La enfermedad de Vallejo
Ramón Zurita Sahagún viernes 8, Mar 2013De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Resulta duro para un político dejar el cargo, aunque sea temporalmente, al que aspiró por varios lustros.
Eso sucede con Fausto Vallejo Figueroa, quien durante largos años quiso gobernar Michoacán, aunque en el camino de ello sufrió serios reveses políticos.
Logró gobernar Michoacán, al triunfar en unos polémicos comicios, donde rebasó a la candidata del PAN, Luisa María Calderón, hermana del entonces presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa y al hoy coordinador de los diputados federales del PRD y candidato del partido gobernante en esa entidad, Silvano Aureoles.
Pariente del ex gobernador Genovevo Figueroa Zamudio, Fausto realizó una amplia carrera política local, en la que presidió en diversas ocasiones el ayuntamiento de Morelia, dejando buen sabor de boca de cada una de esas gestiones. De esa forma consolidó una presencia en la capital del estado, que no le sirvió en otros intentos realizados, como su incursión como candidato al Senado de la República, donde fue enviado hasta el tercer lugar. Sin embargo, fue el priísta que pudo recuperar para su partido el gobierno michoacano, luego de dos fallidas administraciones perredistas.
Pudo imponerse en las urnas y devolverle al partido tricolor el brillo que perdió desde 1988 y nunca pudo recuperar del todo.
Fausto Vallejo es un personaje que desde siempre ha sido aquejado por varios padecimientos, mismos que se encargó de negar cuando fueron divulgados.
Desde hace mucho tiempo, su aspecto muestra un fuerte deterioro físico, aunque el gobernador michoacano se muestra dispuesto a cumplir con su labor.
Hace unos cuantos días, Vallejo Figueroa fue visto en un hospital privado de la ciudad de México, realizándose exámenes, por lo que anunció que éstos eran de simple trámite, ya que se trataba de un chequeo.
Pero ahora, el secretario de Gobierno, Jesús Reyna García, en conferencia de prensa anunció que por motivos de salud, el gobernador Fausto Vallejo se ausentará (unos días) para atenderse en un hospital de la ciudad de México, en el cual permanece desde hace tres días. El funcionario no precisó cuánto tiempo podría estar ausente de sus funciones, aunque aceptó que su salud atraviesa “por complicaciones”.
La semana pasada, el gobernador del estado estuvo nuevamente en el DF en el hospital ABC atendiéndose de un problema renal, aunque el gobierno del estado, a través de un comunicado, desmintió el hecho y aclaró que había sido un chequeo de rutina.
La Constitución establece que el gobernador podrá ausentarse de sus funciones por un plazo máximo de 30 días, pero el secretario de Gobierno indicó que será un periodo breve en lo que recupera la salud. La ausencia definitiva del gobierno de Michoacán de Fausto Vallejo podría complicar las cosas en esa entidad.
ENCUESTAS POBLANAS
Curioso resulta el comportamiento de las encuestas que diversas empresas han levantado sobre las posibilidades electorales de partidos y candidatos en la disputa por la alcaldía de Puebla.
Gobernada en la actualidad por Eduardo Rivera, militante del Partido Acción Nacional, el ayuntamiento capitalino se convirtió en una presa muy deseada, considerando que los alcaldes electos el 7 de julio próximo, durarán en su gestión cuatro años ocho meses, con lo que les tocará dos sucesiones gubernamentales. La primera de ellas será la de 2016, donde se pondrá en juego un gobierno constitucional de un año y dos meses y la de 2018, cuando se dé paso a la elección del gobernador sexenal.
Puebla capital representa poco más del 25 por ciento del electorado de todo el estado, por lo que resulta ser una plaza codiciada por todos los partidos. De acuerdo con encuestas recientes, tomadas bajo la base de eventuales alianzas todavía no concretadas, los aspirantes se mueven en un universo amplio de posibilidades, aunque también hay otras que los muestran al lado de los partidos que los postulan.
Dos son los nombres que más se mencionan, uno por parte de cada partido de los más representativos, donde se exploran el conocimiento que de ellos tienen los electores y las posibilidades reales de triunfo.
José Antonio (Tony) Gali Fayad y Enrique Agüera Ibáñez se mantienen a la cabeza de las opciones para los partidos Acción Nacional y Revolucionario Institucional, respectivamente.
Ambos personajes superan con creces a otros que mantienen esperanzas de contender por esas fórmulas como son los casos de Jorge Aguilar Chedraui y Pablo Rodríguez Regordosa, por el lado del PAN y Enrique Doger Guerrero y José Chedraui Budib, militantes del PRI.
El comportamiento de los electores potenciales llama poderosamente la atención, ya que mientras Acción Nacional se mantiene a la cabeza de las preferencias de los votantes y sus eventuales alianzas con el PRD y Panal los posiciona aún más, las intenciones de voto descienden en cuanto se posiciona a los dos principales aspirantes.
De esa forma, Tony Gali se encuentra por debajo de las preferencias en cuanto se hace el comparativo con Enrique Agüera. El rector de la BUAP se mantiene a la cabeza en cuanto a confianza de los electores con amplia ventaja de 45 puntos contra 30 de Tony Gali, al igual que cuando se mencionó por quien votarían los ciudadanos, sacando ventaja de 40 puntos para Enrique y 28 para Tony.
Sin embargo, al cuestionar a los electores por qué partido votarían respondieron 40 por ciento por el PAN y 31 por ciento por el PRI. En cuanto a los resultados que arrojarían al momento las eventuales alianzas muestran estos números: Alianza PAN-PRD-PANAL: 45.7% Alianza PRI-PVEM: 27.4%
Para el secretario de Infraestructura del gobierno estatal se presentan una serie de inconvenientes, pues surgieron grupos internos que se manifiestan en contra de la posibilidad de que el también empresario encabece a Acción Nacional, por tener formación priísta.