Ebrard va por un frente de izquierda
Roberto Vizcaíno jueves 7, Mar 2013Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Marcelo ha comenzado a actuar, va por la presidencia nacional del PRD y crear alianzas para el 2018
- Hay quienes indican sin embargo que René Bejarano es uno de sus alfiles para logralo
- Granier y Patricia Flores podrían ser los siguientes temas de los que hable Murillo Karam
Durante los pasados 25 años, desde que Cuauhtémoc Cárdenas logró en 1988 integrar un Frente Democrático con prácticamente todas las izquierdas mexicanas, y después de que consolidó este movimiento con la creación del Partido de la Revolución Democrática, todos pensaron que en México se instauraría una izquierda sólida, con perspectiva y posibilidades de llegar al poder.
Esta percepción se acrecentó cuando 10 años después, en 1997 el mismo Cuautémoc Cárdenas no sólo sorteó el duro sexenio de Carlos Salinas, sino que ganó abrumadoramente la Jefatura de Gobierno en el Distrito Federal.
En ese tiempo y a contraflujo, el PRD estableció una fuerza consistente en el Senado y la Cámara de Diputados y con el nacimiento de la Asamblea de Representantes en el DF, hizo suyo el poder legislativo en esta capital.
Pero Cárdenas se fue a competir por tercera ocasión por la Presidnecia de la República y dejó a medias su gestión en el DF. Lo sustituyó Rosario Robles que no sólo se significó por ser la primera mujer que llegaba a esta posición, sino porque venía de las izquierdas puras, sin pasar por el PRI.
Según las crónicas políticas, Andrés Manuel López Obrador dejaba la presidencia del PRD y se aprestaba a regresar a su natal Tabasco cuando los cercanos a Cárdenas le sugirieron al ingeniero convencerlo de competir por la Jefatura de Gobierno capitalina.
Lo demás es ya historia. AMLO llegó con apenas unos puntos arriba del panista Santiago Creel y lo primero que hizo fue combatir a sus aliados: a Cárdenas lo sepultó en medio de duras notas periodísticas y a Rosario Robles por poco la mete a la cárcel luego de propiciar su expulsión del PRD.
Bajo su amparo crecieron algunas corrientes y personajes dentro del perredismo, René Bejarano a la cabeza.
En 2006 López Obrador llegó muy por encima de sus contrincantes el priísta Roberto Madrazo y del panista Felipe Calderón, pero supercargado de soberbia, perdió la Presidencia de la República.
Lleno de ira actuó con base en su hígado y cometió todos los errores posibles: tomó el Zócalo, las calles Madero y Juárez, y ordenó poner campamentos en Paseo de la Reforma durante 3 meses.
Luego se autonombró Presidente Legítimo y recorrió el país envenenando a miles y miles de personas con un discurso anticalderonista. A sus fieles dentro del Senado y la Cámara de Diputados les ordenó dar un golpe de Estado y al no lograrlo los llevó a obstruir todas las iniciativas presentadas por su odiado enemigo.
Hoy, luego de la segunda derrota de Andrés Manuel López Obrador ha abandonado al PRD, al PT y al Movimiento Ciudadano, para crear su propio partido.
Al hacerlo se llevó a personajes y bases, con lo cual dejó en el mínimo a sus ex aliados.
EBRARD COMO EL CHAPULÍN COLORADO
Este es el esqueleto que se ha propuesto recuperar Marcelo Ebrard, para ir de nuevo a un Frente Amplio Democrático y electoral.
Esgrimiendo una sola razón, el ex jefe de Gobierno capitalino, no esconde tampoco que quiere dirigir, presidir al PRD.
Lo que dice en cada una de sus intervenciones, ya sea privadas o públicas, es que la izquierda hoy, como está, no sólo no tiene ningún futuro, sino que prácticamente no existe.
Y advierte que enfrente crece y se reconstruye a pasos acelerados y con recursos infinitos el PRI.
Por ello advierte que el PRD y los demás partidos de la izquierda mexicana, tienen que asumir la realidad y dejarse de corrientes, grupos y tribus para integrar de una vez por todas una izquierda única, fuerte, con proyecto de gobierno.
