El IMSS ofrece tratamientos para cáncer ginecológico
Elsa Rodríguez Osorio, Salud martes 5, Feb 2013Cápsulas de la salud
Elsa Rodríguez Osorio
- Una batería tirada a la basura es fuente de contaminación
- El 15% de las parejas tienen problemas de fertilidad
El IMSS ofrece tratamiento de mínima invasión para combatir cáncer ginecológico (mama, cervicouterino y ovario) en etapas tempranas y avanzadas, para ello cuenta con equipo especializado que realiza diagnósticos oportunos y brinda mejor calidad de vida a quienes lo padecen. El cáncer de mama es uno de los más invasivos y tan sólo en esta institución se atiende un tercio del total a nivel nacional. Para tratar este tipo de mal, Miguel Ángel López Valle, ginecooncólogo del Hospital de Ginecobstetricia número 4 señala que se cuenta con mastógrafos y equipo de ultrasonido que permite hacer la detección oportuna del padecimiento. Para ello es necesario realizar una autoexploración de mama cinco días posteriores al ciclo menstrual, practicarse exámenes de mastografía a partir de los 40 años y antes si hay factor de riesgo hereditario. Otro de los males oncológicos es el cáncer cervicouterino, segunda causa de consulta médica con 10 mil casos al año. Las medidas más recomendables para detectar a tiempo este padecimiento es acudir cada seis meses a realizarse el Papanicolaou. La tercera causa de atención en los servicios de alta especialidad del Seguro Social es el cáncer de ovario; de éste se atienden aproximadamente mil 500 casos al año.
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Arrojar una pila alcalina usada a la basura puede contaminar hasta 100 mil litros de agua y originar problemas en el riñón, pulmón, daños en el sistema nervioso central, cáncer e inclusive, dependiendo de la cantidad de ingesta, en particular del mercurio y el cadmio, puede llevar a la muerte, señalaron Jesús Torres y Alfredo Flores Valdés, investigadores del Cinvestav Unidad Saltillo. La carga de las pilas alcalinas sólo dura alrededor de un mes, por lo que cuando se desechan, los compuestos químicos de manganeso, zinc, cadmio y mercurio, comienzan a degradarse y se filtran al subsuelo, contaminando el agua que ahí se encuentra. En promedio, en México se emplean 10 pilas por habitante, en un país de 110 millones, por lo que la contaminación que se genera en el ambiente y el daño a la salud es muy grave. Si en lugar de desechar estas baterías se reutilizaran, no sólo se evitaría la contaminación, si no que se podrían generar productos útiles para la industria. Los investigadores del Departamento de Ingeniería Metalúrgica desde 2006 iniciaron un proyecto científico para darle tratamiento a estas pilas. Mediante lo que se conoce como reducción aluminotérmica, utilizan los óxidos de manganeso y de zinc como materia prima secundaria para crear productos en el área de la metalurgia. Las pilas una vez que se agotan se pueden reciclar y aplicarse para fabricar ferroaleaciones o aleaciones de aluminio, útiles, por ejemplo, en la industria automotriz para elaborar el monoblock, los pistones, el sistema de enfriamiento, los ductos o el escape de un automóvil.
Tan sólo cada pila alcalina contiene alrededor de 30% de óxido de zinc y de 30% de óxido de manganeso, entro otros compuestos, los cuales se emplean para fabricar aleaciones base aluminio. Si se lograra reciclar todas las pilas que se generan en el país, se podría sustituir todo el zinc y manganeso que se necesita para esta industria.
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Se estima que 15% de las parejas que se encuentra en edad fértil tienen problemas de fertilidad. Con el propósito de ayudar de una manera más efectiva se reinauguró el Centro Especializado en Esterilidad y Reproducción Humana, S.C. ubicado en el Hospital Ángeles México, que está a la vanguardia en cuanto a investigación e innovación, así como en la evaluación de nuevos medicamentos y técnicas clínicas para ofrecer a los pacientes atención de alta calidad y una tasa de fertilidad mayor. El centro cuenta con uno de los programas más avanzados y modernos del país en tratamientos y centra su espíritu en brindar la mejor atención médica a las parejas de acuerdo a sus necesidades, con profesionalismo y ética Esta institución fue fundada en 1995 por un grupo de médicos del Instituto Nacional de Perinatología interesados en los problemas reproductivos.
