Pide que liberen a su hijo
¬ Augusto Corro jueves 7, Mar 2013Punto por punto
Augusto Corro
El secuestro de un hijo y la angustia de no saber si se encuentra vivo o muerto son dolores mayúsculos.
A esa tragedia se enfrenta un empresario español, quien desde el 4 de febrero del 2012 no volvió a ver a su vástago.
Hablamos de José Luis Crespo de las Casas, quien tiene la esperanza, la fe, que su hijo todavía se encuentre con vida.
“…Y si lo mataron… pues que me digan dónde está para que me entierren junto con él”, dijo el atribulado padre en una entrevista.
Manifestó que su hijo mayor, José Luis Crespo Llabrés, fue plagiado por un grupo de hombres armados en su casa de Xalisco, municipio conurbado de Tepic, Nayarit.
Ya transcurrió más de un año, y el español no volvió a saber más de su hijo.
Durante los primeros días del secuestro, los delincuentes se comunicaron con la familia y exigieron 8 millones de pesos para liberar a la víctima.
La negociación quedó en 520 mil pesos, mismos que fueron entregados a los plagiarios. Estos no cumplieron su palabra, por lo menos hasta esta fecha.
¿Existe mayor dolor que la pérdida de un hijo? ¿En circunstancias tan terribles?
El progenitor exhortó a los secuestradores a que le entreguen a su hijo. Lo que quiere el empresario español es terminar con más de 12 meses de desesperación.
“Quiero mucho (a mi hijo) y es una angustia muy grande la que uno está pasando… Porque la verdad es como si de quitarán más de media vida”, dijo Crespo de las Casas.
Nayarit tampoco se ha librado de esa plaga de secuestradores. Extraoficialmente se informó que se registraron más de 30 casos de plagio durante 2012 en la mencionada entidad.
LA VIDA BREVE DE ARMANDO
Por otro lado, en una de las historias llenas de violencia y muerte se encuentra la de Jorge Armando Moreno, de 13 años, conocido como “El Niño Sicario”.
La policía de Zacatecas aprehendió al menor de edad y lo llevó ante la justicia. Su trayectoria como asesino fue revelada ante las autoridades. Cuando ocurrió la captura del niño, éste se encontraba en una casa de seguridad con un grupo de guatemaltecos involucrados en el crimen organizado.
El mismo Jorge Armando confesó ser delincuente y entre otras cosas aceptó su participación en la ejecución de diez personas. Debido a la edad del detenido, no hubo manera de enviarlo a la cárcel. Así, con toda esa experiencia sobre la delincuencia, fue puesto en libertad. Su madre se responsabilizó de la conducta de Jorge Armando.
Pasaron los días y “El Niño Sicario” desapareció. Su progenitora no volvió a saber nada de su hijo y lo primero que hizo fue entrevistarse con las autoridades para manifestarles que su vástago no aparecía por ningún lado.
El juez ordenó la localización del menor sin resultados positivos. Por fin, el 28 de febrero pasado, el cuerpo sin vida de Jorge Armando fue encontrado junto a otros cinco cadáveres, entre ellos cuatro de mujeres, que mostraban rastros de tortura. Los cuerpos estaban apilados en un tramo de la carretera que va de Vetagrande a Morelos, cerca de la ciudad de Zacatecas.
VIACRUCIS SIN FIN
En Querétaro fue denunciado el presunto secuestro de ocho mujeres migrantes, al parecer de origen hondureño. El sacerdote Mario González Melchor, de la Casa del Migrante González y Martínez, fue quien dio a conocer lo ocurrido hace tres semanas.
Las mujeres viajaban en “La Bestia”, el tren que utilizan los centroamericanos para llegar a Estados Unidos.
Cuando la máquina se detuvo en la comunidad de San Nicolás, municipio de Tequisquiapan, un grupo de sujetos armados bajó a todos y seleccionó a las ocho mujeres, acto seguido las subieron a dos camionetas y se las llevaron. Se ignora su paradero.
El padre González Melchor solicitó ayuda a los encargados de todas las casas de migrantes del país, con el propósito de localizar a las migrantes.