Granier, un dulce ineludible para Peña Nieto
Roberto Vizcaíno lunes 25, Feb 2013Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- El mexiquense cumplirá sus primeros 100 días de gobierno el 10 de marzo
- Granier podría ser el primer ejemplo de combate a la corrupción por parte del Presidente
- El “Escudo Centro”, idea de Mancera, funciona ya en Área Metropolitana
Fuego… | Trizas
En sus primeros 100 días que se cumplirán el domingo 10 de marzo, el presidente Enrique Peña Nieto no sólo habrá vivido una catarata de programas nacionales (van 8), dos viajes internacionales, una Cruzada Nacional Contra el Hambre y la bendita firma del Pacto por México que –muy similar en el fondo al famoso e histórico Pacto de la Moncloa en España–, le está permitiendo socializar y diluir entre todas las fuerzas políticas nacionales el costo de las reformas estructurales que requiere el país sino que su buena fortuna y uno de sus opositores más duros y consistentes, el gobernador de Tabasco, el ex priísta y neoperredista-lopezobradorista Arturo Núñez, le ha puesto sobre la mesa todo un “dulce” que no puede ignorar: el posible encarcelamiento del ex gobernador priísta Andrés “El Químico” Granier.
Granier, con quien convivió dentro de las reuniones de la Conago y quizá otros actos de partido, cuando él era gobernador del Estado de México, resultó no sólo un pillo novatón, sino ingenuo a una edad donde eso se llama de otra forma.
En sus apenas 55 días al frente del gobierno de Tabasco, Núñez –uno de los políticos más avezados en México–, le ha documentado a su antecesor la “desaparición” de mil 900 millones de pesos que le fueron enviados para ser aplicados en programas federales –lo cual implica que su investigación y procesamiento judicial caen automáticamente en la jurisdicción de la PGR, es decir en la mesa de Peña Nieto–, así como una serie de deudas sin documentar que suman los 17 mil 717 millones de pesos y adeudos a acreedores y proveedores que representan 2 mil 300 millones más de pesos así como un déficit presupuestal por otros 5 mil millones de pesos.
Todo un pastelazo.
Para encubrir sus fechorías imposibles de esconder, Granier y sus colaboradores (¿deberíamos decir cómplices?), simularon el robo de un camión donde supuestamente iban documentos que comprobaban parte de todo este dinero y programaron las computadoras del área de finanzas para que dejaran de operar la noche anterior de la entrega del gobierno de Granier a Núñez.
Por supuesto que nada de esto funcionó y Núñez le llevó a Peña Nieto el primer paquete de la documentación del atraco la tarde el lunes 14 de enero pasado.
Luego de eso el gobernador ha ampliado este asunto ante el secretario de Hacienda, Luis Videgaray y el procurador General de la República, Jesús Murillo Karam.
Hoy Núñez anda en auto prestado, sin dinero para comprarse un helado pero anda feliz porque Peña Nieto ya ordenó que Videgaray lo apoyara con los recursos que requiere para salir del atolladero, pagar nóminas de la burocracia estatal y comenzar a abastecer de medicinas y equipos al sector salud tabasqueño que estaba a punto del colapso.
De igual forma de la Hacienda federal han salido los recursos para hacer frente a las deudas con proveedores y comenzar a respirar otro futuro.
DARÁ EL EJEMPLO
Con este rescate federal el asunto de Granier y socios, que ya era un problema federal, pasó a ser un asunto de Peña Nieto.
Quienes lo conocen saben que el mexiquense es un político frío, que no da paso sin haber medido sus consecuencias. Si Peña Nieto le entró al rescate de Núñez y Tabasco, es porque sabe que le traerá una rentabilidad del tamaño de la inversión que aporta.
La obviedad indica que Peña dará un “ejemplo” con el caso Granier. La muestra al país será que va en serio contra la corrupción… y si es con un priísta, mejor, para que quede en claro que él no va a solapar a nadie de este partido que se porte mal.
Hacia dentro del grupo del equipo y en el círculo de los gobernadores del tricolor, eso será una muestra de que no habrá conmiseración con quienes crean que las arcas públicas pueden manejarse como cotos privados. Ese tiempo ya pasó.
