El hombre de Los Pinos
Ramón Zurita Sahagún lunes 14, Ene 2013De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Desde que fue electo diputado federal, se supo que José Sergio Manzur Quiroga sería uno de los legisladores federales con mayor apego a Los Pinos. Su cercanía con el ganador de los comicios presidenciales y con su equipo de trabajo era ampliamente conocida.
Por eso, fue postulado por un distrito amable, donde los priístas tenían amplias posibilidades de triunfo y antes de ello fue impulsando como presidente del Congreso mexiquense, a la salida de Ernesto Nemer Álvarez.
Desconocido en los altos círculos políticos del centro del país, Manzur Quiroga estableció fuertes nexos con los grupos poderosos mexiquenses, donde fungió como subsecretario de Gobierno en las administraciones de Arturo Montiel Rojas y Enrique Peña Nieto, aunque sus inicios políticos los hizo al lado de Emilio Chuayffet Chemor.
Avecindado en la entidad mexiquense, luego de un rápido paso por la Cámara de Diputados y el Senado de la República en labores administrativas, José Sergio Manzur tuvo tiempo para trabar fuertes amarres con el equipo que hoy gobierna al país y solamente sostuvo diferencias con el entonces poderoso secretario de Gobierno y hoy procurador federal de Consumidor, Humberto Benítez Treviño.
Elevado a la función de coordinador de los diputados federales mexiquenses (el grupo más nutrido de todos, conformado por 38 priístas), Manzur Quiroga se convirtió en un aspirante real a todos los cargos importantes: presidente de la mesa directiva, presidente de la Comisión de Presupuesto y se le consideró como el representante de Los Pinos, contraparte o interlocutor ante el poderoso y compacto grupo conformado por el coordinador de los diputados priístas, Manlio Fabio Beltrones.
Sabedor de su función, Manzur Quiroga ha jugado un papel importante dentro de la LXII Legislatura de la Cámara de Diputados.
Afable, se sujetó a pertenecer a la burbuja que rodea a su coordinador, sin poses y sirviendo de enlace con otros grupos legislativos o hasta de correo, llevando y trayendo mensajes. La mesa directiva, como es sabido, le correspondió a Jesús Murillo Karam y la Comisión de Presupuesto a la también hidalguense Nuvia Mayorga.
Los dos personajes salieron ya para ocupar cargos en la administración pública federal, el primero como procurador general de la República y la segunda como encargada de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas. Para la mesa directiva fue seleccionado Francisco Arroyo Vieyra, pero para el de Nuvia Mayorga se candidatea de nueva cuenta a José Sergio.
Y es que ahora que se conforman los dos grupos más poderosos de la élite priísta, vienen los acomodos. Nuvia pertenece al clan del poderoso secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, que encabeza Jesús Murillo Karam, mientras que Manzur Quiroga se alinea en el no menos poderoso del secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso.
El titular de Hacienda requiere de un poderoso diputado, relacionado con todos los grupos importantes en la Cámara de Diputados, ya que se ventilarán asuntos relacionados con los temas hacendarios y reforma fiscal, por lo que se espera que en los próximos días se apruebe la designación de José Sergio para ese cargo, ya que reúne dos grandes condicionamientos: la cercanía con el grupo mexiquense y la disciplina y lealtad.
Hay quienes cuestionan su poca experiencia política y su desconocimiento de los temas a tratar, aunque no hay tal, con todo y que su mayor experiencia ha sido dentro de los temas políticos. Manzur Quiroga es un reconocido empresario del ramo automotriz, tal vez un poco excéntrico, pero que hasta ahora pasó por la actividad política en forma incuestionable.
MORENO VALLE
El martes rinde su segundo informe de gobierno Rafael Moreno Valle Rosas, el polémico gobernante de Puebla, quien busca su crecimiento político fuera del territorio estatal, para convertirse en un contendiente serio a la candidatura presidencial del 2018.
Moreno Valle es de los primeros apuntados para esa todavía lejana contienda, situación que no le preocupa en lo más mínimo, ya que él tiene sus tiempos contemplados con precisión. El gobernador de Puebla es un personaje que gusta de los reflectores y los busca constantemente, recurriendo a todo tipo de estrategias. Sin embargo, esto no le ha sido siempre redituable. Con motivo de su segundo informe de gobierno el diario “El Popular”, de aquel estado, realizó una encuesta entre sus lectores, en la que solamente el 31 por ciento de los mismos considera que la administración de Moreno Valle es buena o excelente y el 69 por ciento lo ubica como malo, pésimo o regular.
La ocasión para confirmar cuál de las dos posiciones es la más real será el 7 de julio, cuando los electores concurran a las urnas y definan a sus nuevas autoridades municipales y la composición del nuevo Congreso local. Tres años antes, Moreno Valle ganó los comicios estatales, al frente de una gran alianza compuesta por los partidos de izquierda (PRD-PT-Movimiento Ciudadano), Acción Nacional y Nueva Alianza, misma que se encuentra en conversaciones para armarla de nueva cuenta y enfrentar a un revitalizado PRI, que en mancuerna con el Verde, tratará de arrebatarles las posiciones que hoy tienen los gobernantes y diputados de esa gran alianza. Poblaciones como Puebla, San Martín Texmelucan, Huauchinango, Tehuacán y Cholula, son las más preciadas en esta nueva batalla electoral.
Por cierto, los priístas renuevan su dirigencia, con vista a este encuentro electoral. Pablo Fernández del Campo, dirigente estatal, anunció la reestructuración del comité directivo estatal, con la inclusión de personajes, varios de los cuales fueron ubicados como del equipo cercano del ex gobernador Mario Marín Torres, a quien se le señala como el personaje que pretende mover los hilos de las candidaturas de este partido.