La inflación en México llegará a 5.25% a fin de año: Merrill Lynch
Finanzas martes 19, Ene 2010Una sola alza al principio del año en los combustibles sería menos dañina
En su reporte semanal de economía para América Latina, BofA Merrill Lynch Global Research señala que la inflación en México llegará a 5.25 por ciento para finales del 2010. Tras el dato de una baja inflación anual (3.57 por ciento) para 2009, la inflación está lista para rebotar en 2010.
Sumándose al previsible incremento en los precios de los comestibles y la volatilidad de los precios de los productos agrícolas, el incremento en los impuestos y la subida en los precios de productos administrados generarán presiones inflacionarias para este año, posponiendo, una vez más, la convergencia hacia la meta de 3 por ciento a mediano plazo para el 2010.
A diferencia del efecto transitorio de los impuestos aprobados recientemente, la decisión sobre los precios administrados, particularmente el de la gasolina, será determinante para la evolución de las expectativas inflacionarias.
Los analistas de BofA Merrill Lynch Global Research mencionan que a falta de un mecanismo de ajuste claro y flexible para los precios de combustible (óptimo), un sólo ajuste inmediato al principio del año podría ser menos dañino que un ajuste aplicado durante todo el año. En su análisis de Expectativas para México, los especialistas estiman que después de repunte temporal durante los primeros meses del 2010, la inflación mantendrá una ligera tendencia a la alza durante la segunda mitad del año, principalmente debido al efecto base, antes de reanudar su gradual dirección a la baja en el 2011.
“Mientras que los nuevos impuestos representan un efecto inmediato que puede ser absorbido en relativamente poco tiempo, un incremento discrecional en los precios de servicios públicos se convertirá en una presión más persistente en otros precios relativos”, explica el documento.
Endurecimiento en políticas del Banco Central es poco probable hasta mediados del 2010
Banxico evaluará cuidadosamente el impacto temporal de los golpes que vendrán en el lado de la oferta – una combinación de impuestos más altos y ajustes al alza de los precios administrados – dentro del contexto actual de debilidad económica.
“En nuestro punto de vista, este último podría pernEn su reporte semanal de economía para América Latina, BofA Merrill Lynch Global Research señala que la inflación en México llegará a 5.25 por ciento para finales del 2010. Tras el dato de una baja inflación anual (3.57 por ciento) para 2009, la inflación está lista para rebotar en 2010.
Sumándose al previsible incremento en los precios de los comestibles y la volatilidad de los precios de los productos agrícolas, el incremento en los impuestos y la subida en los precios de productos administrados generarán presiones inflacionarias para este año, posponiendo, una vez más, la convergencia hacia la meta de 3 por ciento a mediano plazo para el 2010.
A diferencia del efecto transitorio de los impuestos aprobados recientemente, la decisión sobre los precios administrados, particularmente el de la gasolina, será determinante para la evolución de las expectativas inflacionarias.
Los analistas de BofA Merrill Lynch Global Research mencionan que a falta de un mecanismo de ajuste claro y flexible para los precios de combustible (óptimo), un sólo ajuste inmediato al principio del año podría ser menos dañino que un ajuste aplicado durante todo el año. En su análisis de Expectativas para México, los especialistas estiman que después de repunte temporal durante los primeros meses del 2010, la inflación mantendrá una ligera tendencia a la alza durante la segunda mitad del año, principalmente debido al efecto base, antes de reanudar su gradual dirección a la baja en el 2011.
“Mientras que los nuevos impuestos representan un efecto inmediato que puede ser absorbido en relativamente poco tiempo, un incremento discrecional en los precios de servicios públicos se convertirá en una presión más persistente en otros precios relativos”, explica el documento.
Endurecimiento en políticas del Banco Central es poco probable hasta mediados del 2010
Banxico evaluará cuidadosamente el impacto temporal de los golpes que vendrán en el lado de la oferta – una combinación de impuestos más altos y ajustes al alza de los precios administrados – dentro del contexto actual de debilidad económica.
“En nuestro punto de vista, este último podría permitirle a Banxico permanecer en espera, manteniendo la tasa del Fondeo en 4.50 por ciento, hacia el 2010”, indica el análisis.
No obstante, la evolución de las expectativas inflacionarias, en especial aquellas plasmadas a través de la solicitud contractual de aumento de sueldos a principios de 2010, tendrán un mayor peso en la balanza de riesgos a futuro del Banco Central.
mitirle a Banxico permanecer en espera, manteniendo la tasa del Fondeo en 4.50 por ciento, hacia el 2010”, indica el análisis.
No obstante, la evolución de las expectativas inflacionarias, en especial aquellas plasmadas a través de la solicitud contractual de aumento de sueldos a principios de 2010, tendrán un mayor peso en la balanza de riesgos a futuro del Banco Central.