Wikileaks y los fantasmas del clóset nacional
Roberto Vizcaíno miércoles 10, Abr 2013Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- El asesinato que no ocurrió es hoy motivo de una trama que cae en la novela
- Emilio Gamboa dice que el Senado aprobará la reforma de telecomunicaciones “posible” y no la “deseable”
- Los hermanos Monreal Ávila (y el país) esperan el desenlace de la investigación sobre su frustrado crimen
Los mexicanos ilustrados, y quienes gustan de seguir las noticias, se levantaron ayer con una primicia: la revelación por Wikileaks de un cable enviado por la embajada de Estados Unidos a su central en Washington el 6 de agosto de 1976 donde se le informaba al Departamento de Estado que un rumor no confirmado podría advertir que el presidente saliente Luis Echeverría podría estar pensando en ordenar el asesinato de su virtual sucesor, su amigo de la juventud, José López Portillo.
Y de ahí se desprende toda una trama de la cual quizá la mitad de la población actual de México, unos 60 millones de mexicanos, que cuenta con menos de 40 años de edad, ni tiene idea de qué se trata y muy probablemente ni le interesa saberlo.
El cable cumple ya los 38 años de haber sido emitido… y advierte muy claramente que todo era un rumor.
Rotulado bajo el título de: “La Transición Echeverría-López Portillo: pensando lo impensable”, el viejo y hasta ahora secreto cable indicaba que aún cuando todo era un rumor, se enviaba por aquello de que pudiera resultar cierto.
De acuerdo a una traducción libre, este mensaje decía:
“Crecen los rumores del plan del presidente Echeverría para asesinar al presidente electo López Portillo para extender su periodo presidencial”.
Y entonces su autor construye toda una conspiración diplomática que encaja perfectamente en lo que señala el extraordinario periodista francés Jean Daniel, quien indica que la perversión en que han caído los medios hace que sea más importante aquello que es verosímil que lo que es verdad.
Para sustentar la verosimilitud del cable, su autor advierte que en ese momento Echeverría tiene el control del Ejército y del PRI, y menciona que luego del golpe asestado apenas un mes antes a Excélsior –que entre su plantilla que fue echada con violencia fuera del diario, se encontraban entre otros el poeta Octavio Paz, el intelectual Daniel Cossio Villegas y el periodista Julio Scherer–, había debilitado gravemente a la prensa mexicana, lo cual le facilitaba sin duda sus intenciones de asesinar a su sucesor.
El mensaje indica que Daniel Cossío Villegas quien “escribe abiertamente de los temas que generalmente se discuten en secreto”, podría estar enterado de que las intenciones de Echeverría podrían ser ciertas.
Al parecer el autor del cable enviado a Washington retomaba un escrito de Cossío Villegas que indicaba a sus lectores que luego de asumir López Portillo la Presidencia, su antecesor Echeverría podría retener el 70 por ciento de su poder “siempre y cuando ningún imprevisto grotesco ocurra”. Este último comentario fue asumido como el aviso del posible asesinato de López Portillo.
Y agrega:
“Un hombre de negocios y amigo del presidente, indicó que grupos militares cometerían el atentado, (que) se manejaría como (un) accidente y se le atribuiría a la CIA”, señala el cable.
En fin, un buen principio de guion para una novela o telenovela si a ello se le agregan los elementos indispensables de todo argumento novelesco: el de la existencia de la bella mujer traidora (que sí podría haber existido en la persona de Rosa Luz Alegría), los dineros compartidos y los arrebatos del poder.
La realidad sin embargo envió al cable a los archivos muertos de su propia historia: Echeverría fue presidente de México entre 1970 y 1976 y cuenta hoy con 91 años y es cuestionado por otras muchas cosas, menos por el asesinato no cometido contra López Portillo…
López Portillo asumió el poder en 1976, echó fuera del país a Echeverría, vivió su historia de locura y pasión con Rosa Luz Alegría, y murió en una situación lamentable a los 84 años de edad en febrero de 2004.
Nada pues cercano a lo narrado por el cable desvelado por Wikileaks.
¿DOBLEGADOS?
Los hechos podrían indicar que la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, la CNTE, en sus ramas de Oaxaca y Guerrero podría haber sido finalmente doblegada por el gobierno.
Luego de sus movilizaciones de las semanas anteriores, pero especialmente de sus embates de la semana pasada, el lunes y ayer martes regresó a las aulas y sus dirigentes se acercaron a la Secretaría de Gobernación que encabeza el hidalguense Miguel Ángel Osorio Chong en busca de una negociación.
Es la primera vez que un acontecimiento –su desalojo de la Autopista del Sol por la PFP0–, aunado a la reiteración del mensaje del gobierno de que se aplicará la ley y de que no se permitirá que la reforma educativa en curso sufra un retroceso, deriven en que la Coordinadora dé marcha atrás a su belicosidad.
Cercanos indican que los dirigentes de la CNTE en Guerrero y Oaxaca sintieron frío cuando vieron que Peña Nieto no se inmutó con sus movilizaciones y por el contrario envió a Osorio Chong y a Chuayffet a reiterar su decisión de ir a fondo en los castigos y despidos de aquellos maestros que no asistieran a clases por andar en la protesta.
Una sola frase los define: “No vamos a exponer lo ganado”. ¿Qué han ganado? Nada.
VA LA POSIBLE, NO LA DESEABLE
El coordinador de los senadores del PRI, el yucateco Emilio Gamboa, aseguró que la reforma de telecomunicaciones será aprobada por el Senado antes que concluya este mes.
“Sé que hoy (ayer) en la tarde inician el predictamen para presentarlo a las cuatro comisiones, creo que la próxima semana…
“Creo que sí va a salir, es un compromiso que tenemos todos… hay gente que quiere meterle mano –está en su derecho–, que quieren perfeccionarla –están en su derecho–, pero lo he dicho muchas veces: no será la única, hay iniciativas de ley en que sale la posible y no la deseable… aquí hay un consenso –en todos los grupos parlamentarios–, que queremos una ley de telecomunicaciones.
“Creo que saldrá la ley de telecomunicaciones posible en el Senado de la República”, explicó.
PERO… ¿Y QUE HAY DETRÁS?
Luego de la sorpresiva revelación hecha por la PGR respecto de que había descubierto un intento de asesinato de los hermanos Ricardo y David Monreal, el primero diputado federal y el segundo senador de la República, y de que se anunciara la captura de los sicarios contratados para ello así como de un empresario y su chofer, el asunto ha entrado en un impasse.
Los legisladores, evidentemente afectados, corroboraron lo dicho por la PGR. Ricardo –ex priísta, ex gobernador, el quizá principal colaborador de Andrés Manuel López Obrador–, le dio gracias a Dios y al Santo Niño de Atocha. De ese tamaño estuvo lo que vivió.
David Monreal por su parte –quien hace no mucho fue involucrado en la captura de unas 15 toneladas de marihuana encontradas por el Ejército en una bodega de una empresa suya dedicada a procesar chiles; ex alcalde de Fresnillo y ex jefe de uno de los hermanos del empresario detenido–, acudió a la retórica para explicar el intento de su asesinato: “El país se encuentra lleno de rencores y enconos”, dijo.
Reacios a recibir nada del gobierno al que se oponen, los dos han decidido aceptar la protección de agentes y el uso de vehículos blindados para evitar cualquier otro desenlace en este caso.
Ricardo afirmó que no variará su actitud de opositor y su hermano David, ha dicho lo mismo. Pero agradecen al gobierno de Enrique Peña Nieto lo hecho por ellos al frustrar su asesinato.
Sin duda una lección importante para todas las partes, ¿no?