó que muchos países cuentan con instrumentos como el plebiscito, el referéndum, la consulta ciudadana, la iniciativa popular y la revocación de mandato, que constituyen medios de control de legitimidad del poder político. Blanca Alcalá aseguró finalmente que la legitimidad es a lo político lo que la legalidad a lo jurídico. Sin legalidad no hay orden jurídico y sin legitimidad simplemente no hay orden político.