Todo cambia
Ramón Zurita Sahagún lunes 18, Mar 2013De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Durante décadas, las festividades nacionales se mantuvieron inamovibles, se consideraba un sacrilegio el intentar modificarlas o borrarlas del calendario cívico. El país completo hacía eco de esos festejos, principalmente porque significan días de asueto y relajamiento, para unos y de cobro extra, para otros, especialmente aquellos catalogados para pago triple.
Fueron muchos los años en que los trabajadores de todo tipo, los estudiantes y los que no lo eran disfrutaban de los días festivos, especialmente aquellos que por caer en martes o jueves, permitían alargar los días de asueto.
Los llamados puentes eran parte del folklor nacional, por lo que fue una buena decisión el acoplarlos a un viernes o lunes, con lo que estandarizó la medida, se oficializaron las fechas y se procedió a evitar esos puentes largos que era la delicia, principalmente de los burócratas.
A la par de esas decisiones vinieron otras que fueron bien recibidas, como la de suprimir la presencia de trabajadores, deportistas y estudiantes en los desfiles conmemorativos del 1 de mayo, 16 de septiembre y 20 de noviembre.
Si acaso se mantuvo la tradición de que sean los militares los que desfilen el 16 de septiembre, con motivo del inicio de la Independencia de México.
Las festividades del aniversario del inicio de la Revolución mexicana decayeron durante los 12 años de gobiernos panistas, ya que se encontraban más asociadas con el priísmo y, si acaso, los panistas se sentían identificados con Francisco I. Madero.
Pero si en eso nadie protestó, tampoco en el cambio de fecha de celebración de la Expropiación Petrolera del 18 de marzo de 1938, como se hizo en esta ocasión, para que el Presidente de la República estuviese presente.
Enrique Peña Nieto decidió asistir a la entronización de Francisco como Papa de la Iglesia católica, por lo que un día antes conmemoró el acto, celebrado en Salamanca, Guanajuato.
La celebración es importante, ya que dentro de los pendientes del gobierno federal se encuentra una reforma energética, que algunos consideran como privatizadora.
Son muchos los intentos que se han realizado para que haya una mayor participación de la iniciativa privada dentro del ramo energético, a lo que algunos consideran como tabú.
Es cierto que existen algunas áreas en las que ya se permite esa incursión, pero la izquierda se mantiene firme en la idea de que eso es una privatización, a la que ellos se opondrán siempre.
Por eso, los militantes de la izquierda realizaron su propio evento de conmemoración de la Expropiación Petrolera en el monumento a la Revolución, en el que se congregaron cerca de 20 mil simpatizantes de esos partidos.
Desde temprana hora, cerca de un centenar de camiones circularon ordenadamente por los carriles centrales del Periférico (lo que está prohibido), escoltados por patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, ya que su presencia era necesaria para mostrar una nutrida concurrencia en el evento, pues asistieron desde el mandatario capitalino, Miguel Ángel Mancera, el ex jefe de gobierno, Cuauhtémoc Cárdenas y los principales dirigentes de la izquierda.
Fue precisamente ese día, donde se mostraron las dos caras de la reforma energética, ya que el director de Pemex, Emilio Lozoya, destacó la necesidad de hacer las reformas necesarias a la empresa, a fin de que se mantenga como el motor de desarrollo del país.
Durante su discurso en la ceremonia por el 75 aniversario de la Expropiación Petrolera, aseguró que de lo contrario se perderán importantes oportunidades de negocio. Insistió en que hay que transformar la industria para maximizar su rentabilidad.
“No nos detengamos en el cálculo político de costos y beneficios de corto plazo para éste o aquel actor político”, dijo.
Por su parte, Cuauhtémoc Cárdenas señaló que el documento tiene “buenas intenciones”, pero no se explica cuál es la plataforma de explotación de los yacimientos y cuánto se tiene que transformar.
“Creo que les podemos dar ese mandato a nuestros diputados para que con una postura firme, con inteligencia, datos e información tengamos un marco rector de la industria energética que sirva al país y que sirva sobre todo para defender nuestra soberanía nacional”, señaló.
También, indicó que le preocupa que la iniciativa de reforma energética la vayan a aprobar como está en el Senado, “me da temor entre otras cosas, porque ya nos está augurando este documento que el país seguirá sin crecer económicamente desde este año hasta el 2027, esto es, este sexenio, el que sigue y otro poquito más…. Lo que vamos a ver es que por ahí del 2020 vamos a tener escasez de productos petrolíferos y el país entrará en profunda crisis para su desarrollo.
A su vez, el PRD convocó al Partido del Trabajo (PT), Movimiento Ciudadano y Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) para realizar un frente nacional en defensa del petróleo y contra el IVA en alimentos y medicinas. No obstante, dejó en claro que se necesita modernizar la paraestatal.
El presidente nacional del PRD, Jesús Zambrano, dijo que son una izquierda “indispensable e insustituible” para la vida de la nación.
“Hay que dejarlo en claro, frente a las tentaciones y pretensiones privatizadoras de Pemex y frente a la pretensión de quererle quitarle el ingreso a la mayoría de la sociedad con una reforma que quiere establecer el IVA en alimentos y medicinas, decimos: sí hay que modernizar Pemex, modernizar sin privatizar, porque Pemex no se vende, Pemex se defiende y aquí estamos para seguir esta lucha”, expresó.