Los balbuceos de Cordero
¬ Juan Manuel Magaña jueves 28, Feb 2013Política Spot
Juan Manuel Magaña
Ayer decía que Elba Esther Gordillo no se hizo sola y que ahí estaba de prueba su más pública y reciente relación corrupta con Felipe Calderón.
Porque si algo exhibe -por un efecto de contraste- el golpe dado a la maestra, ese algo es la forma hasta grotesca en que Vicente Fox y más aun Calderón la consintieron.
El expediente judicial usado en contra de la lideresa magisterial apenas da cuenta de un poco de su conducta criminal: el uso abusivo de los recursos sindicales.
Pero si las investigaciones se extendieran, no habría que ir muy lejos para encontrar sus huellas en las áreas del Estado que le fueron cedidas: educación, salud, seguridad, asistencia pública.
Bueno, vía el IFE hasta le concedieron su dichoso Panal, un partido-franquicia más que a todos nos bolsea.
Y de tal depredación no habría responsable más grande que Calderón, el mismo que quiso engañar a medio mundo con su “valiente” lucha contra el crimen y la corrupción, misma que, por el contrario, se desató no más allá de sus narices.
Otro exhibido, aunque personaje menor, es el ahora senador panista Ernesto Cordero, pues el golpe contra la maestra partió del uso, ya no digamos correcto o preciso, del puro uso de la unidad de inteligencia financiera de la Secretaría de Hacienda, de la que el aludido estuvo a cargo.
Ahora dice el susodicho que en el sexenio de Calderón se desconocían los movimientos irregulares de Elba Esther y rechazó que se le haya perdonado a la lideresa magisterial en esa administración.
Cordero es, por cierto, presidente del Senado y fue de inmediato presionado por la prensa acerca de por qué él no se dio cuenta de nada.
Respondió: “Pues no, y como lo dijo el procurador con mucha claridad; lo que detonó toda esta investigación fue una observación relevante como se denomina en la regulación bancaria en dic de 2012 y de ahí se inicia la investigación”.
Le reviraron: ¿Quiere decir que se hizo millonaria en dos meses? A lo que contestó: “No, que la investigación se detona con una observación que surge en diciembre del 2012, surge en ese tiempo, y nosotros no tuvimos esa observación relevante antes”.
“Se la perdonaron a Gordillo en la administración pasada”, fue otra interrogante. “No, de ninguna manera -intentó Cordero explicar-, nadie estuvo por encima de la ley”, y creo que hay que completar esa pregunta y decir si no se la perdonó el presidente Salinas, no se la perdonó el presidente Zedillo, el presidente Fox o Calderón.
Yo creo que no es así, yo creo que las cosas van madurando, se van haciendo las investigaciones cuando hay evidencia de las cosas, y en este momento está así”
La prensa ironizó: “¿Les hubiera gustado en el sexenio panista de Felipe Calderón detener un pez gordo como Elba Esther Gordillo?”
Y el otro balbuceó: “En la administración del presidente Felipe Calderón nunca se actuó por consigna, no se detenía a las personas por gusto, no se detenía a las personas simple y sencillamente por percepción pública, se procedía de acuerdo a la ley respetando al estado de derecho como estoy seguro se hace en esta administración también”.
Pasó aceite el tipo, como lo habrá de seguir pasando durante buena parte de este sexenio. Quisiera suponer que defender a su ex jefe va a ser cada día más difícil.
Y por eso Cordero hace, consciente o no, lo que otro senador, el perredista Alejandro Encinas le critica de sus dichos de que en el sexenio pasado no detectaron anomalías: “se puede fingir demencia”.
Y si es así, Cordero ya está en camino de convertirse en todo un político profesional. Y su todavía jefe podrá contestar allá en Harvard que él cómo iba a saber lo de Elba, si su lazarillo que tenía en Hacienda era ciego.