Madero
Ramón Zurita Sahagún martes 19, Feb 2013De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Cien años después de su muerte, persiste la incógnita de qué fue Francisco I. Madero González: ¿un soñador, un iluso, un demócrata, nada de eso o todo?
Los historiadores no se ponen de acuerdo sobre el concepto que más se le acerca a una definición exacta sobre su personalidad y su nombre se había diluido un poco en la memoria histórica, hasta el arribo de los panistas al gobierno federal. Apellidos como Obregón, Calles, Cárdenas, sustituyeron al de quien llamó y encabezó la Revolución de 1910.
Francisco I. Madero no tuvo hijos, por lo que los primeros familiares cercanos que participaron en política en los años posteriores al movimiento revolucionario se mantuvieron afines al partido surgido de ese movimiento revolucionario.
Raúl Madero González y Francisco José Madero, padre e hijo, gobernaron, respectivamente Coahuila. El primero hermano del prócer y el segundo sobrino directo.
Otros Madero salieron del estado y no siguieron con la ideología de los anteriores, ya que de reconocen que de existir Francisco I Madero, en estos días, militaría en el partido de la derecha.
Pablo Emilio Madero Belden y Gustavo E. Madero Muñoz, descienden también de la familia del patriarca Evaristo Madero. El primero fue hijo de Emilio, uno de los hermanos menores de Francisco I. Madero. El otro es nieto de Evaristo, también hermano de Francisco, Raúl y Emilio Madero González. Las dos ramas de la familia Madero exploraron en política, mediante partidos de distinta ideología y, como su famoso familiar, alcanzaron sitios privilegiados, aunque no pudieron consolidarlos.
Raúl y Francisco José fueron gobernadores de Coahuila, aunque el primero sí fue electo en las urnas y el segundo solamente alcanzó el grado de interino por un año, en virtud de que Óscar Flores Tapia fue removido del cargo y obligado a solicitar licencia.
Pablo Emilio llegó a contender en dos ocasiones por la Presidencia de la República, por partidos distintos, aunque sus posibilidades de ganar fueron nulas. Lo intentó cuando el PAN no ganaba elecciones y posteriormente por el Partido Demócrata Mexicano.
También presidió el Partido Acción Nacional a nivel nacional y fue uno de los participantes en el principal cisma de ese organismo político, cuando salieron varios militantes de los más reconocidos.
Como su tío Pablo Emilio, Gustavo E. Madero Muñoz preside ahora Acción Nacional y las cosas no han sido sencillas para él.
Sin personalidad propia, busca cobijarse en el recuerdo del tío abuelo, buscando el parecido fisonómico. De estatura similar al tío Francisco, corte de pelo similar, barba de candado, Gustavo sufrió varios traspiés antes de encumbrarse políticamente. Fracasó como aspirante a la presidencia municipal de Chihuahua y no pudo insertarse como candidato al gobierno de Chihuahua, mientras que su paso por la coordinación senatorial panista fue completamente anodino. Para su mala suerte, le tocó el momento en que los electores decidieron optar por otros partidos políticos en la contienda presidencial, en lugar de refrendar el apoyo que le habían dado a su partido en dos ocasiones consecutivas.
Madero Muñoz tuvo que apechugar la derrota y la vergüenza de haber sido desplazados hasta el tercer lugar en los sufragios.
Le correspondió también que estados como Jalisco y Morelos fueran perdidos, luego de tres gobiernos panistas consecutivos en Jalisco y dos más en Morelos.
Como a sus tíos, a Madero le han tocado las cosas complicadas en los asuntos políticos y parece ser que los tiempos que se avecinan no podrán componer la situación.
Le corresponde enfrentar la elección de Baja California, donde el panismo podría perder su hegemonía, luego de cuatro sexenios continuos de administraciones emanadas del blanquiazul. Su escenario electoral no es el más óptimo, ya que con excepción de Puebla, en los restantes 12 estados en que competirá en elecciones municipales y/o de Congreso, las encuestas no son nada halagüeñas.
Como si ello fuese poco, dentro de su partido existen dos corrientes poderosas, la que le es afín y la que prepara su relevo, insatisfechos por el papel que como dirigente ha jugado. Gustavo E. Madero se juega el todo por el todo en su carrera política, cuando a finales de año los notables del partido decidan si lo dejan o no continuar por otro período al frente del partido.
De presentarse como candidato, Gustavo E. podría sufrir la misma suerte de su tío Pablo Emilio, que perdió la reelección ante un paisano suyo, Luis Héctor Álvarez o seguir la suerte de sus otros tíos Raúl y Francisco José, que se fueron al olvido político.
CAMBIO EN LA CONAGO
César Duarte dejó la presidencia de la Conferencia Nacional de Gobernadores, misma que asumió el gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez, catalogado como el peor de los tres gobernantes aliancistas del país. La reunión de los gobernadores, celebrada en Chihuahua, conjuntó a los gobernantes del país, con la incorporación del tabasqueño Arturo Núñez Jiménez, del defeño Miguel Ángel Mancera y del chiapaneco, Manuel Velasco Coello y contó con un invitado de lujo, el presidente Enrique Peña Nieto.
Para garantizar la seguridad de los asistentes (29 gobernadores), se estableció un operativo, donde participaron la Sedena, Estado Mayor Presidencial, Policía Federal y estatal, entre otras corporaciones.
DELEGADOS DE SEDESOL
Poco a poco, la Secretaría de Desarrollo Social va conformando sus nombramientos de delegados federales en los estados del país.
En total, la Sedesol llegó a la mitad de los nombramientos de ese tipo, con las designaciones de la ex senadora priísta, Norma Esparza, Aguascalientes; Luis Enrique Borjas Romero, Yucatán; el ex diputado federal priísta, Fernando Alberto García Cuevas, Estado de México; Noemí Galindo Ponce, Nayarit, y María Luisa Araceli Domínguez, en Baja California Sur, quienes se suman a los 11 nombramientos anteriores.