A ponerse las pilas en los estados
¬ Juan Manuel Magaña martes 2, Abr 2013Política Spot
Juan Manuel Magaña
La violencia en varias entidades del país hace que surja la pregunta obligada: ¿No se están poniendo las pilas para garantizar la seguridad local?
Ya en otros lugares como en Guerrero hemos visto cómo la delincuencia rebasa la capacidad de respuesta de las policías estatales, lo que hizo que se multiplicaran los grupos de autodefensa contra el crimen.
Antenoche dos bares al oriente de Guadalajara fueron atacados por al parecer el mismo grupo armado, con un saldo de cinco muertos y al menos 29 heridos. Y todo porque la gente se reunió en ellos para ver el clásico América-Guadalajara.
La policía reportó que a eso de las 22:00 horas del domingo, sujetos a bordo de una camioneta Voyager verde o azul agredieron a balazos a un grupo de personas en el exterior de un bar en la avenida Javier Mina al cruce con la calle Cairo en la colonia San Andrés.
Ahí murieron dos hombres, además de que los impactos de bala alcanzaron a 17 personas más.
Ese mismo comando avanzó luego 16 cuadras hacia el poniente y atacó a balazos y con un artefacto explosivo el interior de otro bar, donde murieron un mesero y un cliente. El hecho dejó otras 12 personas heridas por las balas.
Por si fuera poco, en hechos distintos, otros tres hombres fueron asesinados a tiros en Zapopan, ciudad pegada a Guadalajara. Noche de siete muertos, a los que al día siguiente se sumaría uno más: una mujer lesionada en uno de los bares.
En Ciudad Victoria, Tamaulipas, nueve personas descuartizadas fueron halladas este domingo en el interior de una camioneta abandonada, a la altura del ejido Santa Clara.
Los cuerpos fueron enviados al Servicio Médico Forense para la práctica de las necropsias de ley y para que se hagan las investigaciones. No se supo más.
Ayer, en un hecho inusitado dentro del clima de violencia que Felipe Calderón creó y heredó a este sexenio, dos hombres ejecutaron a un paciente que acababa de ser dado de alta del Hospital Los Ángeles de Interlomas, justo en la colindancia entre el DF y el Estado de México.
Alejandro Díaz de la Vega, director de Servicios Clínicos del nosocomio indicó que el ejecutado respondía al nombre de Antonio Garza Arellano y que se encontraba en un área externa del hospital.
El agredido recibió múltiples impactos de bala, por lo que a pesar de las maniobras para salvarle terminó por perder la vida 20 minutos después de la agresión.
Para nadie es desconocido que el problema heredado no se resolverá de un día para otro. Pero también es sabido que hay que atacar el mal sumando fuerzas con la estrategia federal.