La dura batalla por el cambio de percepción
Roberto Vizcaíno lunes 21, Ene 2013Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- En estos últimos 52 días, las noticias de enfrentamientos y muerte han pasado a segundo plano
- El activismo de Peña Nieto ha logrado que los medios siembren informaciones de esperanza
- El Consejo Nacional del PAN sirvió para relanzar a Josefina Vázquez Mota y posicionar a Madero
Hoy se cumplen 52 días del nuevo gobierno y su primer gran logro sin duda ha sido sacar al país, a los mexicanos, de la inercia informativa que nos sumía diariamente en el baño de sangre, ejecuciones y la desesperanza.
La llegada de Enrique Peña Nieto al poder cambió el discurso de la guerra y la muerte que sostuvo a lo largo de 6 años el panista Felipe Calderón.
Hoy, los diarios, noticieros de radio y televisión ya no llenan sus primeras planas ni sus horarios estelares con el reporte diario de ejecutados y desmembrados por las disputas del crimen organizado.
Y no es que el país haya cambiado de la noche a la mañana. No. La inercia de la confrontación entre los malos, y de estos con militares y agentes continúa. Nada más habría que ver que el mes pasado y lo que va de este los asesinatos suman cientos. Y que estos irrumpieron en el Distrito Federal y en los municipios mexiquenses colindantes con la capital.
No, las cosas no se han modificado en ese universo. La pelea por espacios entre cárteles sigue como consecuencia de lo que echó a andar Calderón.
Tampoco han llegado aún los enormes recursos previstos y aprobados por los diputados dentro del Presupuesto de Egresos para 2013, y que serán aplicados a los programas sociales y de obras propuestos por Peña Nieto.
Todavía los mexicanos viven la angustia de la falta de liquidez y el desempleo.
Pero pese a todo eso, las cosas han cambiado.
Y eso ha ocurrido porque desde su nuevo cargo, durante los pasados 50 días Peña Nieto ha regado y sembrado el país de una nueva estrategia de gobierno y de flujo de información llena de programas, anuncio de obras, de nuevos programas que a su vez han desplazado de los primeros espacios las noticias de descabezados y colgados en puentes, por otras que anuncian concordia, desarrollo, esperanza y oportunidades.
Durante este mes y medio Peña Nieto no ha dedicado ninguna de sus intervenciones para hablar de muertos y ejecutados, como antes lo hacía cotidianamente Calderón.
Los únicos dos actos en los que el mexiquense se ha referido al clima de inseguridad, fue el día en que promulgó la Ley de Víctimas acto en el que se reunió con el poeta Javier Sicilia y la plana mayor de su movimiento, y cuando encabezó la reunión en Palacio Nacional para dar a conocer la nueva estrategia y política de seguridad pública.
De igual forma, sólo se ha reunido una sola vez con militares y eso fue el martes 4 de diciembre en el Colegio Militar en un acto que fue más para reafirmar la lealtad de las fuerzas armadas hacia la Presidencia de la República, que para sellar compromisos de guerras al narcotráfico.
Apenas llegó, y el domingo 2 de diciembre Peña Nieto encabezó el encuentro inédito de todas las fuerzas políticas nacionales para firmar el Pacto por México del cual casi inmediatamente comenzarían a salir las reformas que reclama un nuevo pacto social entre los mexicanos.
El lunes 10, desde el Museo de Antropología, lanzó la iniciativa de reforma educativa que hoy, 40 días después, ha sido aprobada ya por el Congreso federal y una veintena de congresos estatales para hacerla legal e irreversible.
En este tiempo ha viajado ya por casi todo el país y ha echado a andar desde Zacatecas un programa contra la sequía que afecta a 17 estados del norte de la República y otro en Villahermosa para prevenir y controlar las inundaciones que afectan a Tabasco y al sureste.
Se ha reunido con los embajadores y cónsules de México, a quienes instruyó para actuar como promotores de los productos mexicanos en el exterior y para atraer inversiones creadoras de empleo y riqueza.
También ha emitido un decreto de austeridad que somete el gasto de todas las dependencias a controles draconianos, y a la vez obliga a todo su gabinete a hacer un ejercicio de análisis para detectar y suprimir duplicidades al tiempo que les exige evitar el uso de papel y a su vez los impulsa a utilizar sistemas informáticos para realizar sus trabajos.
