Es hora de mover a México contra el hambre: Peña Nieto

* Especiales, Nacional martes 22, Ene 2013

• El programa atenderá a por lo menos 7.4 millones de mexicanos en 400 municipios del país y dejará atrás el asitencialismo

Roberto Vizcaíno

Las Margaritas, Chiapas.- Acompañado por casi todos los gobernadores (sólo faltaron el de Guerrero y de Jalisco), y de todo su gabinete, y ante unos 20 mil chiapanecos en su mayoría indígenas llegados desde los 122 municipios del estado, el presidente Enrique Peña Nieto echó a andar ayer desde aquí la Cruzada Nacional contra el Hambre.

Este programa, que dejará atrás el asistencialismo y que no se basa en la entrega de despensas o alimentos, atenderá de entrada a 7 millones 400 mil mexicanos localizados en 400 municipios del país, muchos de ellos en absoluto estado de pobreza, con programas que serán aplicados por todas las dependencias federales y por todos los niveles de gobierno -federal, estatal y municipal- y que les llevará una atención integral que lo mismo comprende la dotación de agua y luz, que escuelas, generación de empleo, infraestructura urbana, transporte y alternativas de desarrollo.

Este esfuerzo, indicó el presidente Peña Nieto, surge de la comprensión de que el hambre es lo único que afecta a esos mexicanos, sino una condición general de pobreza que los sume en una carencia de alimentos necesarios para su desarrollo nutricional, social y económico.

Luego entonces, el combate contra el hambre debe ser integral, precisó.

Después de señalar que esta es la primera visita que realiza a Chiapas como Presidente de la República, dijo que lo hace porque este estado es emblemático respecto de lo que este programa contra el hambre se debe combatir.

“Esta es una tierra de naturaleza extraordinaria y de expresiones culturales que enaltecen a todo México y que, a pesar de su enorme riqueza, el hambre y la pobreza persisten en amplios sectores de su población y, en especial, en sus comunidades indígenas.

“Es injusto y contrastante que aquí se genere el 50 por ciento de la energía hidroeléctrica del país y al mismo tiempo el 78 por ciento, 3 de 4 habitantes de su población, vivan en pobreza.

“Es inaceptable que teniendo selvas, agua en abundancia, climas y productos variados, uno de cada tres chiapanecos padezca de pobreza extrema.

“Tan sólo en esta entidad 1 millón 460 mil personas experimentan carencia alimentaria, no tienen acceso seguro a los alimentos necesarios para su sano desarrollo.

“Resulta lastimoso, lamentable y doloroso que aún existan mexicanos que padecen hambre no sólo en Chiapas sino en todo el país. Es una condición lacerante que nos cuesta reconocer como país en pleno siglo XXI: 1 de cada 4 mexicanos enfrenta algún grado de carencia alimentaria.

“Pero hay que decirlo con todas sus letras: el hambre es, para muchos, una verdad ignorada…  hay quienes no la conocen, otros, no la aceptan y algunos ni siquiera se atreven a mencionarla.

“Hay que reconocerlo: en México, en pleno siglo XXI, hay millones de mexicanos a quienes les faltan los alimentos necesarios y que viven en pobreza y bajo condiciones de hambre… Esa es la realidad lacerante y lastimosa del México del siglo XXI”, señaló.

Es por eso que este Programa Nacional contra el Hambre, les dijo, es en verdad una convocatoria general para todos los mexicanos y sus sectores.

Por eso mismo, indicó, ordenar este programa fue una de sus primeras decisiones como Presidente de la República.

PRIORIDADES

Dijo que como todo reto histórico, en este programa hay que establecer prioridades.  Y por eso esta Cruzada Nacional Contra el Hambre iniciará atendiendo a los 7.4 millones de mexicanos que padecen una doble condición: de pobreza extrema y de carencia alimentaria severa.

