Oposición incapaz y traicionera en el Congreso
Roberto Vizcaíno jueves 21, Mar 2013Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Los legisladores del PRD, PAN, PT y MC se han evidenciado como un grupo gandalla
- Ahora, el gobernador de Chihuahua se apareció por el Senado en busca de medios nacionales
- Mancera fue calificado por Parametría como un mandatario popular y confiable
Inundación… | Trizas
Rebasados por sus inconsistencias ideológicas y por su incapacidad para ejercer una política de Estado, senadores y diputados del PRD y PAN se la pasan intentando darle el descontón legislativo y la zancadilla rastrera a prácticamente todo lo que les envía el Presidente de la República y que debe ser promovido y negociado por las bancadas del PRI.
De esa actitud gandalla, que desconoce acuerdos y que busca sabotear toda clase de iniciativas para colocar contra la pared mediática y de la opinión pública al gobierno y a los legisladores tricolores, no se salvan siquiera minutas y reformas impulsadas dentro del Pacto por México, donde los dirigentes nacionales y representantes del PRD y PAN son los principales promotores.
Los descontones y celadas legislativas han proliferado sobre todo en el Senado de la República, donde la insospechada alianza de los legisladores del PRD, PAN con los lopezobradoristas, entre ellos Layda Sansores, ha logrado poner en ridículo a la alianza PRI-PVEM.
Detrás de cada una de esas artimañas para empantanar reformas e iniciativas se aparece el calderonista Ernesto Cordero.
Primero fue la reforma laboral, donde por primera vez asomó la alianza opositora para intentar meter un párrafo en uno de sus artículos a fin de obligar a las dirigencias sindicales a rendir cuentas. El asunto ocupó decenas de primeras planas y comentarios en radio y TV durante al menos un par de semanas.
Semanas después, luego de ser procesada en apenas 48 horas en la Cámara de Diputados, en el Senado se detuvo la reforma educativa, la primera surgida del Pacto por México. Ahí la alianza opositora antes mencionada empantanó la iniciativa en un intento por evitar que el Presidente de la República interviniera en el nombramiento de los comisionados que integrarían el Instituto de Evaluación Educativa.
Esa misma alianza comandada por el calderonista Cordero –y a la cual se han sometido lo mismo los perredistas que los lopezobradoristas–, mantienen congeladas la iniciativas de reforma para darle autonomía al IFAI, al parecer en un intento por evitar que los actuales consejeros sean removidos, así como la iniciativa para crear la Comisión Nacional Anticorrupción y que plantea someter a todos los miembros de los diferentes poderes en el país a investigaciones y castigos penales.
Ambas fueron las dos primeras iniciativas enviadas por el presidente Enrique Peña Nieto al Congreso.
Lo incomprensible es que tanto panistas como perredistas exigen todos los días abrir indagatorias contra corruptos mientras que son ellos quienes mantienen detenidas estas dos iniciativas.
Hoy este mismo conjunto de legisladores ha embrollado la iniciativa para disminuir y acotar el fuero para legisladores y funcionarios, a través de pretender quitarle la inmunidad al Presidente de la República y que los expertos dicen que no puede quitársele porque en México el jefe del Ejecutivo es además jefe de Estado.
De igual forma estos mismos opositores han comenzado a complicar la tramitación de la reforma de telecomunicaciones con la cual el ghobierno de Peña Nieto y los miembros del Pacto por México, han acordado acabar con los monopolios en telefonía, radio y televisión y abrir la licitación para otras dos cadenas nacionales de TV.
No hay iniciativa que se salve de su gandallez y pequeña estatura política. En lugar de enriquecer estas iniciativas con un debate enterado, con aportaciones inteligentes, meten zancadillas y tiran el descontón al gobierno y su bancada.
En eso se la vive esta oposición legislativa chaparra y corta de ideas, sin perspectiva ni de historia ni de Estado.
JOEL AYALA
Líder de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado, la FSTSE, el senador Joel Ayala (señalado como uno de los más faltistas en la Cámara alta), consideró ayer que el senador panista Javier Lozano, ex secretario del Trabajo, debería ser sometido a un estudio psicológico para medir sus capacidades y su racionalidad.
