¿Alguien esperaba algo de Aeroméxico con respecto a Arizona?, ¡Yo no!
¬ José Antonio López Sosa jueves 6, May 2010Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Cuando comenzaron los exhortos a las distintas formas de boicot comercial hacia Arizona por la aprobación de la ley SB1070, los ojos voltearon en automático a las grandes empresas que tienen amplia y clara relación comercial con aquel estado de la unión americana, por consiguiente muchos señalaron a Aeroméxico como una posible empresa mexicana que tomara cartas en el asunto pues mantiene rutas comerciales ordinarias hacia la ciudad de Phoenix, capital de Arizona. En un primer momento José Luis Barraza, presidente de administración de Aeroméxico comentó que evaluarían la suspensión del vuelo Hermosillo – Phoenix, sin embargo ayer se confirmó que no lo harían.
Evidentemente las aerolíneas son un negocio, redondo por cierto si nos sumergimos en la historia de los rescates por parte del gobierno (podríamos decir que las aerolíneas Mexicana y Aeroméxico subsisten hoy día en manos de privadas gracias a nuestros impuestos que en algún momento las rescataron de la quiebra sistemática), luego entonces las cuestiones políticas que existan—a pesar que sean las más ofensivas y discriminatorias como el caso de Arizona—no interesan si implican algún cambio en los números voraces que persiguen.
El señor Barraza aseguró que el motivo para cerrar una ruta hacia Phoenix necesariamente obedecería a que dejara de ser rentable, o sea, mientras haya dinero aunque la humillación al país de donde tiene origen la aerolínea sea clara, eso no tiene la menor importancia.
Me pareció desde el anuncio una utopía que una empresa como Aeroméxico se sumara a un boicot contra Arizona, la razón me es concedida y con esto podemos medir hasta dónde existe un compromiso de quién y cuál empresa con el tema de los migrantes, los derechos humanos y la protesta comercial. No se trata de obligar a las empresas a participar en boicots irracionales, simplemente estos hechos nos dan un margen de evaluación para saber qué esperar y qué no en caso de una contingencia mayor o de un conflicto de dimensiones mucho más grandes.
Finalmente, ¿corresponde o no a una empresa que ha sido rescatada por el gobierno solidarizarse con la gente cuyos impuestos fueron parte de ese rescate?, ¿qué hubiese sucedido en un país europeo?, ¿qué debemos pensar en torno al sentido mercenario de Aeroméxico cuando tiene decenas de rutas adicionales a la de Phoenix?
GOMEZ MONT Y SU MÉXICO 2.0
El secretario de Gobernación vive en una realidad alternativa, pareciera México versión 2.0, dice que la violencia descenderá a partir de junio, ¡qué más quisiéramos!, lamentablemente el señor no cuenta con una varita mágica para predecirlo y con las acciones que su patrón lleva al cabo día con día, el escenario lógico posible en un análisis de coyuntura con elementos prospectivos dice enteramente lo contrario.
El señor Gómez Mont siempre concluye tener la razón y en la inmensa soledad de su intolerancia se topa contra la pared día tras día desde que arribó al palacio del Covián, ¿podrá algún día este hombre recobrar el sentido común y compartir los problemas de la gente real?
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Coordinación / El Chicuaz
Es importe hacer la diferencia, que no importa de que manera subsistieron las empresas hasta su venta, finalmente se pagó lo que se negoció. Si malbarató, se gastó o como en este país es común se perdió el dinero, ese es problema del gobierno.
Ahora, la verdad es que Aeroméxico no está pasando por sus mejores momentos, está en manos de Banamex, que pertenece a City y que está en quiebra. No creo que haya un solidario suicida en esta época.
Yo soy mexicano y prefiere gente con empleo, pago de impuestos y activación de la economía con vuelos a Arizona que ponernos «dignos». El gobierno en realidad se «digna» porque si regresan a los 10millones de mexicanos que hay allá México sería un caos, de por sí no hay empleo, hay inseguridad y con 10millones de ociosos pues ni hablar.