Proyecto verde
Ramón Zurita Sahagún miércoles 20, Feb 2013De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Ilusionado hacia la sucesión presidencial del 2018, el Partido Verde Ecologista de México desarrolla un proyecto ambicioso, situar a uno de sus militantes como el próximo presidente de México.
Su proyecto se llama Manuel Velasco Coello, el imberbe gobernador de Chiapas, quien sufrió un desmayo hace unos días, causado por la fatiga del trabajo y los calores del estado que gobierna, pero a los que no está acostumbrado.
Con 32 años de edad, Velasco Coello es el gobernador más joven del país (Roberto Borge Angulo es tres meses y medio mayor) es, además, el primer gobernante surgido del PVEM y que a diferencia del dirigente nacional del organismo político, ganó sus cargos públicos por vía de la mayoría en las urnas.
El gobernador de Chiapas es el proyecto que ya cuajó, en primera instancia, pero que enfoca Jorge Emilio González Martínez, con rumbo a la sucesión presidencial al término de la gestión de Enrique Peña Nieto.
“El Güero”, como es conoció Velasco Coello, tendrá que mostrar empaque para gobernar una entidad colapsada por su antecesor, con el que se presume realizó acuerdos secretos que le impiden actuar con apego a la ley para sancionar los abusos cometidos durante la administración de Juan José Sabines Guerrero.
Con todo y ello, la opción es válida, aunque tendrán que ir con tiento, para esperar que cuaje su prospecto político, crezca lo suficiente, en cuanto a estatura política y madure el proyecto.
Sin embargo, el que no muestra madurez alguna es quien está considerado como el alma del partido y líder vitalicio del mismo, heredado por su padre y que mediante una serie de estrategias logró consolidar como la cuarta fuerza política del país.
Ni tan niño, ni mucho menos verde, es el senador Jorge Emilio González Martínez, ya que se trata de un adulto cuarentón que se comporta como adolescente, se divierte como junior, usa sus influencias políticas para intentar atropellar leyes y reglamentos, pero al final de cuentas sale librado de cada uno de los difíciles trances que enfrenta.
Señalado como negociante, abusivo, faltista, manipulador y otras lindezas más, González Martínez se comportó por mucho tiempo como prototipo de los jóvenes aspiracionales de posición acomodada que vieron en él un ejemplo a seguir.
Juergas, romances, paseos y escándalos fueron evidenciados en videos, fotos y conocidos de boca en boca, lo que contrastaba notablemente con sus ausencias y falta de participación en cuestiones legislativas.
A pesar de ello, el ahora cuarentón (los cumple en dos meses), consiguió pasar de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal a la Cámara de Diputados, el Senado de la República, nuevamente la Cámara de Diputados y de retorno al Senado de la República, desarrollando una extraordinaria carrera legislativa.
Cobijado bajo la bandera de presidir un partido político desde hace 10 años, el legislador del Partido Verde, el ya maduro (solamente por la edad) político encontró dos vetas riquísimas de explotar, la de aliarse con partidos considerados nacionales y la incorporación de jóvenes universitarios a sus proyectos.
Con ambas fórmulas, el ahora senador de mayoría consolida sus posiciones, ya que se sitúa como el principal candidato de su partido a los distintos cargos de elección popular, por el gastado método de ir primero en las listas plurinominales.
Sabedor de que el método se agota, buscó situarse en una entidad en la que tiene propiedades (Quintana Roo) y se refugia para negocios y diversión, el dirigente nacional del Partido Verde Ecologista de México fue sembrado como primero en la fórmula senatorial, protegido por la sombra del ex gobernador Félix González Canto, con quien compartió la fórmula en una entidad, en la que el PRI no ha perdido jamás una elección estatal.
Pero posicionado, desde siempre, en el ojo del huracán, González Martínez propició un nuevo escándalo.
Fue detenido en un puesto del alcoholímetro, donde se opuso a someterse a la prueba que se aplica para conocer los rangos del alcohol ingerido.
Todo hubiese caído dentro de la normalidad de quienes incurren en una falta administrativa, que se sanciona con hasta 36 horas de arresto, pero los guardias de seguridad del senador y él mismo protagonizaron un zafarrancho, motivado por la prepotencia.
Lógicamente, el senador no se quedó a cumplir con el castigo correspondiente, salió vía amparo, por lo que fue conminado por algunos de sus pares senadores, para que cumpla con el castigo competo.
DUARTE DE OCHOA
Con motivo de la XLIV reunión ordinaria de la Conferencia Nacional de Gobernadores, el mandatario de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, fue el encargado de hablar sobre el modelo de Fortalecimiento de la Policía Estatal, acreditable al Mando Único.
Ante el presidente Enrique Peña Nieto, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong y 28 de sus compañeros gobernadores, Duarte de Ochoa señaló: “la nueva estrategia de seguridad, el modelo de mando único policial y que la regionalización representan pasos importantes para garantizar y establecer una política de seguridad de Estado, tal y como lo ha señalado el Ejecutivo federal.
Como ha dicho el presidente Peña Nieto, hay un gran consenso nacional, todos queremos un México en paz, justo, equitativo y seguro”, expresó el veracruzano.
Duarte de Ochoa fue puntual y preciso, transmitiendo todas las inquietudes de los gobernadores en esta materia.
No hay que olvidar que Veracruz es una entidad que hace poco más de un año vivió una de las peores épocas de su historia en materia de seguridad y que hoy vive en paz y tranquilidad.