Peña Nieto, bajo presión
Roberto Vizcaíno lunes 4, Feb 2013Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- “La cantidad de concreto demolido pareciera indicar que fue algo premeditado”, afirma el ingeniero Galicia
- Detrás de las apariciones del Presidente hay una estrategia de comunicación en crisis
- El IFE repartirá 3 mil 742 millones de pesos entre 7 partidos; toda una fiesta de millones
Como suele ocurrir en eventos como el de la devastadora explosión del viernes en el complejo administrativo central de Pemex, las interrogantes y conjeturas ciudadanas corren vertiginosamente y no pocas se convierten en una realidad absoluta para el grupo que las adopta.
Hasta el cierre de esta columna, había confirmados 36 muertos y pueden subir a quizá 38 o más. Los lesionados han sido atendidos y al parecer, salvo un grupo de quizá unos 20, todos presentan un cuadro de recuperación importante.
Quedan atrás, ya con el frío de las horas transcurridas, todas las dudas.
¿Qué ocurrió? ¿Por qué ahí?
Realmente, fuera de las normales especulaciones de empleados, vecinos o familiares que apuntan a todas las causas posibles, lo importante es detenerse en los hechos inocultables y en opiniones de expertos o enterados.
El estallido, aparte de muertos y heridos, destruyó 4 pisos completos de un edificio por demás bien cimentado y construido, y presenta, de entrada, un cuadro atípico: no hubo fuego.
¿Qué lo produjo?
La experiencia y otros muchos acontecimientos indican que no hay explosión sin fuego.
De ahí que el trabajo que realizan los peritos forenses, expertos en química, física, energía, en manejo de materiales, etcétera, pertenecientes a instituciones por demás reconocidas como la UNAM o venidos de Estados Unidos y Europa, serán esenciales para intentar entender qué fue lo que pasó ahí.
Mientras, no queda más que escuchar y meditar en lo que dicen personas como el ingeniero petrolero Mario Galicia miembro del Comité Nacional de Estudios de la Energía y experto en ingeniería en seguridad, y quien además cuenta con el aval de haber trabajado 46 años en el edificio afectado.
Entrevistado por Carolina Gómez Mena de La Jornada, Mario Galicia afirma:
“Sería poco probable que la explosión se haya debido a la presencia de calderas, ductos o subestaciones, pues en esas instalaciones, y en esa zona, no hay ese tipo de equipos y estructuras.
“… estamos más habituados a este tipo de sucesos en las refinerías, porque ocurren con más frecuencia, pero aquí en la torre nunca, ni tenía por qué haber sucedido nunca; no hay razón alguna para un accidente de esta magnitud… la cantidad de concreto demolido pareciera indicar que fue algo premeditado”, adelantó.
“LO QUE HAYA SIDO”
De seguro el ingeniero Mario Galicia no es el único que puede dar testimonios de esta naturaleza. Pemex está lleno de expertos en todo lo que se requiere desde cualquier ángulo de la ingeniería.
Pero no es por esto que en este caso sea muy importante ver cómo ha actuado el presidente Enrique Peña Nieto, y de ahí hacia abajo todo su equipo.
De entrada fue por demás determinante que el secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong llegara apenas unos minutos después del acontecimiento al lugar de los hechos.
Y que en las horas siguientes estuviera al frente del operativo al que luego se sumó todo el gabinete de Seguridad Nacional: el secretario de la Defensa Nacional, general Salvador Cienfuegos, el de Marina almirante Vidal Francisco Soberón, el procurador general de la República Jesús Murillo Karam, el comisionado de la Policía Federal y lo que quedó de la secretaría de Seguridad Pública, Manuel Mondragón y Kalb así como lo que había en Pemex debido a que su director andaba en Corea. Por ahí se vio a Ignacio Durán, director de Comunicación Social de la paraestatal.
Una vez que llegó el presidente Peña Nieto, a quien la explosión sorprendió en viaje de regreso de Colima, Osorio salió de cuadro.