El viernes 21 de diciembre, el día en que muchos creían se iba a acabar el mundo, Peña viajó a Mérida para anunciar el inicio de la construcción de la vía del tren rápido Mérida-Cancún que transportará bienes y personas en apenas 2 horas para detonar así el turismo y el desarrollo de la península de Yucatán y del sureste.
Luego de una semana de fin de año de descanso, Peña reapareció en un acto en la Secretaría del Trabajo donde se dio a conocer proyecciones del empleo en México y el 6, en el puerto de Veracruz, reinició la celebración de la promulgación de la Ley Agraria, donde explicó las nuevas funciones y alcances de la Secretaría de la Reforma Agraria que ahora se encargará de reordenar el crecimiento urbano a partir del uso de tierras agrícolas.
La semana pasada Peña Nieto estuvo en Guanajuato donde inauguró la planta número 100 de la VolksWagen en el mundo y donde este consorcio anunció que invertirá 5 mil millones de dólares, en su mayoría en México, para la edificación y puesta en operación de otras plantas.
Ese mismo día comió con los coordinadores de los grupos del PRI, PRD y PAN en el Senado, así como con los de la Cámara de Diputados y los miembros de la mesa del Pacto por México.
Un día después dio a conocer su declaración patrimonial y la de su gabinete y luego fue a echar a andar la creación de la Ciudad del Conocimiento en Pachuca, Hidalgo.
Toda esta actividad gubernamental le ha dado un nuevo curso a la información que fluye a través de los medios, flujo que ha ido arrinconando a las páginas interiores a las noticias de enfrentamientos y ejecuciones.
Eso a su vez ha repercutido en una nueva percepción ciudadana respecto del país en el que vive.
Cierto, hay cautela y una cierta reticencia a creer en lo que la administración anuncia, pero comienza a prevalecer la esperanza.
Quizá en el fondo las cosas sigan igual respecto de muertos y desempleo, pero ahora también existe expectación que poco a poco se transforma en confianza.
No es fácil. Van apenas 52 días y todavía no hay cambios reales ni fluyen aún los recursos. Pero la percepción es distinta y el manejo de la información ya es otra.
JOSEFINA ENTRA A LA PELEA
Totalmente disminuidos por la derrota y la pérdida de los más importantes espacios de poder, enfrentados entre sí, los integrantes de la cúpula panista convivieron el sábado dentro del Consejo Político previo a la Asamblea Nacional donde se disputarán la dirigencia formal del Partido Acción Nacional.
Conscientes de que lo que les quedó luego del desastre no es poco, las tribus blanquiazules toman sus lugares para la contienda en que definirán cómo y quiénes encabezarán a este partido durante los próximos 4 años.
Sin Felipe Calderón ni su esposa Margarita Zavala físicamente en el campo del juego, los grupos contrarios al ex presidente de la República exhiben a sus líderes y prospectos. Así el sábado los lugares principales los ocuparon Gustavo Madero y la ex candidata presidencial perdedora, Josefina Vázquez Mota.
Los calderonistas encabezados por Ernesto Cordero no pasaron de ser apenas una decena de ex funcionarios y legisladores entre los que están ahora la senadora Luis María Calderón, el diputado Max Cortázar, el ex secretario de Energía, Jordy Herrera, el ex jefe de la oficina presidencial César Nava y Rogelio Carbajal.
Con la asistencia de apenas unos 200 de los 380 consejeros nacionales, el encuentro sirvió para el relanzamiento de Josefina Vázquez Mota, quien sin la inaceptable y molesta presencia de Felipe Calderón, se dedicó a recobrar relaciones y a dejar correr la versión de que llega para competir por la dirigencia de Acción Nacional.
Con esta carta abierta, los seguidores del actual dirigente nacional del PAN, el chihuahuense Gustavo Madero, jugaron habilidosamente al aceptar que Vázquez Mota representa un activo muy importante luego de las elecciones presidenciales, pero advirtieron que a pesar de eso no deja de ser una opción perdedora para los mexicanos.
De parte de los calderonistas no se ve quién pueda ser el competidor que vaya a enfrentarse a Vázquez Mota y a Madero en la siguiente asamblea nacional, prevista para efectuarse en los próximos meses.