¿Competencia? En los bueyes de mi compadre
¬ Juan Manuel Magaña jueves 21, Mar 2013Política Spot
Juan Manuel Magaña
¿Pues no que “bienvenida la competencia”, según Azcárraga?
Ayer fue evidente que los diputados priístas cedieron a las presiones de Televisa y presentaron una reserva a la reforma constitucional en telecomunicaciones en la que se establece que las televisoras no están obligadas a dar de forma gratuita las señales de los canales de televisión abierta a las empresas de televisión satelital, es decir, a Dish México, único competidor de Sky, empresa de Televisa.
Fue ni más ni menos que el presidente de la Comisión de Comunicaciones, el diputado Héctor Humberto Gutiérrez de la Garza, el que se encargó de presentar la reserva.
Una verdadera carambola, puesto que con ello también se obstaculiza la licitación de las dos cadenas de televisión porque éstas, sin el llamado “must offer” descrito arriba, no serán atractivas para ningún inversionista.
Esta medida repercute lo mismo entre los interesados en radiodifusión, que en las empresas de telecomunicaciones y principalmente en América Móvil que abarca a Telcel y Teléfonos de México, porque hace mayor la incertidumbre.
Esta empresa de Carlos Slim ha perdido ya unos 13 mil millones de dólares en lo que va de este año, o sea, una quinta parte de su valor bursátil. En cambio, con la reserva promovida por diputados del PRI, Televisa va a revertir los efectos negativos que sus acciones han tenido en los últimos días en el mercado de valores.
América Móvil experimenta daños que podrían afectar a los usuarios y detener sus inversiones hasta que tenga claro en qué queda esta reforma, sus leyes secundarias y la creación de los dos nuevos reguladores.
Y todo por una reserva que busca que Televisa no tenga la obligación de cumplir con el “must offer”, que es la obligación de las televisoras -y que fue incluida en la iniciativa de reformas-, de distribuir de forma gratuita sus señales de televisión abierta para que todas las empresas de televisión de paga puedan transmitirlas en sus barras de programación sin que eso tenga costo alguno para los usuarios. Peor aun, la reserva pretende que esa barrera afecte sólo a las empresas que ofrecen sus servicios por el sistema DTH o satelital como Dish, que hasta ahora es el único competidor de Sky. “Bienvenida la competencia”, ¿no?
Bienvenida la reforma que buscaba en verdad atacar monopolios, generar competencia y establecer condiciones de equidad, y que puso tan contento al joven magnate Emilio Azcárraga Jean.
Ahora ya sabemos de qué se rió; qué era aquello que le dio tanto gusto, si ya sabía cómo iba a darle vuelta al asunto. La mentada reserva le quita a Televisa la única obligación que realmente le afectaba, para concederle pleno dominio sobre la industria televisiva por el hecho de que nadie podrá competir contra quien tiene los canales de más audiencia”.
Si a eso se agrega la limitación de haber abierto sólo al 49 por ciento la participación de la inversión extranjera en radiodifusión, Televisa tendrá el mejor blindaje para no tener competidor. “Bienvenida la competencia”, ¿no?
Primero la iniciativa de reforma y ahora la reserva que pretenden introducir los diputados priístas, todo está generando un efecto contraproducente por incertidumbre: pérdidas millonarias para América Móvil y seguramente freno al desarrollo de infraestructura en México porque se habrán de detener las inversiones. Es lo bueno de competir al modo de Azcárraga Jean, quien vio bonito al Pacto por México pero nomás mientras se lo aplicaron a Elba Esther Gordillo.