Barbarie incontenible
¬ Augusto Corro lunes 17, Dic 2012Punto por punto
Augusto Corro
Volvió a correr sangre inocente en Estados Unidos.
Doce niñas y ocho niños, así como cinco maestras y la directora de una escuela perecieron en una de las peores matanzas registradas en Estados Unidos. Esta vez, Adam Lanza, un joven con graves problemas de conducta, accionó sus armas contra los menores y mentores en una escuela de nivel básico en Newtown, un pueblo que intempestivamente se encontró sumido en una tragedia.
Los hechos consternaron al mundo que nuevamente se vuelve a preguntar si nadie es capaz de frenar esas rachas fatales que enlutan a las familias estadounidenses.
Quizás la respuesta se encuentre en los legisladores de ese país, quienes, conmovidos ante las acciones sangrientas, intenten reformar sus leyes para evitar la compra y posición indiscriminada de armas.
La legislación estadounidense es laxa para la adquisición de todo tipo de armamento. Los requisitos para que se pueda obtener, por ejemplo, un rifle de asalto o granadas explosivas, etcétera.
Sencillamente, en el vecino país no hay control en la posesión de armas. Y no habrá mientras esos artefactos letales se vendan en las tiendas de autoservicio como si se tratara de artículos de consumo básico como el pan o la leche.
Ojalá que todos aquellos que tienen influencia para cambiar las leyes actúen enérgicamente y eviten la repetición de actos sangrientos, como el ocurrido el viernes por la mañana en Newtown. No será fácil, porque los estadounidenses tienen preferencias exageradas por la posesión y uso de las armas. Sus leyes los apoyan y ellos se sienten satisfechos de que así ocurra. En síntesis, la cultura de las armas en aquél país ha sido negativo. Las pruebas saltan a la vista. Ahora vamos a esperar las decisiones de las autoridades de Estados Unidos para que no se repitan las masacres con sus baños de sangre de gente inocente.
LA PESADILLA
Las policías municipales cada día muestran más la crisis que viven en sus filas. Por ejemplo, antier, la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Chihuahua (CEDH-CH) señaló que los 67 corporaciones municipales se encuentran infiltradas por el crimen organizado, principalmente por los cárteles de la droga.
La citada comisión también informó que ente las filas de los uniformados municipales también se detectaron a sicópatas que se desempeñan como representantes de la ley. Y no solamente esto, también se confirmó que la corrupción es práctica en las corporaciones policiacas.
La acusación de la CEDH-CH no nos dijo nada nuevo. Lo interesante fue lo rotundo, determinante, de su señalamiento. “En otros casos, como en Juárez y en la capital del estado, se han creado grupos internos que dominan las corporaciones, donde laboran verdaderos sicópatas, que han llegado a torturar y hasta matar a golpes a personas inocentes, acusados de ser sicarios. Se autonombran cofradías y se reúnen semanalmente a repartirse las ganancias obtenidas ilícitamente por extorsiones, mordidas, asaltos y secuestros, donde aprovechan para organizarse y planear los actos delictivos que habrán de perpetrar en su tiempo libre”, explicó la comisión. Finalmente manifestó que en todas las corporaciones municipales hay vicios que deben atenderse de manera inmediata.
FOX ¿PANISTA?
El viernes pasado terminó la reafiliación de los panistas. Quien no lo hizo, automáticamente dejó de pertenecer al PAN. De Guanajuato llegó la información de que el ex presidente Vicente Fox no asistió a confirmar su militancia partidista blanquiazul.
¿Eso quiere decir que Fox ya no es panista? ¿Alguna vez lo fue?
Pensamos que no. Fox llegó a Los Pinos gracias a un sinnúmero de marrullerías realizadas en su propio partido. Se apropió de esa organización política para saltar a la Presidencia de la República. Lo ayudaron los “Amigos de Fox”, esa asociación civil que actuó al filo de la delincuencia electoral. El guanajuatense en el poder se olvidó de su partido. Gobernó con gente ajena al partido y al final de su mandato quiso granjearse la simpatía de los panistas y decidió apoyar a Calderón, acción que colocó en grave riesgo a México.
En las elecciones recientes, Fox se alejó del PAN y públicamente rechazó la candidatura de la blanquiazul Josefina Vázquez Mota.
Esa actitud de Fox sacudió las filas panistas que vieron en Fox al clásico traidor político.
Si no se reafilió Fox al PAN, lo único que hizo fue reconfirmar que ya no le interesa , o nunca le interesó, la suerte de ese partido que, por ahora, está en ruinas.