García Ramírez
Ramón Zurita Sahagún viernes 15, Feb 2013De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Durante largos años, Sergio García Ramírez fue considerado como uno de los políticos priístas más serios y congruentes con dicha práctica, que aunados a sus conocimientos jurídicos lo ubicaron como necesarios en las administraciones sexenales del tricolor.
Realizó una exitosa carrera pública en los ámbitos nacional e internacional, la que parece culminar con su renuncia como consejero del IFE. Los reconocimientos conseguidos como jurista contrastan con algunos claroscuros presentados a lo largo de décadas del servicio público.
Alejado de las conspiraciones de pasillo, de los rumores y filtraciones, García Ramírez enfrentó algunos sinsabores, el más importante de ellos, sin participación alguna por su parte, pero que a punto estuvo de frustrar su carrera en el servicio público.
El entonces procurador general de la República fue el participante indirecto de aquel episodio en que el PRI estuvo a punto de sucumbir, por la efervescencia y el desborde de los ánimos en la sucesión presidencial de 1987.
Fue aquel domingo en que un pronunciamiento de Alfredo del Mazo González a favor de la candidatura de Sergio García Ramírez, hizo que la maquinaria priísta se pusiera a trabajar a marchas forzadas, para evitar que el partido se fragmentara.
La casa de García Ramírez se llenó de políticos oportunistas que expresaban sus parabienes por la supuesta candidatura del entonces titular de la PGR, mientras que el presidente del CEN del PRI, Jorge de la Vega Domínguez, pronunciaba las palabras mágicas a favor de Carlos Salinas de Gortari.
Después de ese episodio, García Ramírez bajó la intensidad de su presencia en la gestión pública, se refugió en la academia y recibió un fuerte golpe con la publicación de un libro, escrito por su ex esposa (María Gómez Rivera) en el que se cuentan algunas historias que no fueron desmentidas.
Refugiado en el Instituto de Investigaciones Jurídicas, García Ramírez fungió como juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos de la OEA y varios años después como consejero del Instituto Federal Electoral.
Su actuación dentro del IFE no parece haber sido todo lo satisfactoria que fueron sus anteriores participaciones públicas y prefirió renunciar a este cargo, antes de terminar con el período para el que fue electo.
García Ramírez parece terminar de esa forma con una carrera política prolífica que lo llevó a desempeñarse desde joven (32 años) como procurador de Justicia del Distrito Federal, pasando por subsecretarías en Gobernación y Energía; secretario del Trabajo, procurador general de la República y terminar como consejero del IFE.
Ahora corresponderá a la Cámara de Diputados designar a su sucesor, lo más pronto posible, para evitar que el número par en que quedó el Consejo General del IFE produzca empate en las votaciones.
Por si alguien está interesado en llegar al IFE en sustitución de Sergio García Ramírez, pues que se prepare, ya que la propuesta plantea recibir las solicitudes de registro (ante la Comisión de Gobernación -que preside Alejandro Moreno Cárdenas- de la Cámara de Diputados) el 4 y 5 de marzo próximo. Para el 13 de marzo, se contempla, deberá presentar la lista de quienes cumplieron los requisitos; 19 y 20 de marzo tocaría entrevistar a los candidatos y antes del 1 de abril la Comisión de Gobernación deberá aprobar el dictamen de la lista de quienes cumplieron con la experiencia, formación electoral y perfil académico solicitados.
El dictamen se entregará a la Junta de Coordinación Política, para que ahí los partidos políticos aprueben el nombre del candidato a consejero electoral, para que sea discutido en el pleno de la Cámara, quien debe ser electo por las dos terceras partes de los diputados presentes.
Y aunque los tiempos están fijados con mucha claridad, se recuerda como los diputados dejaron cojo al IFE durante más de un año, ante la indefinición por seleccionar a los elementos adecuados para el cargo. Dentro de la última propuesta salió aprobado el nombre del ahora renunciante Sergio García Ramírez. Como siempre que se abre una vacante dentro del IFE, el nombre más repetido es el de Jorge Alcocer, a quien se le presentaría una oportunidad única, incluso para ocupar la presidencia del organismo a finales de año.
VAN POR GRANIERISTAS
El miércoles pasado, los ex senadores Jesús Murillo Karam y Arturo Núñez Jiménez sostuvieron una larga conversación, con temas de gran trascendencia.
Lo anterior no sería destacable de no ser el primero procurador general de la República y el segundo gobernador del estado de Tabasco y el tema de la conversación versó sobre una serie de irregularidades atribuibles a la anterior administración, la del priísta Andrés Rafael Granier Melo.
En Tabasco existe una gran indignación por el abuso cometido contra el erario público por parte del gobierno granierista.
De acuerdo con la documentación recabada, las primeras acciones apuntan hacia las secretarías de Finanzas y la de Salud, donde se detectaron abusos al por mayor.
GERARDO ISLAS
Una de las candidaturas más atrayentes al Congreso de Puebla es la de Gerardo Islas, el joven presidente estatal de Nueva Alianza.
Con amplias posibilidades de ocupar un lugar preponderante en la lista plurinominal, Islas prefirió sudar la camiseta e ir como candidato uninominal por el distrito XIV, ubicado en la capital del estado, por lo que tendrá que convencer a un veleidoso electorado.
Sin embargo, a favor de Islas operan el que cuenta con una atractiva oferta electoral, basada en acciones de compromiso a cumplir, uno por meses, durante los cuatro años y ocho meses que dura la próxima legislatura.
El dirigente del Panal es una de las propuestas que vendrán en la coalición entre PAN-PRD-Panal.