Los más repudiados
Ramón Zurita Sahagún miércoles 20, Mar 2013De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Durante mucho tiempo se ubicó a la profesora Elba Esther Gordillo Morales, como uno de los personajes más repudiados por la ciudadanía. Su forma de actuar, sus excesos, su soberbia y sus desplantes la situaron dentro del selecto grupo de políticos menos favorecidos por la opinión pública.
La profesora Gordillo Morales no hubiese ganado un concurso de popularidad en una votación abierta a la ciudadanía.
Tal vez en su gremio podría haber sacado una votación más atractiva, aunque también se duda de ello. Elba Esther no se ganó sola ese repudio popular, ya que en ello contribuyeron mucho los medios.
Después de Fidel Velázquez, Elba Esther podría ubicarse como el político más caricaturizado, con la diferencia que a ella le tocó la época de los medios alternativos, como son conocidos internet y sus derivados. En esta etapa fue fundamental la contribución de quienes usan esos medios masivos de comunicación, los que se propagan con gran rapidez.
Sin embargo, la profesora Gordillo no es el único personaje que se ganó, con razón o sin ella, el rechazo popular.
Hay muchos personajes dentro de la política que no ganarían jamás un premio de popularidad, ya que muchos de ellos son sumamente criticados por sus actuaciones y dichos, que a pesar de ello se sitúan siempre en lugares de privilegio.
Son muchos los que se ganaron a pulso el estar dentro de la amplia lista, aunque algunos de ellos sean bien vistos dentro de sus partidos o hasta fuera de ellos.
Andrés Manuel López Obrador es uno de esos personajes que generan sentimientos encontrados, ya que hay quienes lo ubican casi en términos de idolatría y otros lo rechazan hasta el repudio.
El tabasqueño es de los pocos políticos mexicanos que motivan los sentimientos de amor-odio, por parte de la ciudadanía en general.
Dentro de sus seguidores se produce el raro fenómeno dentro de la política mexicana de creer ciegamente en sus postulados.
No encontramos dentro de los políticos en activo otro ejemplo similar que sea capaz de despertar sentimientos parecidos.
Carlos Salinas de Gortari fue visto durante mucho tiempo como el villano favorito, aunque ha descendido ese rechazo hacia su persona, auspiciado, tal vez, por el tiempo transcurrido desde que terminó su gestión presidencial.
Al ex presidente de México se le reconocían muchas virtudes, pero también los excesos y los negativos llegaron a superar los positivos que tenía.
Hoy, el tiempo ayudó a mejorar la percepción sobre su persona y su alejamiento de la actividad política formal, contribuyó en gran forma a ello. Felipe Calderón Hinojosa es otro de los villanos favoritos que no ganaría ningún concurso de popularidad, aunque el término reciente de su gobierno acumula más negativos que otros.
Calderón Hinojosa carga con muchos de los rezagos de su gestión gubernamental, entre los que destacan la guerra contra la delincuencia organizada y la violencia extrema sufrida en su administración.
Dentro del panismo hay otros personajes que jamás ganarían una encuesta o una votación y que han sufrido la prueba extrema de ello en sus varias incursiones para obtener el respaldo ciudadano en las urnas. El rechazo no tiene nada que ver con la inteligencia de ambos, ya que se trata de políticos con probada experiencia y cuyo trabajo consta en los cargos de elección popular que han ocupado.
Javier Lozano Alarcón, senador por primera minoría, ha perdido en las urnas los dos intentos de ganar una elección.
En sus tiempos de priísta perdió una diputación federal por Puebla y ya como panista le sucedió lo mismo en esa misma entidad, donde fue vencido en las urnas y arribó al Senado de la República por las bondades del sistema político mexicano.
Javier Corral Jurado es otro político panista, también senador que arribó a la llamada Cámara alta por ese sistema de que los candidatos al Senado de la República pueden llegar al cargo si quedan en segundo lugar y si van como primero de la fórmula de su partido.
Antes de ello, Corral Jurado fue vencido en su intentona por gobernar Chihuahua, con todo y que iba en alianza con la izquierda.
Otros políticos que se ubican dentro del grupo de villanos favoritos son tres ex gobernadores priístas, aunque a uno de ellos lo señalan públicamente como responsable de corrupción y desvío de recursos y los otros dos son acusados de excesos.
Andrés Rafael Granier Melo se encuentra en el ojo del huracán por el desastroso, desaseado y abusivo gobierno que encabezó en Tabasco, donde su torpeza fue manifiesta y el hoyo financiero es tan grande que se busca a los responsables, entre los que se ubica él mismo.
El ex gobernador de Tabasco no ha sido capaz de responder por las acusaciones hacia él y sus colaboradores y nadie volvió a saber de él, desde dos días antes del término de su gobierno.
Los otros ex gobernadores situados dentro del grupo de villanos son los de Puebla, Mario Marín Torres y Ulises Ruiz Ortiz, de Oaxaca, aunque ambos transitan libremente por la vida pública.
Es cierto que cada incursión de Marín Torres en el estado que gobernó es sobredimensionada y que en los comicios que tendrán lugar este año no se quiere su presencia durante las campañas, pero también lo es que se intentó realizar un linchamiento mediático contra su persona que no prosperó.
Con Ruiz Ortiz también se intentó lo mismo, llovieron acusaciones de abusos y excesos en gastos y supuestos desvíos de recursos que tres años después no se han comprobado. Estos son algunos de los personajes políticos con mayor índice de rechazo ciudadano.