De ahí que alcanzar el 2018, es decir el año de la siguiente contienda presidencial, con unidad es y será el mayor reto de la izquierda mexicana.
“Si no hay cohesión (…) será muy difícil competir con el PRI, toda vez que éste gobierna en la mayoría de los estados de la República”, indica.
Luego de participar en el ITAM con la ponencia “Los retos de la izquierda en México”, Ebrard afirmó que si en los siguientes dos o tres años no se logra caminar juntos en un proyecto común, va a ser casi imposible hacerle frente al PRI.
Indicó que todo apunta a “una acelerada reconstrucción del presidencialismo mexicano” en tanto que las izquierdas viven todos los días la pulverización.
BEJARANO NO ESCUCHA
Un ejemplo de esta fuerza centrífuga autodestructiva, de la que habla Ebrard, es la que encabeza el llamado “señor de las ligas”, el profe René Bejarano quien simplemente no entiende que estos son tiempos nuevos, de cambio en la relación institucional.
Para comenzar se olvida que el Ejecutivo local se llama Miguel Ángel Mancera Espinosa, quien cuenta con autonomía de gestión, y quien pretende vivir dentro de la democracia en serio.
Por ello no es extraño que en la reunión del Consejo General del PRD, donde se dieron cita los dirigentes del sol azteca para escuchar a Mancera, explicar los alcances del Pacto por México, y de los nuevos tiempos en la relación institucional y republicana con el gobierno federal, Bejarano haya intervenido con un discurso en el que mandaba “al diablo” esta relación.
El hecho desencadenó el rechazo, la crítica y el malestar entre los consejeros perredistas asistentes y provocó que el propio Jesús Zambrano, líder nacional del PRD interviniera para parar la agresión retórica del profe, mientras que reconocía la actitud republicana y democrática del Jefe de Gobierno.
No falta quien advierta detrás de la actitud de Bejarano la sombra del ex jefe de Gobierno Marcelo Ebrard –quien ha recibido las más duras críticas respecto de su gestión al frente del gobierno capitalino–, y quien diga que el de “Las Ligas” es apenas un títere del primero, dentro de su incipiente campaña por alcanzar la dirigencia del PRD.
Si es así: ¡Vaya pareja!
MURILLO VA POR GRANIER
Por si alguien no sabía aún quién es el que sigue dentro de la campaña de limpieza del presidente Enrique Peña Nieto, el procurador general de la República adelantó ayer que al filo de las 2 de la tarde la PGR a su cargo estaba atrayendo el caso del ex gobernador de Tabasco.
El anuncio lo hizo el hidalguense luego de que el gobernador entrante Arturo Núñez informó que había presentado ya las denuncias correspondientes por un peculado que asciende a los 1 mil 900 millones de pesos y por la desaparición de otros 16 mil millones que fueron enviados para programas federales y que no se aplicaron.
Mientras tanto hay indicios de que el ex gobernador Andrés Granier y su familia emigraron a Miami y sus colaboradores involucrados en todo este baile de miles de millones de pesos o andan desaparecidos o también ya volaron fuera del país.
¿Y LAS OTRAS DENUNCIAS?
Esto ocurre mientras la PGR tramita las denuncias interpuestas por la Auditoría Superior de la Federación en contra de quien resulte responsable por la desviación de más de 400 millones de pesos en la construcción de la célebre Estela de Luz.
En este caso una de las líneas de investigación apunta hacia la panista Patricia Flores Elizondo, ex jefa de la Oficina de la Presidencia durante la gestión de Felipe Calderón.
Esto es porque la controvertida ex protegida de Calderón fue quien ordenó beneficiar, entre otras, a la empresa Best Video que se levantó alrededor de 600 millones de transferencias sin licitación.
De ser cierto, sería el primer asunto en que la nueva administración actúa en contra de un panista y ex colabordor directo del ex presidente Felipe Calderón.
Si bien es cierto que existen muchos blanquiazules que no soportan y odian entrañablemente a Patricia Flores, también es cierto que llevarla a una celda cercana a la de Elba Esther, causaría revuelo entre el panismo.
En fin, es pronto para indicar qué rumbo van a tomar todas estas carpetas que están hoy en la mesa de Murillo Karam.
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Copia…|Trizas