Pluralidad en Sedesol
Ramón Zurita Sahagún viernes 14, Dic 2012De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Si existe una dependencia en la que se puede apreciar el mosaico multicolor de las ideologías, es precisamente la Secretaría de Desarrollo Social.
La composición del equipo de trabajo es una muestra de la pluralidad que en otros lados no se puede propiciar, aunque habrá de seguirse de cerca el funcionamiento de la dependencia, para comprobar si los criterios no desembocan en un choque de trenes.
Desconozco si la idea de formar ese mosaico multicolor fue de la propia secretaria o si le fueron impuestos cada uno de los funcionarios que hoy ocupan las subsecretarías y las direcciones existentes en la dependencia, incluso de los organismos que de ella dependen.
Por lo pronto, vale la pena darle una revisada al grueso currículum de cada uno de esos personajes que han llamado poderosamente la atención.
La secretaria es Rosario Robles Berlanga, militante de partidos de izquierda desde siempre, hasta que fue obligada a dejar de serlo. Fue dirigente nacional del PRD, jefa de gobierno del Distrito Federal sustituta y ocupó el cargo por más de un año cuando suplió a Cuauhtémoc Cárdenas.
Formada en las bases de la dirigencia universitaria, Robles se encontraba en el mejor momento de su carrera política, después de ser diputada federal, secretaria de Gobierno del DF y jefa de gobierno, cuando la alcanzó el escándalo Ahumada y la marginó, políticamente, por varios años.
Como subsecretario de Desarrollo Social y Humano fue designado Ernesto Nemer Álvarez, priista, mexiquense, ex secretario de Gobierno del Estado de México. Fue el eterno secretario particular de Emilio Chuayffet Chemor, desde 1981 en la alcaldía de Toluca, pasando por la secretaría estatal de Educación Pública, Procuraduría del Consumidor, IFE, gobierno del Estado de México y Secretaría de Gobernación.
La salida de Chuayffet Chemor de Gobernación, le permitió a Nemer su crecimiento político personal y ocupó varias carteras en el gobierno mexiquense, incluida la de secretario de Desarrollo Social.
Fue también coordinador de los diputados priístas en el Congreso del estado y aspirante a la candidatura al gobierno estatal.
Javier Guerrero García, subsecretario de Desarrollo Urbano, es también de militancia priísta y hasta en tres ocasiones diputado federal. Ex alcalde en su natal Coahuila, funcionario con diversos gobernadores de esa entidad, en las que ha fungido como secretario de Finanzas y de Desarrollo Social, entre otros cargos.
Guerrero García formó junto con Beatriz Paredes Rangel la dupla de presidenta y secretario general del CEN del PRI, que cayó derrotada en la elección interna ante la formada por Roberto Madrazo Pintado y Elba Esther Gordillo, en lo que fue considerada como una de las más sucias que se hayan desarrollado al interior de ese partido.
Los dos grupos que los apoyaban se dieron con todo y la hoy diputada a la ALDF, María de los Ángeles Moreno, consideró que los ganadores recurrieron a trampas y triquiñuelas, a lo que los adversarios respondieron con palabras similares.
Juan Carlos Lastiri, priísta poblano, ex diputado local y federal, ex alcalde de Zacatlán y ex dirigente estatal del PRI, ocupa la Subsecretaría de Prospectiva, luego de haber fungido como secretario de Desarrollo Social estatal.
Fue bajado de la candidatura al Senado de la República por cuestiones de equidad de género.
Emilio Zebadúa, militante del Partido Nueva Alianza y ex candidato al gobierno de Chiapas, entidad en la que fungió como secretario de Gobierno, considerado como uno de los puntales de Elba Esther Gordillo, fue designado oficial mayor de Sedesol. En sus inicios en la actividad pública fue consejero del IFE.
Paula Angélica Hernández, directora general del Programa Oportunidades, es priísta, hidalguense y cercana al círculo de Miguel Ángel Osorio Chong. Fungió como secretaria de Obras Públicas y Transporte en aquella entidad.
Otros directores de organismos de la Sedesol cuentan también con currículos abundantes y han tejido sus historias en el desarrollo profesional.
Héctor Pablo Ramírez, priísta oaxaqueño y dos veces diputado federal, es cercano al grupo del ex gobernador Ulises Ruiz Ortiz y fue considerado como uno de los alentadores del grupo del Bronx en la Cámara de Diputados, que servía para romper quórum, gritar y silbar, desde la parte trasera del salón de sesiones.
Nativo de Atlacomulco es el priísta Héctor Eduardo Velasco, quien fue ubicado como director de Diconsa. Dirigente campesino, ex diputado local y federal.
Liliana Romero Medina, directora de Fonart, también proviene del Estado de México, donde se desempeñó en diversas áreas del gobierno estatal.
Dentro de la repartición de cargos en Sedesol, destaca al número de mujeres incorporadas.
María Angélica Luna Parra, ex diputada local y federal, ex delegada en Álvaro Obregón y con diversos cargos dentro de varias áreas de la administración pública federal, del Distrito Federal y del Estado de México, es una priísta con 40 años de militancia y fue ubicada como directora del Indesol.
Araceli Escalante Jasso, ex alcaldesa de Ciudad del Carmen, ex diputada local y federal, ex senadora, ocupa la cartera de Inapam.
Evangélica María Villalpando, abogada y comisionada para la transparencia de la Sedesol, es una abogada con larga carrera dentro de tribunales y procuraduría del Distrito federal.
Sin caer en los tradicionales ismos, el grupo que labora en la Sedesol se ve sumamente complicado de cohesionarse.
GINA TRUJILLO, SUBSECRETARIA
Dentro de los que tradicionalmente caen hacia arriba, se encuentra la ex diputada y ex senadora Georgina Trujillo, la que vio frenadas sus aspiraciones por ser candidata a algún cargo de elección popular en Tabasco, incluida la gubernatura que su partido perdió, pero que fue compensada por su permanencia en el PRI y logró ser designada subsecretaria de la Reforma Agraria.