Pero la verdadera ganga es la adquisición de Núñez y de Tabasco, dos elementos que automáticamente dejan de estar bajo la influencia de Andrés Manuel López Obrador y pasan al amparo de Peña Nieto.
¿O no?
La importancia de esta oportunidad es por demás evidente: Tabasco es la tierra de AMLO, que había sido arrebatada en julio pasado al tricolor por un resentido del PRI llamado Arturo Núñez.
Todo eso bien vale un Granier, o dos, en la cárcel.
PERMEA EXPERIENCIA DEL DF
El viernes pasado, en Cuernavaca, Morelos, se realizó el Segundo Encuentro de la Región de Seguridad Nacional, Zona Centro, mejor conocido como “Escudo Centro” a propuesta del Jefe de Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera.
Ahí, Mancera y los gobernadores, Graco Ramírez de Morelos; Rafael Moreno Valle de Puebla; Francisco Olvera de Hidalgo; Eruviel Ávila del Estado de México, Ángel Heladio Aguirre Rivero de Guerrero y Mariano González Zarur de Tlaxcala emitieron un manifiesto para homologar acciones en materia de tecnología y comunicación a fin de acotar las acometidas de los delincuentes.
Esta propuesta, como la idea de crear el llamado “Escudo Centro”, surgieron de una serie de propuestas hechas por Miguel Ángel Mancera tanto al presidente Enrique Peña Nieto, a los miembros del Sistema Nacional de Seguridad como a la Conferencia Nacional de Gobernadores, la Conago.
“Mientras mayor coordinación haya entre autoridades, policías y seguridad nacional, mejores planes se aplicarán en defensa de los ciudadanos”, dijo entonces el Jefe de Gobierno capitalino.
Ya en su primera intervención como Jefe de Gobierno del DF ante la Asamblea de Representantes, Mancera habló de blindar a la Ciudad de México de las acciones de la delincuencia organizada y del narcotráfico.
Esta idea fue retomada por el gobierno federal como uno de sus esfuerzos desde Los Pinos por controlar las acometidas de los malos que tienen contra la pared a autoridades y habitantes de otras entidades.
Así, en el encuentro del viernes pasado, Mancera indicó ante los mandatarios de Morelos, Hidalgo, Estado de México, Puebla, Tlaxcala y Guerrero, que otra solución a extenderse en el país, es el uso de las videocámaras de vigilancia que, instaladas a lo largo y ancho del DF han permitido a sus autoridades detectar, actuar y detener en flagrancia e investigación a los transgresores de la ley.
“A nosotros nos ha funcionado muy bien… no veo por qué no a ustedes”, les dijo.
El comunicado de los acuerdos logrados durante ese encuentro por los gobernadores del Escudo Centro, será llevado al pleno de los trabajos del Gabinete de Seguridad Nacional a celebrarse en las próximas semanas en Acapulco.
La idea esencial es la de comenzar a restituir el tejido social, volver a la paz social y a la tranquilidad y mejor calidad de vida, como la que aspiramos todos los mexicanos, indican los mandatarios en su documento.
Este segundo encuentro de la zona centro, sirvió además para que los gobernadores dieran un apoyo al mandatario del Estado de Guerrero, entidad que ha sufrido varios embates de la delincuencia durante los últimos días.
Por lo demás los gobernadores se pronunciaron por consolidar el Mando Único Policial.
En este punto Mancera señaló que en el DF la unificación policiaca ha rendido frutos importantes… y que no ve por qué no pueda funcionar a nivel nacional… “podría dar excelentes resultados” dijo.
Homologar acciones, señaló, “traerá beneficios a quienes debemos servir: a la población”.
Insistió en que de entrada se deben consolidar los usos de las tecnologías de la comunicación.
Todos ellos acordaron dar su apoyo a la propuesta del gobierno federal, ratificada por la CONAGO, para construir el modelo del Mando Único y coordinado con los municipios que ya es operado en Morelos y que ya existe en el Distrito Federal.
De igual forma hicieron un “respetuoso” exhorto al Senado de la República para que se apruebe el dictamen para facilitar los cambios legales pertinentes sobre el mando policial único.
Interesante ejercicio.
