¿Quién sigue?
Ramón Zurita Sahagún jueves 28, Feb 2013De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Elba Esther cayó de la forma más simple, víctima de sus lujos, excesos y ambición.
No se fue cuando quisieron los maestros, como advirtiera. Se fue cuando el gobierno decidió que ya no le era conveniente como aliada.
La ostentación fue su forma de vida y esa misma ostentación fue el hilo conductor hacia su detención.
Sin embargo, hay una pregunta en el aire ¿por qué hasta ahora se actuó en su contra?
El camino de la profesora Gordillo Morales se encontraba trazado desde la conformación del gabinete. El primer aviso le llegó con el nombramiento de Emilio Chuayffet Chemor como secretario de Educación Pública.
La anunciada reforma educativa fue otro clavo en la cruz de la dirigente magisterial y de nada valieron su engallamiento, sus amenazas, ni sus advertencias.
Más tarde vino otro mensaje más, cuando el propio secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet Chemor, acudió al Senado de la República y consideró dinero mal invertido el que destinaba el gobierno federal a determinados programas educativos que no servían de nada. 17 mil millones de pesos y el dardo le fue lanzado al yerno de la dirigente magisterial, Fernando González, ex subsecretario de la SEP.
El gobierno entrante fue juntando los elementos, una serie de cabos sueltos integrados por las compras y cirugías a la que se sometía con gran frecuencia, el uso indiscriminado de recursos y las transferencias de las cuentas del sindicato a las personales, contribuyeron a su caída.
Una tarjeta de crédito por 3 millones de dólares y compras por una cantidad similar en la tienda Neiman Marcus sirvieron de hilo conductor para encontrar más gastos y desvíos de recursos de las cuentas del magisterio hacia las personales de la profesora y de los que son considerados como sus prestanombres.
En México era sabido del cierre de algunas tiendas de Polanco durante las horas que la profesora usaba para sus compras personales. Hay fotos y evidencias de ello, aunque en algunas de ellas no era bien vista.
Nada de eso cuidó Gordillo Morales, sus lujos y ostentaciones llevaron a que se evaluara cada una de las vestimentas de la dirigente sindical, alcanzando cifras estratosféricas.
Jamás hizo caso de aquel refrán que dice que el pez por su boca muere, ya que contrario a ello, pecaba de vanidosa en sus lujos.
La detención de Gordillo Morales ocurrió en forma silenciosa. Se actuó en forma prudente, no existieron filtraciones, aunque una serie de personajes del gabinete sabían del golpe, aunque desconocían cuando se produciría.
La sonrisa de Emilio Chuayffet Chemor durante la promulgación de la reforma educativa no se restringía a ese simple evento, la que esboza ahora es todavía más amplia.
Fueron casi 24 años de poderío de la dirigente magisterial hoy caída en desgracia y que confrontará pruebas y acusaciones desde la cárcel.
Su destreza política, sus alianzas y su ubicación en el sitio adecuado en el momento justo, le permitieron disfrutar de más de dos décadas de poder.
Manuel Camacho Solís fue el personaje que la situó en el lugar adecuado, cuando se requirió, por parte del gobierno, el relevo de Carlos Jonguitud Barrios como dirigente magisterial.
Relevar a su antiguo mentor no fue obstáculo para la profesora, la que de inmediato buscó alianzas dentro y fuera de su partido.
Se convirtió en una crítica del sistema y de su partido, mediante su participación en el Grupo San Ángel, conformado por intelectuales y políticos, los más de ellos opositores a su partido.
Eso le permitió establecer nexos con Vicente Fox Quesada, con quien tejió alianzas y se convirtió en aliada de Marta Sahagún Jiménez, con quien guardaba grandes semejanzas en cuanto a lujos y ostentaciones se trataba.
Durante esa etapa, la profesora Gordillo confrontó a una serie de personajes de su todavía partido (PRI), mientras subrepticiamente creaba su propio partido político.
Roberto Madrazo Pintado, Emilio Chuayffet Chemor, Manlio Fabio Beltrones, priístas todos se convirtieron en enemigos de Elba Esther por causas diversas. El segundo ocupó su sitio como coordinador de los diputados priístas en la LIX Legislatura de la Cámara de Diputados.
Mantuvo cohesionado a su grupo de diputados leales, entre los que se encontraban Claudia Ruiz (Massieu) Salinas, hoy secretaria de Turismo; Roberto Campa Cifrián, subsecretario de Gobernación; Francisco Rojas Gutiérrez, director de la CFE, entre otros que actualmente son parte del gobierno de Enrique Peña Nieto.
Nada de eso parece valerle ahora, ya que la PGR asegura que cuenta con un expediente bien integrado y que de ninguna forma habrá fisuras por las que pueda diluirse la investigación realizada por la unidad de “lavado” de dinero y detenida por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, que hasta el momento ascienden a 2 mil 600 millones de pesos, lo cual es tipificado como grave, por lo que no podrá salir de prisión bajo fianza.
La detención de Gordillo Morales abre una luz de esperanza de que se actúe en contra de otros personajes que van desde dirigentes sindicales, pasando por gobernadores.
El senador Carlos Romero Deschamps, dirigente del sindicato petrolero, Martín Esparza, dirigente del desaparecido sindicato electricista; Víctor Flores, dirigente de los ferrocarrileros; Joel Ayala, de los burócratas y los ex gobernadores de Tabasco, Andrés R. Granier Melo; Coahuila, Humberto Moreira Valdés; Tomás Yarrington Ruvalcaba, Tamaulipas; Ulises Ruiz Ortiz, Oaxaca y Mario Marín Torres, Puebla, entre otros, amasaron fortunas al amparo del poder.
CURIOSIDADES
Tocó a Jesús Murillo Karam como procurador general de la República integrar el expediente probatorio del uso de recursos ilícitos por parte de la dirigente magisterial, Elba Esther Gordillo Morales.
Murillo Karam y Gordillo Morales fueron compañeros diputados en la LIII Legislatura que coordinara Eliseo Mendoza Berrueto, como parte de la bancada del Partido Revolucionario Institucional.