Silencio de los granieristas
Ramón Zurita Sahagún lunes 25, Feb 2013De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Un día antes de terminar su mandato constitucional como gobernador de Tabasco, Andrés Rafael Granier Melo abandonó el estado con destino desconocido (los que lo conocen bien, aseguran que fue a Miami).
Con ese adelanto del término de sus funciones, Granier Melo pretendió escabullirse antes de rendir cuentas sobre su gestión y evitar abucheos durante la ceremonia de cambio de poderes.
En Tabasco era un rumor que recorría toda la entidad el lamentable estado de las finanzas públicas, la escasa obra pública realizada, los excesos de familiares y colaboradores del gobernador y el poco esfuerzo de Granier Melo para ejercer sus funciones y poner orden.
Por eso, no resultó sorpresivo que el nuevo mandatario, Arturo Núñez Jiménez, aprovechará el mismo discurso de toma de posesión para comprometerse ante la ciudadanía, para iniciar una investigación sobre los ilícitos y actuar en consecuencia.
Solamente 51 días tardó el nuevo gobernador en encontrar los hoyos financieros, el desvío de recursos y los excesos y abusos cometidos por la anterior administración.
Núñez Jiménez no acusó directamente a nadie, se limitó a decir el monto de los faltantes y el estado de la deuda pública estatal y a presentar las denuncias correspondientes para que sean las autoridades, las que diluciden responsabilidades.
Sin embargo, los dardos apuntan hacia el secretario de Finanzas y otros funcionarios de la administración estatal, los que van desde Salud, Obras Públicas, Educación y la propia administración de la casa de gobierno.
El grupo cercano al gobernante era sumamente cerrado y en él participaban algunos secretarios y otros que fueron considerados como ministros sin cartera. Aquellos que se encargaban de licitaciones y de otorgar contratos al círculo de amigos y parientes.
Se sabía de los abusos y excesos cometidos por el hijo mayor del gobernante, Fabián Granier Calles, el que fanfarroneaba con sus viajes en aviones privados, lo que le ganó el mote de “Favión”.
Su intervención fue tan notoria que formó su propio grupo paralelo para influir en la sucesión de su padre y patrocinaba grupos políticos, manejando su propio presupuesto.
Fabián traía su candidato al gobierno de Tabasco, aunque no le cuajó, pero ríos de dinero se repartieron en la promoción del mismo.
Este mismo personaje fue usado por su padre como instrumento promocional de las amenazas en su contra y de la familia, ya que ante los excesos que cometía, su padre esgrimió que lo sacaba del estado por las amenazas recibidas, aunque la realidad era otra, ya que se evidenciaba el manejo político y económico que ejercía.
Su éxodo fue usado como aparato de promoción política, ya que de esa forma, el gobernante mostraba su valentía y arrojo para combatir la delincuencia, aunque en la realidad mostró otras caras, ya que las manifestaciones de violencia crecieron en forma desmesurada.
En diversas ocasiones se publicitaron los excesos y abusos de la familia Granier Calles, los continuos viajes a Las Vegas, en los que participaban su círculo cercano.
Los nombres de Amílcar Sala, Humberto Domingo Mayans, José Sáinz Pineda, Héctor López Peralta, Francisco Vega Celorio, Beatriz Luque, Paloma Rives, Adrián Hernández Balboa, José Carlos Becerra Ocaña, entre otros, fueron señalados como parte de los excesos y abusos que se cometían.
El presupuesto del estado no alcanzaba para nada, ya que el pretexto de las inundaciones era una extraordinaria coartada para no realizar obra pública y con el control del Congreso en sus manos, el gobierno estatal no tenía freno para nada. La situación fue tan impactante que al término de su administración (los dos últimos meses), los hospitales y centro de salud se quedaron sin alimentos, medicinas y hasta dinero para los salarios, creando una gran crisis, la que hubo de subsanarse mediante compromisos a futuro.
Era tan grande el desorden y el riesgo que se corría, que el principal asesor de Granier Melo y controlador de los grupos políticos priístas del estado, Humberto Domingo Mayans Canabal renunció a la Secretaría de Gobierno, consciente de que no podría ser candidato a gobernador, pero sí a senador, con lo que ganaría impunidad, bajo la figura del fuero.
Mayans Canabal no pudo ganar la elección, pero beneficiado por las bondades del sistema, se coló como primera minoría y disfruta de un escaño.
Los otros personajes cercanos al gobierno de Granier Melo brillan por su ausencia y ante las denuncias del actual gobierno no se atreven a asomarse, ni a responder a los cuestionamientos, presumiendo que la acusación es sobre desvío de recursos y endeudamientos, por lo que será difícil probarlo.
Uno de ellos llegó a comentar a sus íntimos, señalan al gobierno del “Chelo” (Andrés Rafael Granier Melo) de ratero, no de pendejo, por lo que será una tarea de titanes el comprobar esas denuncias.
Por lo pronto, ninguno de ellos alzó la voz, ni para defender la gestión del gobernante, muchos menos la suya o explicar hacia donde se destinaron esos recursos perdidos y el porqué del endeudamiento tan elevado.
RECONCILIACIÓN POLÍTICA
El senador Luis Miguel Barbosa, coordinador de la bancada del PRD en la Cámara alta, consideró necesaria la reconciliación política, para que el país avance y se beneficie a los que menos tienen.
Consideró necesario que a la par de los honores que se le realizan a la bandera mexicana cada 24 de febrero, en la misma fecha se rindan homenajes al escudo y al Himno Nacional, como parte de dichas celebraciones.