Extranjeros delincuentes
¬ Augusto Corro miércoles 30, Ene 2013Punto por punto
Augusto Corro
México en los últimos años se encuentra en las manos de la delincuencia en todas sus vertientes: narcotráfico, secuestros y extorsiones.
En la mayoría de los casos predomina la muerte. Las matanzas de personas son el pan de cada día. La corrupción e impunidad sentaron sus reales en un país que no ha podido sacudirse la espiral de violencia y el terror.
Y las acciones delincuenciales no solo provienen de los mexicanos. También hay grupos de extranjeros empeñados en delinquir, amparados en la impunidad y en la laxitud de las leyes.
De otra manera es difícil entender que un número considerable de extranjeros se dedicaba al secuestro y a la extorsión en Tamaulipas. Resulta que en la mencionada entidad se montó un operativo para detener a los secuestradores, quienes ponían a los plagiados a realizar trabajos forzados para pagar su rescate.
Los delincuentes, según información oficial, se amparaban en una organización denominada Defensores de Cristo, cuyas sedes se encontraban en Torreón, Coahuila y en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Esa organización fantasma reclutaba personas a nivel nacional. La encabezaba José Arenas Losange Segovia, un venezolano, quien entró al país con visa de turista en 2006.
Se desempeñaba como funcionario de la empresa Bioprogramación de Market 2000 y Corporación Fénix INC, y de Defensores de Cristo. Las autoridades mexicanas capturaron a 24 sujetos entre los que se encontraban 14 extranjeros de diferentes nacionalidades: seis españoles, dos brasileños, dos bolivianos, dos venezolanos, un argentino y un ecuatoriano.
El operativo mencionado estuvo a cargo del Instituto Nacional de Migración (INM), junto con la Procuraduría General de la República (PGR) y la Policía Federal (PF).
Cabe señalar que la aprehensión de los delincuentes es una de las primeras acciones del INM con su nuevo comisionado, Ardelio Vargas. El INM estuvo en el ojo del huracán en los últimos años, porque fueron incontables las acusaciones que les formularon los indocumentados, que sufrieron agresiones por parte de los narcos y de las propias autoridades. Las actas de extorsión, tortura, secuestros y asesinatos se encuentran en espera de ser ventiladas por las autoridades correspondientes.
Entre los casos más sonados sobre ataques físicos a los indocumentados está la masacre de San Fernando, en el que fueron ejecutados 72 personas originarias de países centro y sudamericanos. Pero como se encuentra la situación ahora, son los propios extranjeros quienes se pasaron del lado de la delincuencia para efectuar sus propios negocios ilícitos.
Tendremos que esperar el desempeño de las nuevas autoridades del INM para saber si van a poner orden en el desprestigiado instituto. Por el momento, habrá que darle un tiempo considerablea Ardelio Vargas para saber qué rumbo le dará al INM que es sinónimo de injusticia y abuso.
Por lo demás, las autoridades competentes tendrán que revisar los expedientes de miles de extranjeros que radican en México. Deben entender que con la delincuencia mexicana ya tenemos suficiente para dar y prestar.
Por algún lado se debe empezar a poner orden y mejorar la imagen de México en el exterior. Se tiene que terminar con aquellas caravanas de madres extranjeras que buscan a sus hijos desparecidos en territorio mexicano.
Pero también es importante sancionar severamente a aquellos inmigrantes que abusan de su estancia en México para convertirse en delincuentes peligrosos. Ojalá y el golpe de Ardelio Vargas a la delincuencia extranjera no sea una llamarada de petate.