Lupillo Rivera hace historia en el Teatro Blanquita

Espectáculos lunes 1, Abr 2013

• Grande entre los grandes, El Toro del Corrido, agradece a DIARIO IMAGEN el apoyo a su carrera y por formar parte de las tres exitosas noches que logró en la Catedral del Teatro de Revista, las cuales jamás podrá olvidar, al registrar un lleno total con un público que le entregó no sólo su corazón, sino también su alma

Gloria Carpio

 

Con un lleno total en cada función y sin ningún asiento vacío, Lupillo Rivera desahogó los tres conciertos más dolorosos de su vida, que hizo por voluntad de su hermana Jenni Rivera en el Teatro Blanquita este fin de semana, al hacer un tributo con un repertorio de 40 canciones, entre las cuales incluyó de la inolvidable Diva de la Banda, quien antes de fallecer quería cantar en el Teatro Blanquita a lado de Lupillo.

Lupillo Rivera, quien también es conocido como El Toro del Corrido no pudo contener sus lágrimas, sobre todo porque durante ese tiempo la imagen de Jenni Rivera estuvo siendo proyectada en una pantalla gigante, como si estuviera presente vigilando que se cumpliera su petición.

“Buenas noches, gracias por venir y en especial a los medios de comunicación que hoy me acompañan”, afirmó Lupillo Rivera, quien desde que salió provocó alaridos y piropos por parte de sus fans que no dejaron de exclamarle “Lupillo te amo; Lupillo quiero ser tuya”.

El también Toro de la Banda lució un elegante traje negro a rayas y eligió Los pájaros para abrir su conmovedor, alegre y nostálgico el primer de los tres conciertos que ofreció en la Catedral del Teatro de Revista: el Blanquita, junto con la banda que siempre acompañó a Jenni Rivera.

Contagiado del ánimo del público, que no dejaba de alabarlo, corear sus éxitos y regalarle rosas blancas, Lupillo continuó con temas como Pero qué tal si te compro, A poco sí, Son tus perjúmenes mujer, Cómo olvidar, Eslabón por eslabón, Lo raro sería, melodía que está  dedicada a su compositor, el exitoso Espinoza Paz; El barzón, Baraja de oro, Sólo una copa, El pávido návido, Mi gusto es, Por unos ojitos negros y Ya me habían dicho.

Fue el momento más triste de la velada y sobre todo el cantante lo sabía, pues seguía en el repertorio cantar Yo te extrañaré, con lo que fluyeron profusamente las lágrimas de Lupillo Rivera, pues esta canción está dedicada a su hermana Jenni, quien falleció el 9 de diciembre del año pasado en un accidente aéreo.

Durante la interpretación de Te extrañaré y para darle un efecto más significativo a la canción, la acompañó con un video de las imágenes en las que se ve como le están realizando un tatuaje en el bíceps del brazo izquierdo con el rostro de su hermana Jenni Rivera, el cual se realizó a principios de febrero y con el cual deja ver que lleva a su hermana tatuada en el corazón y en la piel.

Al finalizar la canción Te extrañaré, las 2 mil almas reunidas en Teatro Blanquita corearon al unísono el nombre de Jenni.

Lupillo intentó poner punto final al desahogo y dio paso a Ya lo sé, luego de lo cual recordó que con esa canción su hermana le dio una “arrastrada” (un baño dirían los taurinos) pues la grabó hace muchos años en su disco titulado El tiro de gracia y no le fue bien con la canción, pero cuando la grabó su hermana Jenni, ella le dijo: “Ahí te voy, la grabaré y la convertiré en un éxito rotundo”, y así fue “y me da orgullo que mi hermana me haya dado una arrastrada con esta canción”, recordó Lupillo.

Y mientras el público veía las imágenes de Jenni a través de una pantalla gigante, hubo en las butacas quien enjugara su rostro con lágrimas. El público coreó los temas Sufriendo a solas e Inolvidable, que la Diva de la Banda convirtió en éxitos rotundos.

Vino una segunda tanda con El barzón, La baraja de oro, Sólo una copa, El pávido návido, Mi gusto es, Por unos ojitos negros y Ya me habían dicho.

Después, Lupillo se cambió de ropa y se enfundó en un traje de charro color negro con herrajes de plata y fue acompañado por el Mariachi Gama Mil.

Otro momento emotivo se vivió cuando un jovencito con capacidades diferentes, fue cargado en brazos por su mamá para acercarlo al escenario y pudiera saludar a Lupillo, quien en cuanto vio al joven le pidió silencio a sus músicos, se acercó al joven, lo saludó, le dio las gracias que acudiera a verlo y como un gesto muy noble, Lupillo se quitó su chaqueta con botonadura en oro y se la regaló al joven, quien con una gran sonrisa agradeció este detalle que sólo los grandes pueden dar.

El público no dejaba de cantar y corear, junto con Lupillo quien también interpretó Que me entierren cantando, La interesada, Prefiero la calle y La diferencia, de Juan Gabriel.

Lupillo hizo vibrar al Teatro Blanquita con una carga natural del repertorio, pues se trataba de un tributo a su hermana, fallecida apenas en diciembre pasado, con Tragos amargos, El Moreño, 20 mujeres, Vida mafiosa, La múcura/Yo no fui y remató con “México lindo y querido, acompañado del ballet folklórico de Silvia Lozano.

La gente quería más y se notó cuando varias fans se acercaron al escenario, le arrojaron un sostén color fucia, el cual recogió Lupillo con los dientes, lo cual causó alboroto entre el público, quien brindó con él con cerveza en mano. Por cierto, cabe recalcar que a principio de su concierto, Lupillo agitó una “chela” y se la arrojó en el cuerpo. De las cosas que más gracia causaron fue cuando una docena de fans subieron al escenario para apapachar y besar a su ídolo, que acabó tirado en el escenario, pues sus fans se le fueron encima, pero todo con buen humor, ya que Lupillo se deja querer por su público que no perdió la oportunidad de tomarle fotos y videos con su celular.

Hubo otra carga nostálgica con Despreciado, Gracias y La cosecha y a la salida la gente que contuvo el llanto durante la función de tributo a Jenni Rivera, se soltó a llorar por las lágrimas contenidas durante la función, una escena atípica en el mejor teatro de revista, donde se ve salir a la gente contenta y satisfecha: el Teatro Blanquita.

Lupillo Rivera no se cansó de agradecer el apoyo al público que llenó el Blanquita, resaltando que daba gracias a la gente, así fuera de la capital o la provincia del país, quienes han apoyado su carrera por más de una década, y también aprovechó  para anunciar que los homenajes a su hermana los cerrará próximamente con una presentación nada menos que en la Plaza México.