Lo acusó luego de ser la punta de lanza del antisindicalismo dentro del Congreso, y de haberlo llevado a la práctica como secretario del Trabajo del gobierno de Felipe Calderón.
Desde ese cargo, dijo Ayala, Lozano “llamó a ciertos grupos, les dio el registro y la toma de nota… para hacer el papel de esquiroles frente a los sindicatos integrados legalmente…”
EN BUSCA DE “REFLECTORES”
El cuestionado e impresentable gobernador de Chihuahua, el priísta César Duarte –quien ha sido denunciado por acosar y amenazar incluso de muerte a dirigentes panistas y empresariales de su estado, contra quienes incluso ha fabricado procesos judiciales y penales sin sustento–, le ha dado por recorrer las Cámaras de Diputados y la de Senadores en busca del “reflector” mediático perdido.
Duarte dejó de ser presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores el lunes 18 de febrero. Desde entonces no encuentra cómo llamar la atención de los medios nacionales.
Ayer anduvo por el Senado con su amigo Emilio Gamboa y gracias a eso le propiciaron “una conferencia de prensa” que por poco se le sale del enfoque.
Comenzó hablando de los juicios orales echados a andar en su entidad, pero pronto las preguntas de los reporteros derivaron en la violencia e inseguridad que afectan especialmente a Chihuahua.
Interrogado sobre si la estrategia llamada Todos Somos Juárez podría ahora aplicarse a todo el país, Duarte osciló entre dejarse ir y contenerse.
Decir que sí se podría aplicar en toda la República, hubiera sido aceptar que el país gobernado hoy por el presidente priísta Enrique Peña Nieto –a quien se ufana de asesorar y dar consejos de alta política–, vive la absoluta inseguridad.
Decir que no, sería desaprovechar la oportunidad de ponerse la estrellita mediática en la frente.
Entonces tuvo que irse por la retórica. Decir que cada estado y región tienen sus características propias y desde luego soluciones particulares.
Por supuesto que no aclaró que la violencia en Ciudad Juárez disminuyó no gracias a la estrategia llamada Todos Somos Juárez sino al evento denominado “Juárez Competitiva” realizado por empresarios y sociedad civil en el que participaron marginalmente el gobierno federal y su administración.
Donde sí no se midió, fue en afirmar en que ahora el 96 por ciento de los delitos y crímenes cuentan con órdenes de aprehensión de posibles responsables, y que la violencia y la criminalidad ha bajado en un 90 por ciento.
Ahora resulta que Ciudad Juárez es el paraíso, remanso de paz y seguridad.
ENCUESTA
El ejercicio de las encuestadoras se recupera poco a poco y ayer Parametría que dirige Francisco Abúndiz, reveló que en su más reciente sondeo de opinión en el DF se encontró con que su Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera cuenta con la aprobación del 80 por ciento de sus habitantes.
El ejercicio demoscópico encontró además que los defeños piensan que Mancera cumplió con su propuesta inicial y que si bien existe una pertinente continuidad en la conducción del gobierno capitalino, el Jefe de Gobierno ha comenzado a perfilar su propio estilo de gobernar.
Durante el primer trimestre de su gestión, Mancera ha enfrentado asuntos pendientes dejados por Marcelo Ebrard como el conflicto dentro de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México.
De entrada decidió además remover la polémica estatua del ex presidente de Azerbaiyán, Heydar Aliyev mientras que echó a andar su popular programa “Decisiones por colonia”, mediante el cual ha atendido 22 mil demandas ciudadanas.
De igual forma ha comenzado a operar el programa “Por tu Familia, desarme voluntario” y en época navideña además de la enorme pista de patinar colocó un tobogán por el cual pudieron deslizarse miles de ciudadanos, especialmente niños y jóvenes, como lo hacen en Suiza y otras naciones.
La buena evaluación registrada por Parametría destaca que ha mejorado su imagen y que es conocido por la totalidad de los habitantes de la ciudad que gobierna. Pero este ejercicio advierte que esta calificación no sólo opera en el DF, sino que a nivel nacional seis de cada diez mexicanos saben quién es, y la mitad de ellos tiene una opinión favorable respecto de su incipiente gestión.
Cosa de sondeos.
