Tabasco, entre excesos y desvíos
Ramón Zurita Sahagún viernes 22, Feb 2013De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Solamente era cuestión de tiempo para que el gobierno de Tabasco iniciara las indagaciones sobre presuntas desviaciones de los dineros públicos durante el sexenio recién concluido de Andrés Rafael Granier Melo.
El propio gobernador, Arturo Núñez Jiménez, se reunió la semana pasada con el titular de la PGR, Jesús Murillo Karam, para iniciar los trámites de las denuncias correspondientes en las distintas instancias, tanto a nivel local como en lo federal. De acuerdo con la información dada a conocer por el gobernador de Tabasco, desaparecieron cerca de 2 mil millones de pesos (mil 918) de recursos que estaban destinados a programas federales de salud, educación, justicia y seguridad pública, entre otros rubros.
Por lo mismo, el gobernador tabasqueño dijo que las dependencias federales responsables de esas partidas enviadas al estado, exigen se reintegren los recursos a la Tesorería de la Federación.
El estado de las finanzas públicas de Tabasco es sumamente desastroso, ya que la deuda estatal asciende a 17 mil 737 millones de pesos, lo que significa 7 mil millones de pesos más que lo reportado por el ex gobernador Andrés Rafael Granier Melo.
Núñez Jiménez informó sobre la indisciplina presupuestal, la mala administración, la falta de previsión y controles, adicionado a la grave y generalizada corrupción que prevaleció en la administración pasada, su gobierno tendrá que replantear el Presupuesto de Egresos del presente año.
El desastre es terrible y los pasivos de los adeudos a proveedores y acreedores rebasan los 2 mil 320 millones de pesos, por lo que el arranque del actual gobierno se presenta lento, ante la carencia presupuestaria y financiera en caja. Para nadie atento a los acontecimientos de Tabasco resulta sorprendente lo ventilado por el gobernador Arturo Núñez, ya que era un secreto a voces el desastre del gobierno de Granier Melo y los excesos cometidos por varios de sus colaboradores, señalados públicamente.
Sin embargo, en esta ocasión, se tendrá que esperar para conocer a los responsables de los abusos, desvíos, malversación y lo que resulte de estos fondos públicos. La responsabilidad se le atañe al que fuese secretario de Finanzas del gobierno estatal, José Sáinz Pineda, ya que se presume que era quien autorizaba los gastos de gobierno.
Hay otros personajes que están siendo observados con lupa, ya que sus excesos fueron cometidos abiertamente y otros más que por no ser parte de la administración pública, sienten que se encuentran lejanos a acciones sancionadoras.
En Tabasco son mencionados constantemente los hijos de Granier Melo como beneficiarios de dineros públicos, mediante contratos y concesiones y hasta se llegó a especular con una cuenta detectada, supuestamente, a una de sus hijas.
Abundaron los escándalos de corrupción, excesos, abusos, durante el gobierno pasado, tanto de la familia gobernante, como de sus amigos y colaboradores.
La situación era tan caótica que contrataron a un banquero experto para que normalizara las finanzas y buscara los caminos para la reestructuración de la deuda y encontrara las rutas para conseguir los préstamos necesarios que pudieran tapar los hoyos fiscales ya existentes. Pero las revelaciones sobre el estado de las finanzas públicas muestran que esto no se logró y que los pasivos y la deuda son inmensos, por lo que se requiere de tiempo para normalizarlos.
El triunfo de Arturo Núñez Jiménez en los comicios del pasado mes de julio confirmó una luz de esperanza para que en Tabasco las cosas cambiaran y se trazara una nueva ruta, por la que debían correr las nuevas autoridades.
Con todo y ello, el pueblo tabasqueño exige se castigue a los culpables del desastre financiero y de que el estado se estancara durante los seis años pasados.
Según el gobernador Núñez Jiménez, existen responsables, perfectamente identificados con nombres y apellidos, de haber autorizado con su firma las transferencias de los recursos de las cuentas federales a otras cuentas, de donde desaparecieron, sin haber realizado las comprobaciones o, en su caso, haber hecho los reintegros necesarios.
En conferencia de prensa, el gobernador de Tabasco recordó: mi primera responsabilidad como servidor público es con el estado de Derecho y con el pueblo al cual debo mi mandato. No obstante que mucho antes de rendir formal protesta como gobernador del estado existían indicios cada vez más evidentes del grave desorden imperante en las finanzas y la administración estatales, no ha sido sino hasta ahora, una vez que está por concluir la primera etapa de los procedimientos de entrega-recepción de las diferentes dependencias y entidades paraestatales, que se puede dimensionar con certeza el tamaño del desfalco que sufrió la hacienda pública y la gravedad de la problemática que a causa de ello enfrentará Tabasco en los próximos años.
Es por ello que he tomado la decisión de ofrecer a los tabasqueños esta primera visión general de lo que hemos encontrado a 51 días de haber tomado las riendas del gobierno e informar de las acciones que corresponde emprender en el corto y mediano plazos.
Así como habré de señalar a quienes les fallaron a Tabasco, de igual manera, reconozco que hubo servidores públicos de la anterior administración que honraron, dado el contexto de su desempeño y en la medida de sus posibilidades, el cargo que les fue conferido.
PAZ ENTRE MANLIO Y AGUIRRE
Ni aguantan nada los ex compañeros senadores del PRI y hoy situados en trincheras políticas distintas, Manlio Fabio Beltrones (PRI) y Ángel Eladio Aguirre (PRD), ya que al primer derechazo olvidaron sus rencillas y buscaron la paz. El diputado federal se comprometió a visitar el estado que gobierna Aguirre Rivero, aunque ya no comentó si lo hará ´para comprobar si está sobrio y el gobernante se disculpó por haber llamado represor al pastor de los diputados del PRI.