Más que ayudar, el “Buen Fin” vulneró a la economía familiar
Finanzas jueves 20, Dic 2012- La Federación Latinoamericana de Mercados Mayoristas señala que la falta de cultura financiera hace proliferar casas de empeño
En las festividades decembrinas, el mexicano se convierte en un consumista endeudado debido al uso y abuso de las tarjetas de crédito, que sólo provoca la proliferación de las casas de empeño para pagar lo que aún no percibe.
Así lo aseguró el vocero de la Federación Latinoamericana de Mercados Mayoristas, Alfredo Neme Martínez, quien señaló que el aumento de las casas de empeño a nivel nacional revela la carente educación financiera de los consumidores.
En un comunicado indicó que programas como “El Buen Fin”, lejos de ayudar a la economía familiar la volvió más vulnerable.
“En el caso de la clase media, tenemos un problema de endeudamiento. Al mexicano hay que decirle que no gaste, que ahorre. Es decir, no tenemos que incentivar al gasto, sino al ahorro porque sólo así podremos salir adelante como país”, afirmó Alfredo Neme.
Indicó que la réplica en nuestro país del modelo “Viernes Negro” de Estados Unidos, potencializa la cultura consumista.
Muestra de ello, dijo, es que la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales reportó un incremento de 36.5 por ciento en sus ingresos totales como resultado del Buen Fin 2012.
Dicha cifra, aseguró Neme, superó las alzas reportadas por las campañas Black Friday y Cyber Monday de Estados Unidos. “Esta cultura del consumismo, en época de crisis, no vislumbra nada bueno en el corto y mediano plazo para el país”, expuso.
Recordó que en las grandes cadenas comerciales implementaron el programa “El Buen Fin” cuando prácticamente ya está el aguinaldo comprometido por las alzas de los precios.
Neme aseguró que en ciudades como Madrid, España y en Nueva York, es en enero cuando los productos están en 30 y 50 por ciento menos de lo que estaban en diciembre.
Mientras que en México las rebajas en centros comerciales no existen, ya que los precios se incrementaron con antelación.
Por otra parte, destacó que para estas fechas decembrinas el comercio formal e informal vuelve a disponer de sus productos para el público comprador pero esta vez con precios mayores a los registrados en meses anteriores.
“Las ofertas son tentadoras para las carteras, monederos y tarjetas de crédito, pero como parte de la oferta y la demanda, lo que se solicita no siempre es de una calidad”, aseguró. Asimismo, Alfredo Neme Martínez comentó que en México hay 172 mil marcas y 520 mil productos que se comercializan.
Sin embargo, sólo existen 50 o 70 visitadores de la Procuraduría del Consumidor para evaluar los artículos tomados al azar, y por tanto el análisis no es representativo en cuanto a la calidad de lo que se vende.
Por ello, propuso a Profeco que proteja verdaderamente al consumidor, mediante un área especial para prevenir situaciones en las que el ingreso del mexicano no está protegido.
Tal es el caso de las tarjetas de crédito para las que debiera existir un buro de crédito de todos los tarjetahabientes y advertirles sobre su seguridad económica.