Ratificado con reservas
Ramón Zurita Sahagún miércoles 27, Feb 2013De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Manuel Mondragón y Kalb, con sus casi 80 años a cuestas, saltó el último obstáculo y se convirtió oficialmente en el primer comisionado Nacional de Seguridad.
La aprobación fue unánime de los 115 legisladores presentes en la sesión ordinaria del Senado de la República, los que ratificaron su apoyo a la propuesta enviada por el Ejecutivo. Pero si los senadores externaron su respaldo al veterano jefe policíaco, lo hicieron bajo diversas advertencias, las más de ellas provenientes de los representantes de la izquierda.
Lo curioso de esto es que, sin ser militante de la izquierda, la relación policíaca de Mondragón y Kalb proviene de su relación con los gobiernos de la capital del país, surgidos del PRD.
Durante los gobiernos priístas, Mondragón y Kalb se vinculó con asuntos deportivos, agrarios y procuración de justicia, hasta que se le descubrieron aptitudes policíacas por parte de Marcelo Ebrard Casaubon, quien lo mantuvo como segundo de a bordo en la Secretaría de Seguridad Pública durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, continuó ahí en la administración del propio Marcelo y los errores de Joel Ortega motivaron su promoción.
En ese período se produjo uno de sus grandes aciertos, la aprobación del alcoholímetro, medida que fue adoptada, más adelante, en otras entidades del país.
Mondragón sorteó con éxito su gestión y el desistimiento de Marcelo Ebrard por competir en la elección presidencial lo liberó de compromisos y le permitió acercamientos con la plana mayor priísta, partido triunfador en los comicios de julio pasado.
Por la relación consolidada con representantes de la izquierda y del PRI, los cuestionamientos hacia el nuevo comisionado se redujeron al aspecto de reservas, advertencia y del necesario conocimiento sobre los planes y estrategias que tendrá en ese papel.
Fue en ese rubro en el que los legisladores exigieron claridad y transparencia en los renglones de la estrategia de seguridad.
Y es que según Alejandro Encinas Rodríguez, ex jefe de gobierno del Distrito Federal, la estrategia brilla por su ausencia y tampoco existe acuerdo alguno sobre el mando único. Sobre la creación de la Gendarmería Nacional (quedaría bajo el control del propio Mondragón y Kalb), se requiere aclarar cuáles serán sus funciones y atribuciones y cómo se formarían los elementos que la integrarían.
Encinas manifestó el voto favorable de la bancada perredista, pero cuestionó la figura usada por el Ejecutivo dentro de la propuesta (ad cautelam), lo que ubica la propuesta en otro rango. Con todo y ello, Encinas consideró que con el nuevo comisionado se tendrán que ver las nuevas maneras de coordinación y estrategia en el combate al crimen organizado.
Fidel Demédicis Hidalgo, de la propia fracción del PRD, alertó sobre el hartazgo ciudadano y el grave riesgo de que la autodefensa se convierta en un caldo de cultivo ante la poca respuesta de las autoridades.
Marco Antonio Blázquez aprovechó la negativa de la senadora Ana Gabriela Guevara para usar la tribuna y a nombre de su fracción petista estableció el voto favorable para el nombramiento de Mondragón y Kalb y se pronunció también por la presentación de planes, para que los senadores conozcan las estrategias a seguir en el combate a la delincuencia y a la violencia. Blázquez hizo un público reconocimiento a la gestión de Mondragón y se regocijó de su participación en los gobiernos de izquierda de la ciudad de México.
Miguel Ángel Yunes Márquez, presidente de la Comisión de Defensa Nacional del Senado de la República, habló a nombre de la bancada de Acción Nacional y también comprometió su voto favorable, aunque adelantó que se le dará seguimiento puntual a las acciones que realice el nuevo comisionado.
También mostró su preocupación por la forma en que se mandó la propuesta, bajo la figura de ad cautelam, lo que no impidió el voto favorable de su bancada.
Yunes Márquez dejó en claro que sigue habiendo falta de coordinación por parte de las autoridades en lo referente a justicia y recalcó la necesidad de empezar a alcanzar resultados, dejando las descalificaciones y emitiendo juicios de valor. La senadora de Nueva Alianza, Mónica Arriola, fue más flexible y comprometió el único votos (el suyo) de su partido a favor de la aprobación del nuevo comisionado Nacional de Seguridad.
Por parte del PRI habló el senador por Hidalgo, Omar Fayad, quien con un discurso ramplón y con reminiscencias del pasado pidió el voto favorable para Manuel Mondragón y Kalb.
Explicó que la figura de ad cautelam fue usada por el presidente Enrique Peña Nieto para cumplir con las normas legales que se aprobaron en el Congreso de la Unión. Su perorata duró más de seis minutos, con lo que se convirtió en la más extensa de quienes hicieron uso de la tribuna del Senado de la República.
Con esto, Mondragón y Kalb ya es el nuevo comisionado Nacional de Seguridad, aunque bajo la advertencia de dar a conocer la estrategia que se usará para combatir a una delincuencia que crece más en todo el país, con unos índices de violencia terribles.
EN TRIBUNA
Los amigos de Manuel Mondragón y Kalb acudieron a darle su respaldo y solidaridad en el trance que enfrentó para sortear los riesgos de una ratificación anunciada. Son personajes con los que mantiene una gran camaradería desde hace varios lustros y con los que se reúne, cuando menos una vez a la semana.Entre ellos se encontraba Roberto Calleja, director de Comunicación Social en la Presidencia de la República.