Desde ese momento quien informó básicamente del curso de los acontecimientos fue el propio Presidente.
Fue también importante la aparición en escena del director de la Paraestatal, Emilio Lozoya. Su conferencia no fue para informar a los mexicanos, sino para llevar la tranquilidad a los clientes, mercados y a las entidades financieras: el estallido de ninguna forma afectará el abasto ni el curso de las relaciones comerciales o financieras de Pemex, fue el mensaje.
Y Peña no dejó vacíos: estuvo la noche del estallido en las instalaciones colapsadas desde donde instruyó se diera toda la atención a los lesionados y no parar hasta encontrar a la última víctima debajo de los escombros.
Luego se fue a recorrer hospitales.
Durante el fin de la semana estuvo presente a través de las redes sociales con sus mensajes en Twitter y cortó su estancia en Bahía de Banderas, hasta donde había llegado para pasar el puente de descanso con su familia, y regresó directo al sitio del percance.
No hace falta decir que detrás de toda esta actuación del presidente Peña Nieto y su gobierno existe una estrategia de manejo de medios en momento de crisis y ahí, sin duda, está David López.
Se trata de no dejar vacíos informativos, o al menos acortarlos.
Al parejo trabajan los peritos quienes deberán darle a Peña Nieto los elementos necesarios para entregar una explicación coherente, creíble y a tiempo a los mexicanos y los medios de México, y el mundo entero.
Jesús Murillo Karam y el propio Peña Nieto han señalado una y otra vez que el resultado será dado a conocer sea cual sea.
Y no se descarta que sea un accidente, una imprudencia o un atentado.
La explicación no puede esperar mucho. Deberá ser dada a conocer pronto para y en forma exhaustiva.
Mientras tanto tenemos enfrente a un gobierno bajo presión. No es para menos.
FINANCIAMIENTO
Casi sin repercusiones, durante el fin de semana el IFE informó que durante este 2013 aplicará un presupuesto de 7 mil 277 para su gasto de operación y una partida de 3 mil 742.8 millones para el financiamiento de los 7 partidos acreditados.
Así el PAN que obtuvo 12 millones 885 mil 414 votos para diputados federales en las elecciones pasadas, es decir, el 27.26 por ciento de los sufragios, recibirá 832 millones 796 mil pesos.
El PRI, que alcanzó 15 millones 892 mil 978 votos para diputados federales, es decir, el 33.62 por ciento del total de los sufragios recibirá 991 millones, 526 mil 978 pesos.
El PRD quien logró 9 millones 135 mil 149 votos, el 19.33 por ciento de los sufragios para diputados federales, obtendrá la nada despreciable cifra de 634 millones 867 mil 508 pesos.
Pero el reparto entre la morralla partidaria es verdaderamente espectacular.
Así el PT, que recibió 2 millones 286 mil 893 votos para obtener así 15 diputaciones federales, es decir el 4.84 por ciento de los sufragios, recibirá este año 273 millones 435 mil 553 pesos.
El PVEM por su parte, que logró 3 millones 45 mil 385 votos y colocar así a 29 diputados en San Lázaro, pasará a cobrar al IFE 313 millones, 466 mil, 657 pesos.
El Partido Nueva Alianza que comanda desde fuera Elba Esther Gordillo, y que obtuvo 2 millones 31 mil 486 votos y así tener una bancada en San Lázaro de 10 diputados, obtendrá un financiamiento del IFE de 259 millones 955 mil 880 pesos.
Y el Movimiento Ciudadano, que logró un millón 992 mil 102 votos recibirá 257 millones 877 mil 302 pesos.
Este reparto es apenas el previo a la apertura del registro de nuevos partidos, con MORENA de Andrés Manuel López Obrador a la cabeza.
Al cierre del registro, se apuntaron 50 nuevos aspirantes al reparto multimillonario del IFE.
¿Hasta dónde y hasta cuando aguantaremos los mexicanos esto?