De ahí que las principales características de esta cruzada sean 4:

Primera. Esta cruzada tiene una orientación focalizada.

Segunda. Corresponsabilidad de todas las dependencias y gobiernos locales. Tercera. Es una estrategia social que fortalece las capacidades productivas de las zonas de mayor marginación y pobreza.

Y cuarta. Involucra la energía comunitaria y social de todos los mexicanos.

Por ello, le ordenó a Rosario Robles coordinar todos los esfuerzos de todas las secretarías federales en sus presupuestos y programas vinculados a este programa y para que establezca acuerdos de coordinación con los gobiernos estatales y municipales. Con el mismo objetivo, que todos los esfuerzos y recursos vayan a una misma solución.

“Por eso, es tan importante la colaboración de los señores gobernadores, del jefe de gobierno del Distrito Federal y de los presidentes municipales aquí presentes, porque combatir la pobreza nos demanda mayor coordinación de todos para evitar esfuerzos dispersos y que no logren revertir la condición de pobreza que se vive en varias partes del país.

“En pocas palabras. Se trata de que los esfuerzos conjuntos y alineados de los órdenes de gobierno y de las distintas dependencias del gobierno de la República se focalicen, se orienten a esas regiones, municipios, colonias, donde hay pobreza extrema y carencia alimentaria”, precisó Peña Nieto.

De igual forma responsabilizó a Robles a:

Primero. Lograr una amplia convocatoria social.

Segundo. Organizar los bancos de alimentos y de donaciones.

Tercero. Establecer, también, un fondo de trabajo solidario para aquellos que quieran destinar parte de su tiempo a esta gran Cruzada Nacional Contra el Hambre.

Y cuarto. Trabajar con especialistas en alimentación,  nutrición y pobreza, a fin de asegurar que esta cruzada esté alineada, también, al Programa Hambre Cero, al que ha convocado las Naciones Unidas.

El Presidente insistió en que todas las acciones y decisiones que se tomen y apliquen dentro de este programa, “serán verificables, estarán dentro del sistema de evaluación de desempeño.

“Queremos que tanto ciudadanos, como el propio Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social -Coneval-, participen activamente en la medición de los resultados”.

El mandatario consideró que este programa es, sin duda, “una de las iniciativas de mayor contenido social del gobierno de la República.

“Es, también, la mayor obligación ética que tenemos con toda la sociedad. Se trata de dirigir hacia un mismo objetivo los esfuerzos de los sectores público, privado y social, y haremos un frente común contra el hambre.

“Pocas cosas son tan angustiantes para un padre o una madre de familia que carecer de lo indispensable para darle de comer a sus hijos. No hay nada peor para el desarrollo de una nación, que no alimentar adecuadamente a sus menores durante los primeros años de su vida, de manera especial.

“Por eso, la alimentación es un derecho humano, reconocido universalmente y establecido en nuestra Constitución en su Artículo 4. Sin embargo, es un derecho que no se ha materializado plenamente entre todos los mexicanos.

“Justamente, eso es lo que queremos cambiar. De eso se trata la Cruzada Nacional Contra el Hambre: De mover a todo el gobierno, a todos los órdenes de gobierno: federal, estatal y municipal. De mover todos los programas que los gobiernos tienen. De mover sus presupuestos para atender a los mexicanos con mayor necesidad.

“Esta cruzada, y hay que decirlo de manera subrayada, no es una medida asistencialista, no se trata sólo de repartir alimentos entre quienes carecen de ellos. Es una estrategia integral de inclusión y bienestar social. Es un cambio estructural en materia de combate a la pobreza.

“Los programas sociales tienen que evolucionar, lograr que a mayor inversión se den mayores resultados”, manifestó.

Dentro de su estilo, Peña Nieto bajó del presidium acompañado de su esposa Angélica Rivera, para meterse entre los miles de asistentes y escuchar sus comentarios, sacarse fotos y abrazar a todos quienes los quisieron saludar.